Elías Jonhson es un joven 26 años, es administrador de empresas especializado en comercio exterior y análisis financiero, sus padres murieron cuando tenía 15 años quedando a cargo de su abuelo, este siempre fue un hombre estricto con referente a su educación y deseaba que fuera él quien al final manejara todos sus negocios, a cambio debía dejar que controlara su vida a su antojo, situación que él jamás permitió; decidido a abandonar la mansión de su abuelo, se independizo obteniendo algunos trabajos con los cuales le iba muy bien, estudiando dos carreras al mismo tiempo, una presencial y una virtual, sin embargo su abuelo siempre intentaba molestarlo diciendo que era un ingrato, que se olvidará de que tenía familia y que algún día volvería a suplicar para que lo recibiera de vuelta, pero que para él no significaría nada. Han pasado siete años desde ese entonces.
Sin embargo, gracias al esfuerzo de su trabajo y gran empeño en sus estudios, finalmente logro obtener una beca continuando así en una de las mejores universidades del país.
Allí fue donde conoció a su princesa, la niña más hermosa que jamás haya visto, era amable, tierna, solidaria y agradable para todos y tenía esa parte salvaje que le atraía cada vez más, pero lo que más le gustaba era su hermosa sonrisa, esa que a pesar de los problemas causados por su hermana nunca desaparecía.
Hizo todo lo posible por volverse su amigo, al final lo logro, pero sus sentimientos hacia ella iban creciendo a medida que más la conocía, a diferencia de su hermana quién era todo lo contrario, una joven orgullosa, soberbia y manipuladora; el día que su princesa descubrió su verdadero rostro fue un golpe duro para ella, siendo él su pañuelo de lágrimas, su amigo, consuelo y lo que más deseaba era decirle que la amaba y que siempre iba a ser su apoyo, pero el día que le iba a confesar sus sentimientos fue el momento más extraño para él, porque ella pensaba que a él le gustaban los hombres, fue ridículo y absurdo, pero al mismo tiempo lo vio como una oportunidad para acercarse más a ella, conocerla mucho más en todas sus facetas hasta que lograra conquistar por completo su corazón, y así lo hizo, aunque no puede negar, que ese malentendido también le sirvió de excusa para alejar de él a una que otra mujer fastidiosa.
- ¿Otra vez pensando en tu chica ojos claros? – Le pregunta su amigo al verlo perdido nuevamente en sus pensamientos. –
- Cállate, que por tu culpa no pude hablarle de mis sentimientos. – El fastidio se puede notar en su voz, a lo que su amigo sólo rueda los ojos. -
- ¿Y ahora que hice?
- Piensa que me gustan los hombres.
- Pfff… Jajajajajaja, ¿es en serio?
- No te burles que es tu culpa, el día que me estabas molestando para deshacerte de Savana ella nos escuchó.
- Oh, lo siento amigo, ¿por qué no le aclaraste la situación?
- No me dejo hablar, decía que estaba muy emocionada por tener una buena amiga como yo y toda la cosa.
- Jajajajajajaja, lo siento amiga digo amigo. – Elías no puede evitar arrojarle el cojín a su amigo en la cara mientras este no para de reír. - Es que es muy… - Detiene sus palabras al ver la mirada de Elías. – Bien, lo siento.
Así fue su vida durante los primeros semestres de la universidad, al final pudo aprender a mantener sus sentimientos hacia ella muy bien ocultos, aunque en algunos momentos se le hacía bastante difícil, más cuando ella se quedaba a dormir en su casa semidesnuda.
Santiago y Elías son amigos desde que eran niños, pero a pesar de las adversidades por las que él ha pasado, Santiago ha demostrado ser un amigo incondicional dispuesto a ayudarlo en todo con tal de que él salga adelante.
Gracias a ese apoyo incondicional, Elías pudo crear su propia empresa de Marketing y publicidad, muchos pensaban que no era gran cosa, pero con los aliados empresariales correctos pudo convertirse en una gran casa empresarial, y allí fue donde entro Santiago, él junto a su familia le abrieron las puertas para que pudieran crecer como empresa, desde eso han transcurrido 4 años y a pesar de estar poco tiempo en la industria han crecido eficientemente hasta posicionarse entre los mejores, aunque nadie sepa que él es el verdadero dueño.
Su jornada en la empresa no es nada extenuante debido a que siempre está cambiando su área de trabajo, eso le ha servido para saber como va el funcionamiento de esta y de paso conoce el trabajo de sus empleados ayudándole a identificar quienes brindan un buen aporte y quienes sólo se dedican a holgazanear lo cual ha provocado uno que otro despido.
- Ahora sí, dime que es lo que te tiene tan preocupado - Su amigo Santiago esta frente a él observándolo con escrutinio. -
- Es mi abuelo… - No puede evitar dejar salir un suspiro mientras se levanta para servirse un trago y le ofrece uno a su amigo. -
- M****a… - Elías lo fulmina con la mirada al escuchar su vocabulario. – Lo siento, ¿qué es lo que quiere?
- Eso mismo quisiera saber, lleva días intentando comunicarse conmigo y ha sido muy insistente.
- Por qué no hablas con él y así sales de la duda, tampoco es que te dejes manipular fácilmente.
- Sí, eso mismo haré, esta tarde salgo para allá, y de paso terminó con todo los que nos une.
Después de terminar la reunión con su amigo decide concentrarse en su trabajo, pero por más que lo intenta no le es posible, sobre todo al recordar lo sucedido hace dos noches.
Al llegar al edificio pudo reconocer vehículo estacionado en el parqueadero, lo que le hace pensar que no será posible descansar como él lo esperaba, decide bajar del auto y así averiguar de una vez por todas que es lo que quieren.
En la entrada de su apartamento un hombre en traje lo espera, al verlo le hace una leve reverencia a Elías, a lo cual él niega inmediatamente, abre la puerta e ingresa seguido del hombre quién lo saluda formalmente.
- Joven Elías, que bueno que llega. - Antonio es la mano derecha del abuelo de Elías, cuando el aún vivía en la mansión siempre cuidaba de él y lo aconsejaba. -
- Antonio, sea lo que sea que buscan no me interesa. – El hombre de mediana edad comprende claramente el rechazo de Elías hacia su abuelo. -
- Su abuelo necesita hablar con usted, es de suma importancia.
- Para el todo es de suma importancia.
- Bueno… Ya lo conoce.
- Por qué lo conozco es que no me interesa saber qué es lo que quiere, aunque al ver su insistencia por contactarme debe ser urgente.
- …. – Antonio se queda en silencio por unos instantes lo cual le indica a Elías que no debe ser nada bueno. -
- Hay algo que no comprendo… El día que salí de su gran mansión, me dijo que me olvidara de su existencia, tal fue su enojo que nunca más intento contactarme, y su insistencia ahora… es realmente extraña. – Le indica que se siente, a lo que este lo hace de inmediato. -
- Creo que es algo que debe hablar con su abuelo.
- Creo que no me has entendido, sea lo que sea que este planeando mi abuelo me lo vas a decir ahora. – Elías le lanza una mirada amenazadora, lo que el hombre se estremezca levemente, y al instante deja salir un suspiro. -
- Su abuelo, ha organizado un compromiso para usted y una joven de la alta sociedad…
- Jajajaja, - Elías no puede evitar soltar una carcajada. - ¿Estás hablando en serio? Vaya… No pensé que aún tuviera ese tipo de tradiciones tan arraigadas… Bien iré a visitarlo. – Antonio abre los ojos en sorpresa, porque realmente esperaba que Elías se negará inmediatamente. -
- ¿No está enojado?
- ¿Por qué lo estaría? Esto será divertido.
Antonio sale del apartamento de Elías con cara de preocupación, siempre le ha sido difícil comprender la forma de actuar de su joven amo, y nunca sabe lo que puede estar pensando, aunque esa sonrisa llena de malicia le indica que nada bueno saldrá de esa visita.
Elías se queda analizando las palabras de Antonio, sin duda su abuelo siempre sabe como sacarlo de quicio, pero lo que a él se le olvida es que él todo siempre termina volviéndolo a su favor al igual que cuando quiso tratar de controlar su vida, esa fue la excusa perfecta para poder salir de ese lugar y así poder independizarse.A los pocos instantes de haberse ido Antonio, alguien toca la puerta, Elías maldice para sus adentros debido que lo único que quiere es descansar, pero todo su cansancio desparece al ver a la persona que está frente a él.Allí esta ella, con su cabello suelto, sus mejillas sonrojadas y esos labios color cereza que lo vuelven loco, realmente no sabe cómo es que se ha podido controlar todo ese tiempo junto a ella, hay días en los que se siente como un animal en celo que lo único que desea es perderse en su interior y deleitarse con su sabor.Elías sale de su trance al escucharla hablar, invitándola de inmediato a pasar, al observarla bien, puede notar que está l
Al salir de sus clases el teléfono de Natalia comienza a sonar, al revisar se puede dar cuenta de que es su madre, decide no contestar, pero la llamada es tan insistente que al final le toco responder.- Necesito que vayas a la boutique, escogeremos tu vestido de novia. – Natalia no puede evitar rodar los ojos al escuchar la voz autoritaria de su madre. – No puedes faltar.- Escógelo tú, ya que eres la más interesada en esa boda.- Niña desagradecida, porque no puedes ser un poco más como tu hermana. - Natalia rueda sus ojos ante las palabras de su madre, cualquiera que la eswcuchará pensaría que de verdad le interesa su hija. - - Primero muerta que ser como ella, así que no me esperes que no voy a ir. – Al escuchar el escandaloso regaño de su madre Natalia decide colgar la llamada y se dirige a su trabajo, pero justo antes de llegar es abordada por unos hombres los cuales ella conoce muy bien.- Déjenme pasar.Natalia trata de mantenerse calmada porque sabe que ellos solo recibe
Después de relajar su cuerpo con un delicioso baño de agua tibia ignorando el escándalo detrás de su puerta, Natalia decide que lo mejor es descansar, sólo espera que al día siguiente pueda ver las cosas desde una perspectiva diferente y poder encontrar una solución a su problema, pero como siempre no todo puede ser color de rosa, al salir del baño se encuentra con quienes menos quería ver en ese momento.- Dios, ¿es que acaso no puedo tener paz en mi propia habitación? – Se dirige a buscar un pijama para ponerse mientras ignora a su madre. –- ¿Se puede saber con qué autoridad te atreves a traerte el auto y dejarnos tiradas? - Las palabras de Lourdes están cargadas de ira, no tolera el hecho de que Natalia se le este saliendo de las manos. -- La verdad no entiendo por qué tanto alboroto, de igual manera ustedes tenían su propio auto e incluso, un chofer. – Para Lourdes el hecho de ver a Natalia actuar tan tranquilamente la molesta aún más. -- Escúchame bien niña insolente... – L
Al estar a las afueras de la ciudad, Natalia siente un poco de hambre debido a que no ha comido nada durante el día, por lo que le pide a Elías que se detengan en algún lugar para comer algo a lo cual él está de acuerdo, pero la velocidad del auto no disminuye.- ¿Qué ocurre? ¿Por qué no te detienes? – Le pregunta Natalia mientras observa que se han pasado del lugar a donde iban a detenerse. -- Los frenos no funcionan. – Responde Elías un poco dudoso.- ¿Cómo que los frenos no funcionan? No estoy para esas bromas. – Pero al ver el rostro serio de Elías duda que en verdad este bromeando, pero lo más angustiante es ver la expresión de temor en él. - ¡Elías!- Princesa, los frenos no funcionan, necesito que te asegures bien el cinturón porque podríamos chocar el algún momento.- ¡¿De que estás hablando?! ¡¿Cómo es posible?! – De inmediato las alarmas en la mente de Natalia se encienden, ahora comprendía porque pudieron salir tan fácilmente de la mansión de su padre. – ¡Maldición!-
En una cama de hospital, Natalia va despertando lentamente, siente su cuerpo pesado y su cabeza parece como si le fuera a estallar, trata de ver en donde se encuentra pero no le es posible, todo es oscuridad, al sentir el tacto, parece ser que está sobre una cama, sostiene su cabeza por el fuerte dolor que siente, mientras siente unas vendas sobre esta, llegan una serie de imágenes de un accidente, y ve como la lanzan del auto mientras él se queda dentro, ve otras imágenes no tan claras, es una joven embarazada y otra mujer a su lado, su voz le es muy familiar.- ¡Aaaaah! - Grita fuerte, el dolor, es realmente insoportable, escucha una voz, pero no puede ver nada. - ¿P-Por qué no puedo ver nada? ¿D-Dónde estoy?- Tranquilícese por favor. – Escucha una suave voz, pero ella no puede ver a nadie y eso la desespera aún más. -- ¡No puedo tranquilizarme! ¡¿Por qué no puedo ver nada?! ¡¿Dónde estoy?! ¿Quién me trajo aquí? ¿Quién es usted? - Natalia trata de mirar en diferentes direccione
El padre de Natalia llego corriendo hasta la habitación de su hija al ver que las enfermeras entraban y salían de esta, al darse cuenta de lo que sucedía y el estado en el que se encontraba su hija se acerco hasta ella sin dudarlo abrazándola de inmediato, y aunque ella trataba de alejarlo él se aferró a ella como nunca lo había hecho antes, lo que hizo que Natalia disminuyera su agresividad, haciendo que la enfermera aprovechará esta oportunidad para sedarla.- Todo estará bien mi princesa, todo estará bien, prometo que nadie más te lastimará, a partir de ahora, nadie te volverá a hacer daño. – Al sentir que los sollozos de su hija disminuyeron y que su respiración se volvió más pausada, él la levanto y la volvió a acomodar sobre la camilla. - ¿Qué fue lo que sucedió? – Pregunta a las enfermeras mientras observa el estado de su hija. -- Lo lamento Señor Madisson, pero sabíamos que en algún momento ella preguntaría lo inevitable. – El doctor le indica a la enfermera que nuevamente
CAPITULO 1: EL INICIO DE TODO.Sumergida entre sus pensamientos trayendo a su mente aquellos recuerdos agradables que la llenaban de vida, momentos en los que sentía que en algún determinado tiempo las cosas podrían cambiar a su favor, anhelando poder escapar finalmente de esa vida, de su familia.Pero al final nada salió como ella lo esperaba, ahora se encontraba sumergida en un mundo lleno de oscuridad, donde su única luz eran los recuerdos del hombre que amo y que aún sigue amando con todas sus fuerzas.Sus lágrimas comienzan a salir por el dolor, la rabia y la impotencia de no poder hacer nada debido a su condición, la cual fue provocada por su propia familia, quienes gracias a su ambición acabaron con la vida de una persona maravillosa dejándola a ella ciega y sin poder valerse por sí misma.------------------------------- ***** -------------------------------------La vida de Natalia siempre fue un infierno al lado de aquellos que se supone debían cuidarla y protegerla, pero tod
Al ver a Natalia frente a su puerta, Elías no dudo en hacerse a un lado para que está entrará, aunque no era habitual que ella llegará a esa hora a su casa, él jamás sería capaz de negarse a recibirla. Dejo que se acomodará y sin preguntar nada se sentó frente a ella analizando cada expresión que había en su rostro.- Realmente no te esperaba a esta hora.- Lamento si interrumpo algo, pero no sabía a donde más ir.- Sabes que jamás lo haces, además, mi casa es tu casa. – Los gestos de Natalia le indicaban que algo no estaba bien, por lo que no dudo en preguntar. - ¿Estás bien?- Digamos que sí. – Esa respuesta no fue convincente, lo cual termino de confirmarle que algo le había sucedido a su amiga. - Yo… lo lamento, justo cuando llegue note que estabas con alguien.Natalia observa detenidamente al hombre frente a ella, a pesar de ser amigos desde hace algunos años, nunca ha podido saber lo que realmente está pensando, esa es una de las cosas que más le intrigan de él, nunca muest