—No mi amor, pero en cuanto lleguemos a casa te preparo lo que tú quieras—.

— tengo hambre—. Sonrió por la cara que pone.

—Esperemos haber qué tienes—.

—Y cuanto demorará lo que esté haciendo Jaime —.

—No mucha luna, ya tengo los resultados—.

—Si pues diles a estos dos que estoy bien y que dejen de ser unos paranoicos—.

—No son paranoias amor estás diferente es más todo en ti esta diferente—. Le dicen Julián.

—Es más te la pasas más en la cama que en el jardín o en otro lado—. Le digo mirándola a sus hermosos pozos color cielo.

—Eso es razonable—. Dice Jaime.

—¿De qué hablas? —. Preguntamos.

—Pues serán padres, que más podría ser sus cambios—. Julián y yo nos miramos y luego miramos a Daniela quien nos mira perpleja.

—¿Qué has dicho que yo que, es broma no? —. Su rostro palidece.

—No luna está usted embarazada—. Se recuesta en la cama y suspira.

Sonrió al igual que lo hace el vampiro. —Vamos a ser padres—. Coreamos los dos a la vez. —Mi amor seremos padres mi amor estás bien—. Asiente