Nada importa…
La tragedia sorprendió a todos los ciudadanos, vinieron muchos periodistas a entrevistar a la gente que vivía alrededor de la casa, eso duró unos meses en la noticia,Se decía que fue un asalto, en donde las víctimas reaccionaron contra los asaltantes, ellos enojados nos hirieron a matar.Puro blablablá…Mis padres, pensaban igual cuando por fin, me preguntaron lo que realmente paso,Les dije que había sido un asalto.Manu, se puso enfrente de mí y recibió la bala,Bueno hay terminaba la conversación…Ella no había olvidado aquel sueño que tuvo con manu, cada vez mas que cerraba sus ojos, la visión de Manuel siendo torturado por esos hombres y después asesinado, venia a su mente.Algunas veces, en su sueño escuchaba su voz.Ahora ese era el único lugar donde el vivía, en sus sueños.Cada día con el pasar del tiempo, se daba cuenta que manu se había ido,Un día cuando su madre la estaba ayudando con su peinado,De pronto, preguntó por manu,—¿y Manuel? —¿Dónde lo llevaron?El rostro de su madre se puso pálida, no sabía cómo reaccionar ni qué decir.Era la primera vez, que mencionaba ese tema.El día había llegado,ahora que le diría a su pequeña hija, como explicar.Había pensado cada día, en que dirían pero ahora ninguna palabra le venía a mente.Con una mirada triste, sujeto la mano de su hija, —Claire… —¡ Mamá! Solo dime, ¡dónde lo enterraron!Un silencio.Susán sorprendida al escuchar esas palabras, y lo fría que se había tornado.—¡ Lo llevo un amigo!...Bueno, todo paso muy rápido—¡Sólo quiero saber, dónde lo llevaron!,— quiero ir a visitar su tumba.—Aun soy su esposa, seguro él se siente solo.Silencio…Suspiro… y con un poco de coraje le dijo;—Lo llevaron a su país, como dije ese día vino su amigo un doctor y éste lo llevo,—¡Antes que nos diéramos cuenta, el ya no estaba en ese hospital! —No pudimos encontrar su paradero.—Dijo que lo trataría, Parecía conocerlo bien, así que…Se detuvo por un momento.Pero después, nos enteramos que falleció en el camino al hospital de Brasil,—Había perdido mucha sangre y una bala hirió su pulmón.Ella sólo miro la pared enfrente sin pronunciar palabra.Como se veía algo distraída su madre le sugirió que descansará.—Duerme amor, —pronto saldrás, de esto!Te prometo, que iremos a ver dónde lo enterraron.Luz, asedio con su cabeza pero, en el fondo sabía que eso no iba a suceder.Sola en su habitación pudo cerrar sus ojos por un momento, su mente la trasportaba en el exacto momento, donde estaba en la playa conversando con un hombre, había dicho que quería ser mamá de tres hijos,Él rostro de esa persona estallaba de alegría.Era hermoso mirarlo, levanto sus tres dedos señalando la cantidad.Me hizo sonreír, hace mucho que no veo mi sonrisa.—¿Quién era? Dentro de ella sentía que necesitaba saber.Siempre aparece en mis sueños, me provoca tantas ilusiones pero como siempre y tristemente, nunca pasan solo es uno de los sueños que tengo.Ahora ella, estaba sola y no podía recordar su vida por completo, sentía que una parte importante faltaba.Se sentía vacía, en ocasiones ya no quería vivir pero, pronto en su mente venían las palabras de manu;¡Que viviera por, él!Como si fuera fácil sabía bien mi condición,—¡ soy tan débil!Pero hasta muerto, me tiene que decir lo que hacer.—¡Maldito, Manuel! —Realmente, te odio…Los días pasaron, en un abrir y cerrar de ojos ya eran meses, Acepté lo que el psicólogo me recomendó, no era tan difícil.Al fin y al cabo, ya no tenía más nada que perder.Volví a la facultad, me empeñé en continuar siendo la mejor de mi grupo, también conseguí un trabajo era en una pequeña empresa, eso me tenía ocupada, me hacía olvidar un poco de toda mi tristeza.Al menos por el día, porque por la noche…pufMi miseria volvía, tenía que tomar unas pastillas solo así podía dormir.Quería soñar, ver a ese hombre y sentir que me cuidaba.En ocasiones tenía sueños extraños, —¡Manu te amo! Le dije en ese sueño.—¡Jamás amaré, a otro hombre!Volví a mencionar, estoy vestida con una ropa blanca muy ligera mis pies están sucios, llenos de arena .Él sonrió, —¿ y si ya amas a otro? Preguntó —¿ Cómo puedo amar, a otro? —¿Tu eres mi esposo?Mi pregunta sonaba torpe.—¡Lo sé! Pero si te casaste conmigo, sin amarme.Me miró algo triste —Es imposible, mamá me dijo, que yo
El psicólogo, me dijo que estoy sumergida en una gran depresión, según él, mi yo no reaccionaba a ninguna cosa, me había encerrado en mi y solo yo tenía la posibilidad de lograr salir de ahí, Era como estar en una habitación con varias puertas y que una sola era la correcta, pero hasta ahora aún no la encuentro o quizás no la he buscado. otra vez, soñé con Manuel, estábamos en su finca Como siempre me abrazaba, era la forma de consolarme,Siempre estoy triste —Te amo, bebé Escuché su voz medio ronca, su olor a menta. ¡Era tan real!—Bebé… vuelve a hablar, y baja su mirada acercando a mi rostro. —¡Ohm!... Lo abrace de la forma más fuerte que puedo,Era mi soporte, de alguna forma hablar con él me ayudaba a llevar mi vida.De pronto, —Me voy. Un susurró—¿Que? Dije exaltada —¿ Dónde te irás? Aún no quiero escuchar su respuesta pero tengo que escuchar.Un clavo se me atraviesa,–¡Tengo que irme! —Estoy cansado.—No te puedes ir, —¡eres él único que me entiende
Desde ese día, nunca más volvió a mi sueño , se había ido.Pasaron los días, volví a mi vida casi normal.Me iba a mi trabajo por día y por la noche en mi facultad, era una forma de llevar los días, que se transformaron en monótonas y aburridas.Era un día de primavera, Aun se sentía un poco de frio,Como casi todos los días, ya me iba atrasada en mi trabajo, cuando llegue en la oficina , me percaté de un vehículo estacionado, frente al local.No le di importancia, pero alcancé a ver al hombre dentro.¡Era misterioso! Algo en él estaba mal.Después de trabajar horas y horas sin descanso por fin ya era hora de salir, mis compañeros estaban a punto de salir, tenían que visitar un edificio con un posible comprador, mis jefes estaban de viaje, así que me quedaría sola para cerrar toda la oficina.—chau, Luz…Salieron apresuradamente, estábamos con muchos compromisos ese día y tuvieron una tardanza para salir.—¡ chau! Me despedí de ellos.Pasaron unas horas, aún no salía porqué me llamar
Puedo sentir que estaba muy cerca, sentía su respiración en mi rostro no pude notar cuando se había acercado tanto a mi, tenía ese enorme cuchillo prendido a su pierna y un arma en su cinturón, eran visibles de cerca, o simplemente las puso ahí para asustarme.Simplemente viéndolo ya tenía miedo, en ese momento no tenía ningún lugar donde esconderme.Pero, me trague ese miedo, no le daría el gusto de verme así.Si en momentos mi orgullo me vence y no puedo demostrar ningún tipo de miedo.—¡Ahora sé! Dijo con un tono burlón.—¿Qué cosa? Pregunté mirándolo en el rostro.—¡Porqué él, te amaba tanto!—¿Quién me amaba?Seguramente era alguien que ambos conocíamos. Continúo; —¡Eres tan diferente! —¿Por qué crees eso?—Eres la única persona, que no me tuviste miedo.—¡Algunas veces soy muy burra!Se río y se apartó —Cuando pasé, por esa puerta ya sabías de mí—Me miraste y no titubeaste en hablarme.—Simplemente hice mi trabajo.Respondí a la ligera —No lo creo.Una cosa es trabajar otr
🦋Después de ese encuentro, tuve que renunciar rápidamente a mi trabajo, no era del todo de mi agrado ya que estar encerrada en una oficina, no era algo que quisiera hacer, mi jefe dudó por un momento pero, aceptó mi petición, me dio una indemnización y mi salario todo estaba en orden.—Si cambias de opinión, ¡ puedes volver! Me excuse con él. —¡Tengo mucha tarea, en la facultad así que me será difícil !—¡Me creyó!— ¿eso creo?...No puedo, darme al lujo de tener amigos estar en esa oficina era poner en peligro a todos los que trabajan ahí.No soy tan egoísta —aun, escuchó la voz de ese hombre diciéndome; –¡Ellos morirán! —¡Todos morirán, si no vienes conmigo! Eso retumba en mí interior.Otra vez no, no puedo con todo esto mi cabeza va a explotar , cada día más aumento la dosis de mi medicina. Por fin llegué a casa.Me subo las escaleras rápidamente sin hacer ruido, mi madre quiso preguntarme algo, la ignore deliberadamente,— si soy cruel, ella no se merece esto pero n
Al día siguiente, bien temprano suena mi móvil, nunca me pregunté como logró conseguir mi número, pero lo obtuvo.Contesté algo dudosa, era una llamada desconocida en mi móvil, no se registraba ese número pero sabía bien que era esa persona.—¡Hola! Dije esperando escuchar su voz.—¿Ya estás lista?, era el tal Ibrahim.¿Cómo llegamos a eso, no lo sé?Son preguntas sin respuestas, que vuelan en mi mente.—¿Espero que ya te hayas decidido? Pero antes solo escucha lo que te voy a decir; Me dijo con un tono serió— Pon mucha atención.Me quedé en silencio ya me había asustado.—Ese tu amigo Damián, no confíes en él.Solo evítalo, ¡te quiere hacer daño!.Cuelga la llamada…No respondí a ninguna de sus preguntas, no me dío tiempo de hablar.—¡Damián!. Dije.Pensé por un momento, intenté ubicar en qué momento, podía ser cierta su advertencia.Él, es mi compañero de clases, siempre fue amistoso conmigo, en una ocasión hasta llegó a invitarme a una cena, lo rechacé por motivos p
No pude dormir esa noche, mis lágrimas no me permitían cerrar los ojos, era mi última noche en mi casa con mi familia,Al día siguiente, una mujer vestida de forma elegante, llega a la puerta de mi casa, era como las 9hs de la mañana.Escuché el sonido del timbre, al instante mi corazón comenzó a acelerar.Después que mamá, abriera la puerta puso una cara de sorpresa, la mujer saluda de forma cordial y amable.Ambas conversan por unos momentos y después de un momento la hace pasar en la sala de la casa, esa mujer era una de las abogadas de la familia de Manuel, le dijo a mi madre que la tenia que acompañar hasta la capital, la excusa era que tenían algunos documentos a mi nombre.Yo tenia que ir a firmar por la herencia que me dejó, mi esposo.Obvio no era verdad, sabía bien que lo único que manu, me dejó era nuestra casa, después todo estaba a su nombre, la casa era un regalo de él por nuestra boda. Como nuestra boda solo fue en civil y se celebro en otro país, prácticament
Ya no sé a qué kilómetros estoy de casa, solo se que estoy muy lejos, ya pasamos 2 ciudades estoy cansada ya son 8 horas de viaje, llegamos a la tercera ciudad no conocía ese lugar, nos detuvimos ahí para descansar.Según Ibrahím, faltaba mucho todavía para llegar, ¿A dónde? —No lo sé.Nos hospedamos en un hotel, era muy mugroso las cucarachas se paseaban por todo lado, cuando me dirigí a la habitación me encontré con dos ratas gigantescas, tuve que ignorar por el momento a los huéspedes peludos, mi cansancio era mayor que mi asco.Me acosté en una pequeña cama, él colchón era tan fino que sentía mucha incomodidad, hice muchas vueltas antes de dormir.Yo me quede en la habitación, Ibrahim jamás apareció, siempre fiel a su postura misteriosa.—¿Dónde será, que se fue ese hombre? No sé, si realmente estoy mejor con él o sola.Antes de que me quedará en el hotel, solo me encargó no salir, si quería algo tenía que aguantarme.—Esos fueron sus dulces palabras;— Si tienes hambre, o c