Me despertĂ© a la madrugada, eran como 2 y 30.EscuchĂ© un barullo en la casa, me fije que manu no estaba en la cama, volvĂ a escuchar otro barullo, está vez más fuerte me levantĂ© rápidamente y salĂ corriendo de la habitaciĂłn, bajĂ© las escaleras.Él sudor corrĂa por mi rostro, mis manos templaban.Mi intuiciĂłn me decĂa, que algo malo iba a pasar.Pude ver que Manuel, estaba en medio de una pelea con dos tipos extraños, su figura era de gran tamaño, me asustĂ© y quise volver hasta la habitaciĂłn, pero alguien me sostuvo del brazo, voltee a mirar pero no pude ver su rostro tenĂa un pasamontañas negro, no me pude escapar de Ă©l, ya me tenĂa agarrada por mi cuello, Ă©l hombre comenzĂł a gritar—¡ Mira, Manuel ya tengo, a tu esposa!—Si no la quieres ver muerta, es mejor que te entregues.Al verme, con un arma apuntado en mi cabeza, Ă©l se rindiĂł. Cuando mirĂ© su rostro se veĂa asustado, en ese momento supe que algo estaba mal.Esos tipos con trajes negros, me obligaron a entrar en nuest
Dos meses despuĂ©s…En la cama de un hospital, Luz se encontraba en un estado de profundo sueño.En el sueño, ella caminaba en la orilla de una playa tomada de manos con un hombre.En su rostro se veĂa una tierna sonrisa, sus ojos verdes esmeraldas invitaban a mirarlo de cerca, tenĂa un rostro sereno que irradiaba tranquilidad, no podĂa ser Manuel.Âż Pero quien es Ă©l? Âż Por quĂ© sigo viĂ©ndolo cada dĂa?Realmente se sentĂa profundamente enamorada de Ă©l, en el fondo de su corazĂłn ella sentĂa que algo estaba mal,Ese silencio proveniente de Ă©l, era tan extraño, a la vez sombrĂo como si no fuera real.cada vez, que lo intentaba alcanzar Ă©l, se apartaba más y más hasta desaparecer.No podĂa entender, lo que estaba pasando en ese momento, Âż por quĂ© Ă©l desaparece?De pronto la escena cambia ahora ella se encuentra en una casa, era la misma en donde se mudĂł con manu,ComenzĂł a caminar por la casa, pronto se detuvo en la habitaciĂłn de ambos.La forma de su rostro cambio bruscamente, t
En la habitaciĂłn de la sala de internaciĂłn, muchos doctores entraron apresurados, la conmociĂłn se apoderĂł de ellos.Uno de ellos gritaba, para que se haga la reanimaciĂłn. Su tono desesperado,—¡MaldiciĂłn! ¡La estamos, perdiendo!Una enfermera se encarga de observar la reacciĂłn de Luz,—Doctor, no parece que estĂ© funcionando,Un silencio se apoderĂł de la sala.Sin embargo, en el sueño Luz, buscaba desesperado alcanzar a Manuel, Oye su voz, por Ăşltima vez,—¡ Has, que todo valga la pena! ¡ Vive por mĂ! ¡BĂşscalo, Ă©l te está esperando!Unos ojos verdes, llenaron su mente…—¡ Daniel!..Un nombre extraño Pero, a la vez muy familiar.Ese brillo intenso, traspasa todo el cuerpo de Manuel, y cubrĂa por completo a Luz. En ese dĂa, un milagro sucediĂł en esa habitaciĂłn.DespuĂ©s, de un momento ella reacciona, a los desesperados intento de los doctores,Sus padres que estaban afuera, pudieron ver todo lo que pasaba en la sala.Se sintieron aliviado, despuĂ©s de ver que ella volv
Nada importa…La tragedia sorprendiĂł a todos los ciudadanos, vinieron muchos periodistas a entrevistar a la gente que vivĂa alrededor de la casa, eso durĂł unos meses en la noticia, Se decĂa que fue un asalto, en donde las vĂctimas reaccionaron contra los asaltantes, ellos enojados nos hirieron a matar.Puro blablablá…Mis padres, pensaban igual cuando por fin, me preguntaron lo que realmente paso,Les dije que habĂa sido un asalto.Manu, se puso enfrente de mĂ y recibiĂł la bala,Bueno hay terminaba la conversaciĂłn…Ella no habĂa olvidado aquel sueño que tuvo con manu, cada vez mas que cerraba sus ojos, la visiĂłn de Manuel siendo torturado por esos hombres y despuĂ©s asesinado, venia a su mente.Algunas veces, en su sueño escuchaba su voz.Ahora ese era el Ăşnico lugar donde el vivĂa, en sus sueños.Cada dĂa con el pasar del tiempo, se daba cuenta que manu se habĂa ido, Un dĂa cuando su madre la estaba ayudando con su peinado,De pronto, preguntĂł por manu,—¿y Manuel? —
Los dĂas pasaron, en un abrir y cerrar de ojos ya eran meses, AceptĂ© lo que el psicĂłlogo me recomendĂł, no era tan difĂcil.Al fin y al cabo, ya no tenĂa más nada que perder.VolvĂ a la facultad, me empeñé en continuar siendo la mejor de mi grupo, tambiĂ©n conseguĂ un trabajo era en una pequeña empresa, eso me tenĂa ocupada, me hacĂa olvidar un poco de toda mi tristeza.Al menos por el dĂa, porque por la noche…pufMi miseria volvĂa, tenĂa que tomar unas pastillas solo asĂ podĂa dormir.QuerĂa soñar, ver a ese hombre y sentir que me cuidaba.En ocasiones tenĂa sueños extraños, —¡Manu te amo! Le dije en ese sueño.—¡Jamás amarĂ©, a otro hombre!VolvĂ a mencionar, estoy vestida con una ropa blanca muy ligera mis pies están sucios, llenos de arena .Él sonriĂł, —¿ y si ya amas a otro? PreguntĂł —¿ CĂłmo puedo amar, a otro? —¿Tu eres mi esposo?Mi pregunta sonaba torpe.—¡Lo sĂ©! Pero si te casaste conmigo, sin amarme.Me mirĂł algo triste —Es imposible, mamá me dijo, que yo
El psicĂłlogo, me dijo que estoy sumergida en una gran depresiĂłn, segĂşn Ă©l, mi yo no reaccionaba a ninguna cosa, me habĂa encerrado en mi y solo yo tenĂa la posibilidad de lograr salir de ahĂ, Era como estar en una habitaciĂłn con varias puertas y que una sola era la correcta, pero hasta ahora aĂşn no la encuentro o quizás no la he buscado. otra vez, soñé con Manuel, estábamos en su finca Como siempre me abrazaba, era la forma de consolarme,Siempre estoy triste —Te amo, bebĂ© EscuchĂ© su voz medio ronca, su olor a menta. ¡Era tan real!—Bebé… vuelve a hablar, y baja su mirada acercando a mi rostro. —¡Ohm!... Lo abrace de la forma más fuerte que puedo,Era mi soporte, de alguna forma hablar con Ă©l me ayudaba a llevar mi vida.De pronto, —Me voy. Un susurró—¿Que? Dije exaltada —¿ DĂłnde te irás? AĂşn no quiero escuchar su respuesta pero tengo que escuchar.Un clavo se me atraviesa,–¡Tengo que irme! —Estoy cansado.—No te puedes ir, —¡eres Ă©l Ăşnico que me entiende
Desde ese dĂa, nunca más volviĂł a mi sueño , se habĂa ido.Pasaron los dĂas, volvĂ a mi vida casi normal.Me iba a mi trabajo por dĂa y por la noche en mi facultad, era una forma de llevar los dĂas, que se transformaron en monĂłtonas y aburridas.Era un dĂa de primavera, Aun se sentĂa un poco de frio,Como casi todos los dĂas, ya me iba atrasada en mi trabajo, cuando llegue en la oficina , me percatĂ© de un vehĂculo estacionado, frente al local.No le di importancia, pero alcancĂ© a ver al hombre dentro.¡Era misterioso! Algo en Ă©l estaba mal.DespuĂ©s de trabajar horas y horas sin descanso por fin ya era hora de salir, mis compañeros estaban a punto de salir, tenĂan que visitar un edificio con un posible comprador, mis jefes estaban de viaje, asĂ que me quedarĂa sola para cerrar toda la oficina.—chau, Luz…Salieron apresuradamente, estábamos con muchos compromisos ese dĂa y tuvieron una tardanza para salir.—¡ chau! Me despedĂ de ellos.Pasaron unas horas, aĂşn no salĂa porquĂ© me llamar
Puedo sentir que estaba muy cerca, sentĂa su respiraciĂłn en mi rostro no pude notar cuando se habĂa acercado tanto a mi, tenĂa ese enorme cuchillo prendido a su pierna y un arma en su cinturĂłn, eran visibles de cerca, o simplemente las puso ahĂ para asustarme.Simplemente viĂ©ndolo ya tenĂa miedo, en ese momento no tenĂa ningĂşn lugar donde esconderme.Pero, me trague ese miedo, no le darĂa el gusto de verme asĂ.Si en momentos mi orgullo me vence y no puedo demostrar ningĂşn tipo de miedo.—¡Ahora sĂ©! Dijo con un tono burlĂłn.—¿QuĂ© cosa? PreguntĂ© mirándolo en el rostro.—¡PorquĂ© Ă©l, te amaba tanto!—¿QuiĂ©n me amaba?Seguramente era alguien que ambos conocĂamos. ContinĂşo; —¡Eres tan diferente! —¿Por quĂ© crees eso?—Eres la Ăşnica persona, que no me tuviste miedo.—¡Algunas veces soy muy burra!Se rĂo y se apartĂł —Cuando pasĂ©, por esa puerta ya sabĂas de mĂ—Me miraste y no titubeaste en hablarme.—Simplemente hice mi trabajo.RespondĂ a la ligera —No lo creo.Una cosa es trabajar otr