Y así siguió en toda la tarde no me respondió, al caer la noche Zeev y yo entramos en una contienda para que no tomara el control del cuerpo poAar más que luche él me gano.
Narra Zeev.
Tome el control totalmente, no escuché lo que me decía Kyril, me convertí en mi forma animal salí por la ventana para que nadie me viera.
Corrí lo más veloz que pude estoy a una distancia considerable de donde vive mi luna, ella es mi luna, aunque que Kyril no lo acepte.
Al llegar espere a ver si salía o se asomaba en alguna ventana, espere por mucho tiempo hasta que la vi asomarse por una de las ventanas.
Me acerque donde daba más la luz de la luna, es tan bella, es como un ángel, no pude aguantarme y le hable. -Eres mía, pronto estaremos juntos-. Le dije.
La vi sorprenderse, ella retrocedió dos pasos, tal vez no creía lo que estaba viendo me acerque al igual que ella camino hacia mí, abrió la ventana, saco un pie y luego el otro, sus ojos me tenían hechizados. -Eres mía-. Volví a decirle. -Solo mía-. Dije autoritario.
Me levante quedando en dos patas quería estar con ella, eso fue mala idea, ella se asustó y casi se cae por mi imprudencia.
El mismo tipo que la había abrazado apareció, ¿qué hacia él con ella?, ¿quién es él?, Kyril tiene que investigarlo, si es algún novio lo voy a desaparecer del mapa.
Me escondí al ella asomarse, corrí de vuelta al apartamento, le cedió el control a Kyril.
Narra Kyril.
-Eres un insensato, Zeev-. Le grite.
-No me grites eres un idiota por no ir por nuestra luna quizás en este momento está en los brazos de ese maldito-.
-Eso no puede ser ella es nuestra no debe estar con nadie más-.
-Si puede, pero no la voy a dejar, si no es mía no es de nadie-.
-Estoy contigo Zeev si no es nuestra no será de nadie.
Con eso me fui acostar había hecho mucho esfuerzo pelando con Zeev para que no saliera.
Día siguiente. 🌞
Al día siguiente me levanté temprano hice mi rutina mañanera me duché, me vestí.
Después de desayunar fui atender algunos asuntos en la empresa y legalizar el traspaso de mi nueva adquisición, ver si estaba al día con los impuestos y todo lo que conlleva una empresa.
Al salir de gestionar todo fui a la agencia, quería verla, sentir su aroma, al llegar me acerqué a la asistente.
-Buenas tardes, señorita, puede decirle a la señorita Echeverri que venga a mi oficina-. Me miro con cara de tonta.
-Lo siento señor Hegel, pero la señorita Echeverri está de viaje-.
- ¿De viajé? -. Preguntamos Zeev y yo a la vez.
-Si señor, ella y otros modelos fueron escogidos para la pasarela de la señorita Dánae y se fueron hace una hora-. Dijo nerviosa por mi tono de voz tal vez.
- ¿Cuándo regresa?, ¿quién firmó ese consentimiento?
-Regresa en quince días y el consentimiento está en su contrato firmado por ella y el señor Thomas-. Gruñí, di media vuelta y salí echando humo.
Ella se había ido por quince días, cuando regrese no tendré ninguna pisca de caballerosidad con ella, pensé conocerla primero pero ahora con esto no sera fácil para ella...
Días después.
Quince días habían pasado desde que ella se fue, hoy sería el día dieseis según hoy llegaban, ya eran las cinco de la tarde y aún no tenía noticias de ella, pues había tenido que regresar a la manada por algunos ataques que se estaban dando, como siempre algún roguér buscando poder, al igual que vampiros buscando lo que no se les perdió.
Mande a unos de mis hombres de extrema confianza para que me la trajera.
Mi teléfono sonó espero y sea él.
Llamada.
- ¿Que noticias me tienes?, dime qué ya la tienes contigo y vienen hacia acá-.
-Lamento decepcionarlo señor, pero ella no quiso venir conmigo, dijo que no es de las que se va con cualquier extraño-.
- ¿Dónde está?, la seguiste como te lo ordene-.
-Si señor acaba de entrar a un edificio-.
-M*****a sea, no la pierdas de vista ya voy hacia haya-. Corte la llamada.
Fin de llamada.
Tome las llaves y salí hacia la ciudad, aunque fuera diez horas conduciendo iba llegar con ella, ella es mía y no pienso compartirla con nadie.
Antes de llegar a la ciudad llame nuevamente, Martín me dijo que aún seguía ahí, con quien rayos estaba, como se atrevía si quiera mirar a otro hombre.
Se que los humanos no sienten esa conexión solo se sienten atraídos por su pareja y ya, pero si ella se sintió atraída por mí debería guardarse para mí y no irse con otro hombre.
Cuando llegue al edificio me hacer que al auto donde estaba Martín.
-Aún sigue ahí-.
-Si señor, al parecer se va a quedar con él.... Gruñí.
-Solo dime cuándo salga, iré a mi apartamento-.
-Si señor-.
Voy a tener que investigar la siempre no quería hacerlo ni llegar a ese extremo, pero ella se lo busco.
Día siguiente.
Después de tomar una ducha me vestí.
Tenía una cita con el detective que iba investigar con quien se veía mi mate, después de todo es mí destinada solo mía de más nadie.
Como a los ocho recibíes la llamada de Martín para decirme que ella ya había bajado, lo que él no sabía era que yo ya estaba ahí.
Ya había hablado con el investigador que también es licántropo, no voy a fiarme de un humano, le di todos los datos que necesitaba.
La vi salir con él tipejo de la vez pasada. -Despídete bien amor está será la última vez que lo veas-. Se veía tan hermosa con ese vestido.
Agudice mi oído para escuchar lo que decía. -Vamos Dany te acerco a la agencia-.
-Está bien pero no me culpes si tu jefe te hecha-.
-No me importa así tengo más tiempo para pasar con mi familia-. Ella negó y subió al auto.
Los seguí hasta que los pasé al llegar entre a la oficina, que ya había sido desocupada por Thomas.
Espere dos horas para calmarme y hablar con ella, que le iba decir ¿no se?, pero quería estar cerca de ella.
Tomé el teléfono y llamé a la asistente. -Puedes decirle a la señorita Echeverri que venga a mi oficina-.
-Si señor Hegel-. Me levante de mi asiento y mire a través de la ventana.
-No te atrevas hacer le nada-.
-Descuida Zeev ella será nuestra-.
-Ya viene-.
-Lo sé-.
Su olor era intenso y estaba en esos días, su fragancia era más exquisita. La puerta fue tocada.
-Pase-. Dije era la asistente. -Déjeme a solas con la señorita y que nadie nos molesté-.
-Si señor-. Dio la media vuelta y salió.
-Cierre la puerta señorita Echeverri-. Con manos temblorosas lo hizo.
- ¿Q.… quería verme -. Tartamudeo, me giré hacía ella.
-Si tome asiento por favor-.
-Y… yo… o est…. toy bi… ien así? -Se escuchaba hermosa su voz tambaleante.
-Por favor insisto-. Asintió y camino hacia una de las sillas me acerque a ella hale la silla para que se sentará.
Aspiré su aroma y no pude evitar acerarme a su cuello, sentí como se estremeció por mi contactó.
-Está bien-. Se giró hacia mí, nuestros rostros quedan a centímetros, nuestras miradas se conectaron una de la otra, y su respiración se aceleró, su corazón latía desenfrenado....
Narra Daniela.Estar en París era grandioso y estar en las pasarelas era fantástico, pero como todo termina los días de estar en las mejores pasarelas había terminado, regresar a casa era lo mejor la extrañaba mucho.Al llegar al aeropuerto busque mi maleta, iba tomar un taxi cuando de pronto me intercedió un señor, él se paró delante de mí, me eche a un lado, pensé que le estaba estorbando el paso.-Disculpe señorita Echeverri-. Lo mire como era que sabía mi nombre aun no soy una modelo reconocida.- ¿Disculpe lo conozco? -No señorita, pero me mandaron por usted-. Fruncí el ceño.- ¿Como que viene a buscarme, yo no solicite ningún servicio de Uber o ningún otro? -.-Si... el señor Hegel me mandó por usted-.- ¿Hegel?, ¿Quién es ese? -. Me parecía haberlo escuchado, pero no recuerdo.-Él es el...-No importa no lo conozco y no soy de esas que se van con cualquier extraño, lo siento-. Pasé a un lado de él y subí al taxi. No sé qué clase de locos son ellos.Como le dije a mi hermano qu
Al sentarme sentí su nariz en mi cuello, mi piel se erizo de inmediato. - ¿Está bien? -. Pregunté al girarme hacia él quedando a escasos centímetros de su cara. Mi corazón se aceleró, al igual que mi pulsó, me sumí en sus dos pozos negros, no podía desprenderme de su mirada, sentía una fuerte atracción hacia él. No pude contenerme, lo tomé de la camisa lo atraje hacía mí y lo besé con fiereza quería todo de él, mi cuerpo se estremeció cuando su lengua tocó la mía... Sentí su mano acariciar mi mejilla, parpadeó varias veces, había sido mi imaginación, estaba imaginando besarlo. -por dios Dany pero que te pasa eres de lo peor-. me reproché. Me levanté de inmediato. -Disculpe señor Hegel que deseaba de mí-. -Todo-. Lo miré sorprendida. - ¿Como? -. Tal vez había escuchado mal. -Quería invitarla a cenar-. Me solté y caí en la silla como una papayita. Lo mire perpleja. -Lo siento señor Hegel, aunque de señor no tiene nada digo... Sacudí mi cabeza. -Creo que es mala idea, usted es m
Narra Kyril.Besar sus labios era lo más placentero, no sé qué voy hacer con ella, pero una cosa tengo muy segura es que la voy a mantener a mi lado hasta el último día de su vida.No estaba ebria como ella lo estaba, es más, ese vino no me hacía efecto, para ello tendría que tomarme una bodega entera.-Serás mía-. Le dije. -Dime que serás solo mía-. Le hablé de manera sugerente.-Soy solo tuya-. Me respondió eso hizo que Zeev gruñera.La besé, quería hacerla mía, pero quiero que ella esté consciente cuando lo haga, deslice mi mano por sus piernas hasta llegar a sus muslos. -Eres mía desde siempre, mía. —La tomé en mis brazos y la llevé conmigo a la habitación, la desnudé dejándola solo en ropa interior.La miré de arriba abajo su cuerpo es hermoso y ese bronceado me vuelve loco, la acosté en la cama, besé toda su piel, sus gemidos me hacían querer enterrarme dentro de ella.Seguí besando su cuerpo, hasta deleitarme, sus gemidos hacían ronronear a Zeev, me acosté a su lado la atraje h
Fui abriendo los ojos poco a poco y miré a mi alrededor, estaban todas las chicas y alguno de los modelos, al igual que Josías. -Dany me tenías muy preocupado que te paso-. - ¿Que me paso de que hablas? -Los mire extrañada. -No te acuerdas hace media hora estabas mal sudabas y estabas fría, pensé que te ibas a morir-. -Estoy bien, perfectamente que no me ven-. Sonreí. Si me acordaba de lo sucedido, pero no quería asustarlos, ni yo sé que fue lo que me pasó. -Estaré pendiente de ti señorita-. Me dice Josías. -De acuerdo, pero no me aceches por favor-. Uní mis manos. Todos empezaron a retirarse, me levanté y fui al cuarto de baño, tomé una ducha de veinte minutos, al salir me vestí. La noche llegó, me acosté en mi cama, me sentía cansada. Los días siguientes me recupere no sentía esa opresión tan fuerte, pero si sentía como si algo me faltaba, o como si alguien estaba sufriendo por mi culpa, no sé era algo raro. La semana pasó tan rápido que ya estamos de vuelta a la ciudad, Jos
Narra Kyril.Esperé la semana entera por ella, tenía el plan perfecto para traerla a mí, me hice pasar por un cliente para poder solicitar los servicios de Daniela cómo modelo, dije que era de esa prestigiosa compañía que hace productos de belleza.Soy socio así que no importa, cuando llegó el pedido a mis manos los firme, pronto la iba tener conmigo, su móvil no paro de sonar hasta que murió.Cuando se llegó el día de mandar por ella escogí uno de mis guerreros y de mayor confianza, le prohibí cruzar palabra alguna con ella, no quería que ni la mirara, su piel exótica atrae muchas miradas, no quiero que nadie la mire tal vez estoy obsesionado con ella, pero es lo que hay ella es solo mía.Ya en la tarde Nico me avisó que venían llegando, moría de la impaciencia, y Zeev no ayudaba en nada, él también estaba loco por su llegada, salí del despacho y tome una ducha para bajar mis revoluciones, quería verla ya, al empezar bajar las gradas sentí su olor, camine con ansias de besar sus labi
La coloque de espalda y volví a penetrarla, haciéndola una vez más mía, porque es solo mía, y espero le quede muy claro, que desde hoy es solo mía.Luego de ducharnos salimos envueltos en una toalla, ella miro su ropa la recogió, desde que salimos del baño no me mira, la mire con una sonrisa. -Lo siento prometo reponértela-. Asintió, tome mi camisa y se la di, ella la tomo nerviosa y se la colocó, me coloque el bóxer y el pantalón. -Vamos te llevo a tu habitación-. De la que no pienso salir.Abrí la puerta, caminé junto a ella tomándola de la cintura, subimos las gradas pasamos varias habitaciones hasta llegar a la suya que está al lado de la mía. -Ponte cómoda, si necesitas algo esa es mi habitación-. Asiente salí de la habitación cerrando la puerta.Fui a mi habitación y me cambié, baje y fui al despacho, rememore todo lo que había pasado hace unos minutos o talvez una hora…Horas después fui a la habitación a decirle que ya íbamos a cenar, alce la mano para tocar la puerta, la escu
Narra Daniela.Al despertar siento esos brazos fuertes rodear mi cintura, su intimidad pegada a mis pompis, los dos estamos desnudos, está vez no podré escapar de él, y no podía hacerlo, aún tengo pendiente lo de las fotografías.No sé quién será el fotógrafo, es raro ya que siempre mandan a uno de la agencia.Trato de levantarme, su agarre se fortalece más. —Esta vez no escaparás de mi Daniela —Su voz es ronca que hace que mi piel se erice.—No pienso escapar, pero podrías aflojar tu agarre un poco siento que me voy asfixiar —Besa mi hombro.—Pensé que escaparías, no puedes dejarme solo —Su voz suena diferente, un poco más grave.—Pero tengo que trabajar —Le digo, me giro en sus brazos para verlo, sus ojos están de ese azul cielo, levanto la cabeza y lo observó mejor. —Como es que tus ojos cambian de color —Lo miro detenidamente, sus ojos han vuelto a ser negros.—¿Por qué lo dices?, tenía los ojos de otro color —Asiento. —Debe ser mi lobo —Daleo la cabeza.—Tu ¿lobo? —Esta de broma.
—Disculpe señorita, pero no tengo ninguna orden del Alpha para llevarla de vuelta —Frunzo el ceño.—¿Alpha? —Pregunto.—El señor Kyril.—¡Oh!, Pero no necesito que él señor Kyril lo apruebe, creo que aquí no hay nada que hacer.—Lo siento señorita, pero no puedo hacer nada —Bufo.—Porque no puedes hacer nada dime, necesito llegar a la ciudad hoy mismo —Tal vez estoy siendo hostil, pero necesito irme, además en dos semanas tengo que ponerme la inyección, no quiero tener hijos aún.Y no creo que el señor Kyril quiera tener hijos con su amante, si eso es lo que somos, amantes, y no creo que él este casado.—Lo siento son órdenes, mejor entre y espere al señor Kyril —Resoplo frustrada.—Si no me llevas me iré yo sola —Soy ignorada totalmente.Me doy la vuelta, suspiro son las diez de la mañana, alguien se apiadará de mí, además el clima de hoy es mejor que él de ayer, tal vez haya algún taxi.Camino en el camino lleno de grava… al llegar a la salida mi corazón se acelera.—Pero que rayos m