Maxine.
-¡Trevor, Joder que no es por allá! – le grito por decima vez – ¡Es al norte tarado, al norte del resto del país, no a tu norte!
Él suelta un bufido.
-Maxine, aquí dice que es por donde yo voy – él señala el GPS de su celular.
-¿Cuándo has visto que eso funciona? ¡El GPS es el peor invento del mundo! – suelto frustrada – ¡Tienes que ir al otro lado!
-¡Cállate la jodida boca, Prior! ¡Me tienes jodidamente cansado! Tengo migraña, ¡Joder! – me grita molesto.
Yo lo miro de mala gana, arrugo el mapa que tengo en la mano hasta hacerlo una bolita y lo tiro al asiento trasero del auto de mi madre.
Hemos pasado la ultima hora tratando de adivinar donde es que queda nuestro nuevo departamento, tenemos la dirección y Trevor la introdujo en el GPS, pero aún no hemos sido capaces de llegar, es que nosotros somos los únicos idiotas que arrendamos un departamento sin siquiera ir a verlo antes. Se supone que en
Hola queridos lectores, si han llegado hasta acá, gracias por darle una oportunidad a la historia de Maxine y de Trevor. Quiero avisarles que este libro tendrá una segunda parte y comenzará a ser publicada en esta plataforma en septiembre. Asi que estén muy atentos. Por otro lado, quiero invitarlos a leer mi nuevo libro “Pecador” que estará disponible a partir del 1 de agosto.
Maxine. Siento que un peso hunde el colchón a mi lado, sin embargo, estoy tan dormida que no presto demasiada atención, el día está fresco, y anoche me dormí hasta tarde por estar viendo mi serie favorita en Netflix.-Maxine – oigo que alguien susurra mi nombre, pero sigo medio dormida, y pretendo estar asi hasta por lo menos el medio día – Maxine – vuelve a decir aquella voz.Siento que algo acaricia mi piel, el roce es delicado y está acariciándome bajo las sabanas, creo que no es producto del sueño porque se siente muy real, tanto que siento que me hace cosquillas en todas partes del cuerpo, suelto un murmullo que ni siquiera yo misma alcanzo a entender y entonces comienzo a abrir los ojos lentamente.Por la ventana de mi habitación entra luz, pero es muy opaca, lo que indica que caerá un aguacero, igual a los últimos dos días,
Maxine. -Como lo escucharon – dice mi madre, con una sonrisa de oreja a oreja, como si de verdad esa fuera la mejor noticia que pudiera darme en este momento.-No entiendo – Trevor tiene el ceño fruncido y una mueca casi de asco en el rostro.-Ya no estas tan divertido como ahora que me despertaste, ¿Verdad? – susurro en dirección a Trevor, quien me mira con ganas de querer matarme, tal parece que la idea tampoco le gusta demasiado.-Yo ya tengo un compañero de habitación, hemos hecho planes – dice Trevor.-Maxine – mi madre suelta un suspiro, y se que está intentado calmarme – es tu primer año en la universidad, no quiero que vivas con cualquier macarra que pueda hacerte quien sabe que cosas – dice con un gesto.-¡Pero es que él es un macarra! – exclamo señalando a Trevor, hasta que me doy cuenta de que su m
Maxine. Dejo mi celular bloqueado dentro del baño y salgo de ahí, afuera esta Nick, sentado en mi cama, mirando su celular.-¿Qué haces todavía aquí? – le pregunto de mala gana, yendo a mi closet para buscar algo que ponerme – necesito que salgas, voy a vestirme.Él rueda los ojos y me hace un gesto.-No es como si nunca te hubiera visto desnuda – suelta.-No quiero que me veas ahora.-Maxine – él deja el celular en la cama y va hasta donde yo estoy, me detiene con sus brazos fuertes y musculosos, agarrándome de la cintura – ¿Por qué estas tan molesta?-¿Enserio me estas preguntando eso?-Pues si – responde.-Me dejaste sola, Nick, sabes que no me llevo bien con tu hermano, sabes que es como un dolor en el culo para mí y aun asi no dijiste nada, pensé que ibas a defender
Maxine. Un día, estamos a tan solo un día de que Nick se vaya a la universidad y de que yo tenga que irme a vivir con el idiota de Trevor, tan solo veinticuatro horas me separan de mi nueva vida, que tendré que compartir con un chico que es la pesadilla de cualquier persona con sentido común.Es viernes en la noche y mi madre y los padres de Nick y de Trevor han decidido invitarnos a un restaurante para conmemorar el comienzo de la nueva vida de Nick y yo, en realidad, lo que menos quiero en este momento es ir con nuestros padres a comer, yo preferiría estar a solas con Nick, nos quedan solo veinticuatro horas antes de alejarnos por quien sabe cuanto tiempo, pero mi madre se ha puesto nostálgica porque su única hija va a irse a la universidad y a pesar de que estoy molesta con ella por haberme arrendado un apartamento para compartir con Trevor a mis espaldas, no puedo decirle que no.Yo soy
Maxine. Salgo del restaurante y miro alrededor, me siento como una estúpida porque todos me ven como tal, parezco una niña perdida buscando algo, el problema es que yo no estoy perdida y lo que estoy buscando es a alguien a quien en realidad no quiero encontrar.Saco mi celular del bolso y marco a su número, Trevor contesta al segundo tono.-¿Dónde demonios estas?Él suelta una carcajada – parece que alguien no está de buenas pulgas esta noche – me dice al otro lado del teléfono.-Te equivocas, yo estaba pasando un muy bien rato – enfatizo – hasta que me obligaron a buscarte.-¿A buscarme para qué?-Para que vuelvas a la mesa y podamos terminar de cenar como si fuéramos personas normales, ¿Enserio no podías esperar un poco más para desaparecer?Trevor se queda en silencio por algunos segund
Maxine.Me hizo perder mi tiempo, el maldito me hizo perder mi tiempo y además me dejo como a una estúpida allí en la parte trasera del restaurante, yo aprieto los puños con fuerza, quisiera golpear algo justo en este momento, pero no voy a dejarme de Trevor, no voy a dejar que arruine una cena que hasta el momento iba bastante bien.Camino de regreso al restaurante, hasta que me doy cuenta de que aún tengo puesto su blazer, en cuanto lo recuerdo siento rabia, asi que me quito la prenda y la dejo tirada allí, no me importa si se ensucia, si alguien se la roba, o si le pasa cualquier cosa, Trevor tiene mucha ropa y se que no le hará falta este simple blazer que yo tampoco quiero tener conmigo, es irónico, pero el blazer es el recordatorio de lo que me ha dicho, como si la prenda se estuviera burlando también de mí.Entro en el restaurarte y camino hasta la mesa donde todos sigu
Maxine.-¡Deja de mirarme de esa forma! – le pido, viéndolo con el ceño fruncido.-¿De cuál forma?-Asi, como un pervertido – yo hago una mueca con el rostro e intento cubrirme tanto como me sea posible.-Yo no te estoy mirando de ninguna forma – él levanta los hombros con indiferencia – además, no es como si no te hubiera visto antes – dice Trevor y siento que mis mejillas se sonrojan, recuerdo que él tuvo una vista perfecta de mi pecho y de mi pezón y eso hace que me ruborice.-De todas formas, contrólate, ¿Es que no sabes cómo tratar a una mujer? – Trevor suelta una risa torcida y se acerca hasta donde yo estoy en la entrada de la cocina.-¡Oh, muñeca, por supuesto que se cómo tratar a una mujer! – susurra despacio mientras yo observo su rostro entre las sombras que le da un aspe
Trevor. Es de mañana y hace un jodido calor que me obliga a quitarme la camiseta e ir por una cerveza en la nevera, eso es lo que hago, automáticamente voy a la cocina, destapo la botella de vidrio verde y entonces espió por la ventana a Nick y Maxine que están subiendo cajas en el auto de Nick.Me quedo en silencio y los escucho hablar, están tan embelesados el uno con el otro que aun si me pongo en medio de ellos no estarían en la capacidad mental de verme realmente. Maxine y Nick me dan asco, esa relación de pajaritos que tienen me asquea, ¿Es que acaso yo soy el único que se da cuenta de lo falsa que es?Son falsos el uno con el otro, me recuerdan mucho a los malos actores de una mala comedia romántica, esos que parecen que tuvieran que fingir para estar juntos, como si lo hicieran por obligación y no realmente por amor. Aunque después de todo, ¿