—Solo será por unos minutos—. Cada uno deposita un beso en mi frente.

Y mientras unas enfermeras me quitan lo que tengo puesto, Miro a ambos lados.

—Lista—.

—¿Dónde están mis valientes?

—Ya están en el salón—.

—Okey... ¿porque no siento el dolor?

—Porque estás dormida del vientre para abajo—. Entramos a otra habitación donde están mis dos hombres.

Se ven tan hermoso con sus batas les sonrió...

Los minutos pasan y mi desesperación se acrecienta ya quiero ver a mis hijos, veo como Jaime pasa el bisturí por mi vientre, pero no siento nada.

Por lo que leí las cesárea duele después que pasa el efecto de la anestesia, aunque no creo que yo sienta eso.

Escucho el primer llanto de uno de mis bebés.

—¡Es un varoncito mi amor!, ¡es un hermoso niño!—. Dicen ambos, al instante se escucha otro llanto. —¡Es una niña! hermosa igual a ti mi amor—. Sonrió, después de unos minutos se escucha el siguiente llanto. —Es otra niña por la diosa son dos princesas—. Jaime dice algo, pero no escucho nada. —Graci