Soy el Alpha de Alpha, mi nombre es Kyril Hegel, tengo mil doscientos años, eh buscado mi mate desde mi transformación y no estuve éxito alguno, tal vez no tenga una, hace doscientos años deje de buscarla ya no me importa encontrarla, me da igual.Hago la misma rutina de mis días, todo en mi vida es monótono y sin sentido, si no fuera porque una manada depende de mí ya hubiera dejado esto y me iría a donde fuese.Hago mi rutina de ejercicios hoy tengo que acudir a unas cuantas reuniones de la empresa y de otra que acabo de adquirir.Una agencia de modelajes algo así, la verdad es que solo quería ayudar a un amigo de mi padre.Después de desayunar me meto a la ducha, ya duchado me visto.Subo a mi auto y conduzco a la oficina, al llegar voy directo a la sala de juntas, quería salir de esto rápido y regresar a mi refugio donde no veo a idiotas caminado de la mano y dando se besos.Pero aún me falta ir a la bendita agencia de modelos, espero salir de esto pronto, al terminar la reunión y
-Buenos días cariño-. Me devuelve el beso. -Lista para tu gran día-. Asiento emocionada.-Si hoy empiezan las pruebas para las modelos que serán seleccionadas para la pasarela de la diseñadora Dánae-.-Eso es grandioso amor cruzaré los dedos para que seas seleccionada-.-Yo estoy segura de que mi hermana será seleccionada, eres la más hermosa y mejor de todas-. Dice mi hermana Clohe.-No la tengo tan fácil Clo las modelos de esa agencia son hermosa y curvilíneas-.-Y tú también-. Sonrió por ello, la abrazo y le doy un besó.-Mamá ¿cuándo viene Esteban?-Hoy, viene para la cena-. Mi hermano mayor es ingeniero en diseños gráficos y no vive aquí si no en el centro de la ciudad.-Genial llegaré temprano-.-Buenos días mis chicas ¿cómo están, como amanecen? -Dice papá tan entusiasta como siempre.-Buenos días papi-. Saludamos mi hermana y yo.Nos sentamos a desayunar al terminar me despido y subo a mi habitación a prepararme para mi gran día.Si soy una de las seleccionadas me voy por quin
Narra Daniela.-Espera los perros no hablan, debo estar soñando, si eso es estoy soñando-. Retrocedí dos pasos, sus ojos me miraban fijo, volví acerarme, seguía mirándome.¿Qué hacia un lobo de ese tamaño por aquí?, Jamás había visto uno en realidad, el seguía mirándome, se acercaba más a cada instante, abrí mi ventana saque un pie cuando él se detuvo, saque mi otro pie y me senté en el marco de la ventana.Su pelaje brillaba con el reflejo de la luz de la luna, sus ojos seguían fijos a los míos.-Eres mía-. Repitió. -Solo mía-. Me sorprendí por su tono autoritario.Se puso en dos patas como si fuese una persona, me asusté que casi me resbaló por el tejado, grite fuerte.- ¡Dany!... pero que rayos haces ahí-. Me dice mi hermano, toma mi mano y me halo.- ¡Estaba viendo un enorme lobo que estaba ahí! -Apunte la dirección donde estaba el lobo negro, pero ya no estaba.-Lobo estas locas, creo que ese viaje te tiene alucinando, Dany por aquí no hay lobos estamos en la ciudad-. Hice una mu
Y así siguió en toda la tarde no me respondió, al caer la noche Zeev y yo entramos en una contienda para que no tomara el control del cuerpo poAar más que luche él me gano.Narra Zeev.Tome el control totalmente, no escuché lo que me decía Kyril, me convertí en mi forma animal salí por la ventana para que nadie me viera.Corrí lo más veloz que pude estoy a una distancia considerable de donde vive mi luna, ella es mi luna, aunque que Kyril no lo acepte.Al llegar espere a ver si salía o se asomaba en alguna ventana, espere por mucho tiempo hasta que la vi asomarse por una de las ventanas.Me acerque donde daba más la luz de la luna, es tan bella, es como un ángel, no pude aguantarme y le hable. -Eres mía, pronto estaremos juntos-. Le dije.La vi sorprenderse, ella retrocedió dos pasos, tal vez no creía lo que estaba viendo me acerque al igual que ella camino hacia mí, abrió la ventana, saco un pie y luego el otro, sus ojos me tenían hechizados. -Eres mía-. Volví a decirle. -Solo mía-.
Narra Daniela.Estar en París era grandioso y estar en las pasarelas era fantástico, pero como todo termina los días de estar en las mejores pasarelas había terminado, regresar a casa era lo mejor la extrañaba mucho.Al llegar al aeropuerto busque mi maleta, iba tomar un taxi cuando de pronto me intercedió un señor, él se paró delante de mí, me eche a un lado, pensé que le estaba estorbando el paso.-Disculpe señorita Echeverri-. Lo mire como era que sabía mi nombre aun no soy una modelo reconocida.- ¿Disculpe lo conozco? -No señorita, pero me mandaron por usted-. Fruncí el ceño.- ¿Como que viene a buscarme, yo no solicite ningún servicio de Uber o ningún otro? -.-Si... el señor Hegel me mandó por usted-.- ¿Hegel?, ¿Quién es ese? -. Me parecía haberlo escuchado, pero no recuerdo.-Él es el...-No importa no lo conozco y no soy de esas que se van con cualquier extraño, lo siento-. Pasé a un lado de él y subí al taxi. No sé qué clase de locos son ellos.Como le dije a mi hermano qu
Al sentarme sentí su nariz en mi cuello, mi piel se erizo de inmediato. - ¿Está bien? -. Pregunté al girarme hacia él quedando a escasos centímetros de su cara. Mi corazón se aceleró, al igual que mi pulsó, me sumí en sus dos pozos negros, no podía desprenderme de su mirada, sentía una fuerte atracción hacia él. No pude contenerme, lo tomé de la camisa lo atraje hacía mí y lo besé con fiereza quería todo de él, mi cuerpo se estremeció cuando su lengua tocó la mía... Sentí su mano acariciar mi mejilla, parpadeó varias veces, había sido mi imaginación, estaba imaginando besarlo. -por dios Dany pero que te pasa eres de lo peor-. me reproché. Me levanté de inmediato. -Disculpe señor Hegel que deseaba de mí-. -Todo-. Lo miré sorprendida. - ¿Como? -. Tal vez había escuchado mal. -Quería invitarla a cenar-. Me solté y caí en la silla como una papayita. Lo mire perpleja. -Lo siento señor Hegel, aunque de señor no tiene nada digo... Sacudí mi cabeza. -Creo que es mala idea, usted es m
Narra Kyril.Besar sus labios era lo más placentero, no sé qué voy hacer con ella, pero una cosa tengo muy segura es que la voy a mantener a mi lado hasta el último día de su vida.No estaba ebria como ella lo estaba, es más, ese vino no me hacía efecto, para ello tendría que tomarme una bodega entera.-Serás mía-. Le dije. -Dime que serás solo mía-. Le hablé de manera sugerente.-Soy solo tuya-. Me respondió eso hizo que Zeev gruñera.La besé, quería hacerla mía, pero quiero que ella esté consciente cuando lo haga, deslice mi mano por sus piernas hasta llegar a sus muslos. -Eres mía desde siempre, mía. —La tomé en mis brazos y la llevé conmigo a la habitación, la desnudé dejándola solo en ropa interior.La miré de arriba abajo su cuerpo es hermoso y ese bronceado me vuelve loco, la acosté en la cama, besé toda su piel, sus gemidos me hacían querer enterrarme dentro de ella.Seguí besando su cuerpo, hasta deleitarme, sus gemidos hacían ronronear a Zeev, me acosté a su lado la atraje h
Fui abriendo los ojos poco a poco y miré a mi alrededor, estaban todas las chicas y alguno de los modelos, al igual que Josías. -Dany me tenías muy preocupado que te paso-. - ¿Que me paso de que hablas? -Los mire extrañada. -No te acuerdas hace media hora estabas mal sudabas y estabas fría, pensé que te ibas a morir-. -Estoy bien, perfectamente que no me ven-. Sonreí. Si me acordaba de lo sucedido, pero no quería asustarlos, ni yo sé que fue lo que me pasó. -Estaré pendiente de ti señorita-. Me dice Josías. -De acuerdo, pero no me aceches por favor-. Uní mis manos. Todos empezaron a retirarse, me levanté y fui al cuarto de baño, tomé una ducha de veinte minutos, al salir me vestí. La noche llegó, me acosté en mi cama, me sentía cansada. Los días siguientes me recupere no sentía esa opresión tan fuerte, pero si sentía como si algo me faltaba, o como si alguien estaba sufriendo por mi culpa, no sé era algo raro. La semana pasó tan rápido que ya estamos de vuelta a la ciudad, Jos