Maxine.
Han pasado casi seis meses desde la pedida de mano de mi madre y ella y Harvey están tan ansiosos por empezar su nueva vida juntos que el matrimonio será solo dentro de una semana, si, justo en vísperas de navidad, solo a alguien como a Rachel Prior se le ocurre celebrar su matrimonio en vísperas de navidad, supongo que quiere que todo sea mágico y yo espero que todo salga justo como ella quiere, espero que haya luna llena cuando estén bailando su primer vals y que caiga nieve mientras se dicen acepto frente al altar.
Siempre he sido alguien romántica, y a pesar de todo, me niego a que un par de experiencias malas dañen todo mi concepto del amor. No soy una niña, no creo en las fantasías, pero si quiero creer que aún hay algo mágico en la unión de dos personas que prometen amarse hasta la muerte.
Yo miro a mi alrededor, a todas las cajas que hay am
Maxine. -¿No se suponía que ibas a conocer a Ian hasta el próximo año en que fueras a Washington? – le pregunto a mi madre aprovechando que Ian se ha alejado de su silla – pensé que él no iba a venir a la boda.-No iba, pero Harvey hablo con él y lo hizo entrar en razón – explica – además Ian no estará el próximo año en Washington, entonces no creo que vaya a encontrarme con él.-¿Por qué no estará en Washington? – pregunto con curiosidad.-Se ira a Australia por dos años, hará una especialización en la mejor universidad de Sídney.-¿Especialización de qué? – sé que estoy bombardeando a mi madre con preguntas, pero es que tengo muchas dudas acerca de Ian, y no creo que lo mas conveniente sea preguntarle en vista de que recié
Maxine. Veinticinco de diciembre, cinco de la tarde y yo estoy perdiendo los nervios, siento que me sudan las manos, no soy capaz de terminar de ponerme el vestido sola y eso que no soy yo la que va a casarse, pienso. Gracias al cielo que la maquilladora que mi madre contrató ya se encargó de mi rostro y de mi cabello, porque si no, creo que estaría echa un completo desastre justo en este momento.Intento subir mi cremallera, pero no puedo.-Tienes que calmarte, Maxine Prior – le digo a mi reflejo y respiro profundo.Escucho que alguien toca a mi puerta y espero de todo corazón que se trate de Adriana para decirme que ya mi madre está lista para ir a la iglesia, y además para que también pueda ayudarme con la cremallera del puñetero vestido.-¡Siga! – grito.La puerta de mi habitación se abre, yo me doy la vuelta y veo a Trevor de pie frente a
Trevor. El matrimonio de Rachel estuvo lleno de mucha gente llorona, mi madre lloró, también alcance a escuchar a mi padre sorber por la nariz, Rachel lloró, Harvey también y Maxine ni se diga. Pero fue bueno hacer parte de este momento, no puedo mentir, fue un momento muy bonito, para todos.Entro en el salón de la recepción de Rachel y Harvey, hay luces neón por todas partes, una orquesta al frente en un escenario y las mesas están dispuestas igual que en la cena de ensayo, yo veo a Maxine sentada en la mesa, está mirando su celular y parece algo aburrida, pienso en ir con ella, pero Rachel me intercepta antes de que pueda dar un paso más.-¡Rachel, felicidades! – le digo, dándole un abrazo un tanto incómodo.-Gracias – ella se aleja de mi – Maxine me contó lo que pasó esta mañana.-Ella es bastante co
Maxine. Los fuegos artificiales comienzan a explotar en el cielo afuera de nuestra casa, donde todos estamos reunidos esperando para celebrar el año nuevo, me he tomado ya casi cinco copas del ponche de mamá y estoy un poco achispada, y mientras la cuenta regresiva comienza a sonar yo veo a mi madre, sonriéndole de forma bobalicona a Harvey, veo a Adam y veo a Tara que han decidido pasar año nuevo con nosotros, veo a Nick que está abrazado a su chica de la oficina de admisiones, o al menos yo creo que es ella, veo todo a mi alrededor y siento mi corazón hinchado de felicidad.-Tres, dos… – comenzamos a gritar todos juntos – ¡uno! – gritamos fuerte, aplaudimos, vitoreamos y entonces siguiendo con la tradición nos besamos con la persona con la que esperamos pasar el próximo año.Yo beso a Trevor.-Feliz año nuevo, Prior – él se
Maxine. -¡Trevor, Joder que no es por allá! – le grito por decima vez – ¡Es al norte tarado, al norte del resto del país, no a tu norte! Él suelta un bufido. -Maxine, aquí dice que es por donde yo voy – él señala el GPS de su celular. -¿Cuándo has visto que eso funciona? ¡El GPS es el peor invento del mundo! – suelto frustrada – ¡Tienes que ir al otro lado! -¡Cállate la jodida boca, Prior! ¡Me tienes jodidamente cansado! Tengo migraña, ¡Joder! – me grita molesto. Yo lo miro de mala gana, arrugo el mapa que tengo en la mano hasta hacerlo una bolita y lo tiro al asiento trasero del auto de mi madre. Hemos pasado la ultima hora tratando de adivinar donde es que queda nuestro nuevo departamento, tenemos la dirección y Trevor la introdujo en el GPS, pero aún no hemos sido capaces de llegar, es que nosotros somos los únicos idiotas que arrendamos un departamento sin siquiera ir a verlo antes. Se supone que en
Maxine. Siento que un peso hunde el colchón a mi lado, sin embargo, estoy tan dormida que no presto demasiada atención, el día está fresco, y anoche me dormí hasta tarde por estar viendo mi serie favorita en Netflix.-Maxine – oigo que alguien susurra mi nombre, pero sigo medio dormida, y pretendo estar asi hasta por lo menos el medio día – Maxine – vuelve a decir aquella voz.Siento que algo acaricia mi piel, el roce es delicado y está acariciándome bajo las sabanas, creo que no es producto del sueño porque se siente muy real, tanto que siento que me hace cosquillas en todas partes del cuerpo, suelto un murmullo que ni siquiera yo misma alcanzo a entender y entonces comienzo a abrir los ojos lentamente.Por la ventana de mi habitación entra luz, pero es muy opaca, lo que indica que caerá un aguacero, igual a los últimos dos días,
Maxine. -Como lo escucharon – dice mi madre, con una sonrisa de oreja a oreja, como si de verdad esa fuera la mejor noticia que pudiera darme en este momento.-No entiendo – Trevor tiene el ceño fruncido y una mueca casi de asco en el rostro.-Ya no estas tan divertido como ahora que me despertaste, ¿Verdad? – susurro en dirección a Trevor, quien me mira con ganas de querer matarme, tal parece que la idea tampoco le gusta demasiado.-Yo ya tengo un compañero de habitación, hemos hecho planes – dice Trevor.-Maxine – mi madre suelta un suspiro, y se que está intentado calmarme – es tu primer año en la universidad, no quiero que vivas con cualquier macarra que pueda hacerte quien sabe que cosas – dice con un gesto.-¡Pero es que él es un macarra! – exclamo señalando a Trevor, hasta que me doy cuenta de que su m
Maxine. Dejo mi celular bloqueado dentro del baño y salgo de ahí, afuera esta Nick, sentado en mi cama, mirando su celular.-¿Qué haces todavía aquí? – le pregunto de mala gana, yendo a mi closet para buscar algo que ponerme – necesito que salgas, voy a vestirme.Él rueda los ojos y me hace un gesto.-No es como si nunca te hubiera visto desnuda – suelta.-No quiero que me veas ahora.-Maxine – él deja el celular en la cama y va hasta donde yo estoy, me detiene con sus brazos fuertes y musculosos, agarrándome de la cintura – ¿Por qué estas tan molesta?-¿Enserio me estas preguntando eso?-Pues si – responde.-Me dejaste sola, Nick, sabes que no me llevo bien con tu hermano, sabes que es como un dolor en el culo para mí y aun asi no dijiste nada, pensé que ibas a defender