La noche de su boda, Juliana Garza fue enviada al extranjero por su flamante esposo.Tres años después, al regresar a su país, fue recibida con un acuerdo de divorcio y una carta que rompía todo vínculo, expulsándola de la casa familiar.Todos esperaban el desplome de Juliana, convencidos de que no soportaría una vida de penurias. Estaban seguros de que, tarde o temprano, volvería humillada, rogándole a la familia Garza que la acogiera y sin ningún pudor seguiría cortejando a Emiliano Torres.Hasta que un día...Alguien vio al señor Torres, con ojos enrojecidos y semblante suplicante, deteniéndose frente a su exesposa: —Julita, ¿cuándo volverás para reanudar nuestro matrimonio?
Leer más—Mamá, ¿Sería bueno que entráramos a la casa a comer así?Preguntó suavemente Juliana, sosteniendo el brazo de Antonia.Antonia la miró con los ojos entrecerrados: —No me digas. ¿Por qué me tiras con fuerza? Casi se rompe mi brazo.Juliana hizo una mueca y soltó ligeramente la fuerza de su mano.Aun
—Mamá, ¿de qué estás hablando?Antonia tuvo sentimientos encontrados.Se enojó porque Renata vino a Marea con Laura, pero se sinitió culpable cuando escuchó a la sirvienta decir que Renata le pidió a Laura que se fuera.En el pasado, debido a sus malas condiciones, Antonia no podía volver a Luzmarin
Renata ya llegó a Marea, aunque las familias Román no estaban satisfechas por no haber dicho con antelación que Laura y su hija también vendrían, la invitaron a cenar juntos.Por la noche, una sirvienta llamó a la puerta y llevó a Renata a la villa de la familia Román para cenar.Al principio, Renat
Camilo se fue con las manos detrás de la espalda y la sala quedó en silencio.Un rato después, se escuchó el sonido de la puerta cerrándose y sonó nuevamente la voz de Laura.—Mamá, ¿enojo a papá?De hecho, Renata estaba tan cansada que ya no quería hablar.Antes de venir a Marea, ella habló mucho c
Camilo no se molestó en responder y la miró con cara fría.Al ver esto, Laura supo que no podía depender a su padre, así que se acercó a Renata en busca de ayuda.—Mamá, papá me regañó. Después de vivir en Marea por unos días, ha olvidado a su otra hija. Estoy muy cansada después del viaje, vengo aq
—¡Imposible! He visto que...Antes de que Laura terminara de hablar, Camilo la sobresaltó.La mirada aguda de Camilo apuñaló a Laura como un cuchillo, por lo que ella no se atrevió a decir más.Laura se sentó obedientemente a su lado.Renata y Cayetana estaban sentadas en el asiento trasero, Laura e
—Reservaremos hotel, ¡tampoco queremos vivir en tu casa!Sin embargo, Laura fingía estar tranquila.Se escondía detrás de Renata y dijo: —Vengo aquí para acompañar a mamá. Eres realmente tacaña, y ni siquiera quieres pagarnos una habitación de un hotel.Laura se quejaba en voz baja.Al escuchar esto
—Lo siento, no sabíamos que vendrían ustedes, ya no había habitaciones suficientes.Juliana respondió sin rodeos con sonrisa.Ella sabía que, si su madre decía esto, inevitablemente sería regañada por Renata.Pero Juliana podía decir esto a Laura.Como víctima que casi murió en ese accidente, Julian
La comida, naturalmente, terminó con otro tema.Diego y Juliana evitaron a propósito este tema y hablaron sobre otras cosas.Por ejemplo, cosas en el trabajo y otras cosas en casa.Al final, Diego perdonó a Juliana por ir a Siers.Para las familias, nada era más importante que la seguridad de Julian