Dos meses después…
En la cama de un hospital, Luz se encontraba en un estado de profundo sueño.En el sueño, ella caminaba en la orilla de una playa tomada de manos con un hombre.En su rostro se veía una tierna sonrisa, sus ojos verdes esmeraldas invitaban a mirarlo de cerca, tenía un rostro sereno que irradiaba tranquilidad, no podía ser Manuel.¿ Pero quien es él? ¿ Por qué sigo viéndolo cada día?Realmente se sentía profundamente enamorada de él, en el fondo de su corazón ella sentía que algo estaba mal,Ese silencio proveniente de él, era tan extraño, a la vez sombrío como si no fuera real.cada vez, que lo intentaba alcanzar él, se apartaba más y más hasta desaparecer.No podía entender, lo que estaba pasando en ese momento, ¿ por qué él desaparece?De pronto la escena cambia ahora ella se encuentra en una casa, era la misma en donde se mudó con manu,Comenzó a caminar por la casa, pronto se detuvo en la habitación de ambos.La forma de su rostro cambio bruscamente, tan pronto cuando entró a esa habitación. Manu estaba acostado en el piso, cubierto de sangre. Era una escena muy fuerte.Ella se arrodilla junto a su cuerpo, le acaricia el rostro ensangrentado, no puede parar de llorar, lagrimas tras lagrimas se resbalan por su rostro.De pronto, como si estuviera durmiendo abre perezosamente sus ojos.Eso la emociona, pero se siente desesperada y con el corazón a mil por horas, necesita llamar a alguien.—Voy a llamar, a un doctor.Cuando se iba a levantar, él sujeta su muñeca, y con una pequeña sonrisa en sus labiosSusurró en su oído, —¡Amor, ya no!.—Ya me fui, pero tu no.¡Vuelve!, es tu oportunidad de ser feliz, —¡ Te hice mucho daño! —¡ Lo siento!Pero ahora, quiero que te despiertes y busca lo qué te haga feliz…Ella no entendía a qué se refería, con esas palabras.Pero algo resonaban en su interior, y sentía que él tenía razón.¿Dónde te fuiste, manu?, ¿por qué, me estás dejando?Dijiste que me amaba, no quiero estar sola en éste lugar.No puedo salir de aquí, algo me detiene.Lagrimas chorreaban de sus ojos.Era un momento triste, Manuel también desapareció sin más ni menos, ella se había quedado sola en esa oscura habitación.Pero en el aire escucha l voz de manu,—Tú puedes, ¡eres muy fuerte!¡Estaré contigo siempre!...El silencio volvió, de pronto la habitación se llenaba de gotas de agua, parecía que afuera estaba lloviendo y la sala se lleno de goteras, ella caminaba.Pudo cruzar a otra habitación, era una sala ahí la chimenea estaba prendida.Mirando los estantes pudo ver sus fotos, en una de ella estaba enfrente del mar sonriendo, algo raro de ella sonreír en una foto, en otra estaba abrazando a un hombre pero no podía distinguir su rostro,Cuando iba a agarrar la foto, volvió a escuchar la voz de manu,—Recuerda siempre, ¡eres mi ángel!, Siempre fuiste un ángel, que me salvó del infierno.¡ Lo siento, por no salvarte también!Te amaré por siempre, mi bebé. Esas palabras, eran pronunciadas con tristeza fueron impactando en su pecho, él dolor la invadió cada vez más.Pudo ver que manu caminaba hacia afuera de la casa, ella lo siguió con unos pasos apresurados, quería alcanzarlo.Pero él siguió sin mirar atrás, cuando estaba en la puerta una Luz, lo cubrió por completo , —ya no estoy físicamente contigo, pero te estaré esperando en otro lugarPero recuerda, independiente de todo lo único que quiero, es que seas feliz.¡Sé libre!En la habitación de la sala de internación, muchos doctores entraron apresurados, la conmoción se apoderó de ellos.Uno de ellos gritaba, para que se haga la reanimación. Su tono desesperado,—¡Maldición! ¡La estamos, perdiendo!Una enfermera se encarga de observar la reacción de Luz,—Doctor, no parece que esté funcionando,Un silencio se apoderó de la sala.Sin embargo, en el sueño Luz, buscaba desesperado alcanzar a Manuel, Oye su voz, por última vez,—¡ Has, que todo valga la pena! ¡ Vive por mí! ¡Búscalo, él te está esperando!Unos ojos verdes, llenaron su mente…—¡ Daniel!..Un nombre extraño Pero, a la vez muy familiar.Ese brillo intenso, traspasa todo el cuerpo de Manuel, y cubría por completo a Luz. En ese día, un milagro sucedió en esa habitación.Después, de un momento ella reacciona, a los desesperados intento de los doctores,Sus padres que estaban afuera, pudieron ver todo lo que pasaba en la sala.Se sintieron aliviado, después de ver que ella volv
Nada importa…La tragedia sorprendió a todos los ciudadanos, vinieron muchos periodistas a entrevistar a la gente que vivía alrededor de la casa, eso duró unos meses en la noticia, Se decía que fue un asalto, en donde las víctimas reaccionaron contra los asaltantes, ellos enojados nos hirieron a matar.Puro blablablá…Mis padres, pensaban igual cuando por fin, me preguntaron lo que realmente paso,Les dije que había sido un asalto.Manu, se puso enfrente de mí y recibió la bala,Bueno hay terminaba la conversación…Ella no había olvidado aquel sueño que tuvo con manu, cada vez mas que cerraba sus ojos, la visión de Manuel siendo torturado por esos hombres y después asesinado, venia a su mente.Algunas veces, en su sueño escuchaba su voz.Ahora ese era el único lugar donde el vivía, en sus sueños.Cada día con el pasar del tiempo, se daba cuenta que manu se había ido, Un día cuando su madre la estaba ayudando con su peinado,De pronto, preguntó por manu,—¿y Manuel? —
Los días pasaron, en un abrir y cerrar de ojos ya eran meses, Acepté lo que el psicólogo me recomendó, no era tan difícil.Al fin y al cabo, ya no tenía más nada que perder.Volví a la facultad, me empeñé en continuar siendo la mejor de mi grupo, también conseguí un trabajo era en una pequeña empresa, eso me tenía ocupada, me hacía olvidar un poco de toda mi tristeza.Al menos por el día, porque por la noche…pufMi miseria volvía, tenía que tomar unas pastillas solo así podía dormir.Quería soñar, ver a ese hombre y sentir que me cuidaba.En ocasiones tenía sueños extraños, —¡Manu te amo! Le dije en ese sueño.—¡Jamás amaré, a otro hombre!Volví a mencionar, estoy vestida con una ropa blanca muy ligera mis pies están sucios, llenos de arena .Él sonrió, —¿ y si ya amas a otro? Preguntó —¿ Cómo puedo amar, a otro? —¿Tu eres mi esposo?Mi pregunta sonaba torpe.—¡Lo sé! Pero si te casaste conmigo, sin amarme.Me miró algo triste —Es imposible, mamá me dijo, que yo
El psicólogo, me dijo que estoy sumergida en una gran depresión, según él, mi yo no reaccionaba a ninguna cosa, me había encerrado en mi y solo yo tenía la posibilidad de lograr salir de ahí, Era como estar en una habitación con varias puertas y que una sola era la correcta, pero hasta ahora aún no la encuentro o quizás no la he buscado. otra vez, soñé con Manuel, estábamos en su finca Como siempre me abrazaba, era la forma de consolarme,Siempre estoy triste —Te amo, bebé Escuché su voz medio ronca, su olor a menta. ¡Era tan real!—Bebé… vuelve a hablar, y baja su mirada acercando a mi rostro. —¡Ohm!... Lo abrace de la forma más fuerte que puedo,Era mi soporte, de alguna forma hablar con él me ayudaba a llevar mi vida.De pronto, —Me voy. Un susurró—¿Que? Dije exaltada —¿ Dónde te irás? Aún no quiero escuchar su respuesta pero tengo que escuchar.Un clavo se me atraviesa,–¡Tengo que irme! —Estoy cansado.—No te puedes ir, —¡eres él único que me entiende
Desde ese día, nunca más volvió a mi sueño , se había ido.Pasaron los días, volví a mi vida casi normal.Me iba a mi trabajo por día y por la noche en mi facultad, era una forma de llevar los días, que se transformaron en monótonas y aburridas.Era un día de primavera, Aun se sentía un poco de frio,Como casi todos los días, ya me iba atrasada en mi trabajo, cuando llegue en la oficina , me percaté de un vehículo estacionado, frente al local.No le di importancia, pero alcancé a ver al hombre dentro.¡Era misterioso! Algo en él estaba mal.Después de trabajar horas y horas sin descanso por fin ya era hora de salir, mis compañeros estaban a punto de salir, tenían que visitar un edificio con un posible comprador, mis jefes estaban de viaje, así que me quedaría sola para cerrar toda la oficina.—chau, Luz…Salieron apresuradamente, estábamos con muchos compromisos ese día y tuvieron una tardanza para salir.—¡ chau! Me despedí de ellos.Pasaron unas horas, aún no salía porqué me llamar
Puedo sentir que estaba muy cerca, sentía su respiración en mi rostro no pude notar cuando se había acercado tanto a mi, tenía ese enorme cuchillo prendido a su pierna y un arma en su cinturón, eran visibles de cerca, o simplemente las puso ahí para asustarme.Simplemente viéndolo ya tenía miedo, en ese momento no tenía ningún lugar donde esconderme.Pero, me trague ese miedo, no le daría el gusto de verme así.Si en momentos mi orgullo me vence y no puedo demostrar ningún tipo de miedo.—¡Ahora sé! Dijo con un tono burlón.—¿Qué cosa? Pregunté mirándolo en el rostro.—¡Porqué él, te amaba tanto!—¿Quién me amaba?Seguramente era alguien que ambos conocíamos. Continúo; —¡Eres tan diferente! —¿Por qué crees eso?—Eres la única persona, que no me tuviste miedo.—¡Algunas veces soy muy burra!Se río y se apartó —Cuando pasé, por esa puerta ya sabías de mí—Me miraste y no titubeaste en hablarme.—Simplemente hice mi trabajo.Respondí a la ligera —No lo creo.Una cosa es trabajar otr
🦋Después de ese encuentro, tuve que renunciar rápidamente a mi trabajo, no era del todo de mi agrado ya que estar encerrada en una oficina, no era algo que quisiera hacer, mi jefe dudó por un momento pero, aceptó mi petición, me dio una indemnización y mi salario todo estaba en orden.—Si cambias de opinión, ¡ puedes volver! Me excuse con él. —¡Tengo mucha tarea, en la facultad así que me será difícil !—¡Me creyó!— ¿eso creo?...No puedo, darme al lujo de tener amigos estar en esa oficina era poner en peligro a todos los que trabajan ahí.No soy tan egoísta —aun, escuchó la voz de ese hombre diciéndome; –¡Ellos morirán! —¡Todos morirán, si no vienes conmigo! Eso retumba en mí interior.Otra vez no, no puedo con todo esto mi cabeza va a explotar , cada día más aumento la dosis de mi medicina. Por fin llegué a casa.Me subo las escaleras rápidamente sin hacer ruido, mi madre quiso preguntarme algo, la ignore deliberadamente,— si soy cruel, ella no se merece esto pero n
Al día siguiente, bien temprano suena mi móvil, nunca me pregunté como logró conseguir mi número, pero lo obtuvo.Contesté algo dudosa, era una llamada desconocida en mi móvil, no se registraba ese número pero sabía bien que era esa persona.—¡Hola! Dije esperando escuchar su voz.—¿Ya estás lista?, era el tal Ibrahim.¿Cómo llegamos a eso, no lo sé?Son preguntas sin respuestas, que vuelan en mi mente.—¿Espero que ya te hayas decidido? Pero antes solo escucha lo que te voy a decir; Me dijo con un tono serió— Pon mucha atención.Me quedé en silencio ya me había asustado.—Ese tu amigo Damián, no confíes en él.Solo evítalo, ¡te quiere hacer daño!.Cuelga la llamada…No respondí a ninguna de sus preguntas, no me dío tiempo de hablar.—¡Damián!. Dije.Pensé por un momento, intenté ubicar en qué momento, podía ser cierta su advertencia.Él, es mi compañero de clases, siempre fue amistoso conmigo, en una ocasión hasta llegó a invitarme a una cena, lo rechacé por motivos p