Juliana permaneció en silencio durante un rato.Después de un largo suspiro, dijo con un tono ligero: —Al menos sobreviví a todo esto, y tuve la suerte de encontrarlos a ustedes. Después de todo, ellos me criaron. Así que, déjalo estar.Considerarlo como una forma de retribuir por todos los años que
Juliana se demoró a propósito.No fue hasta que Emiliano la llamó por segunda vez que salió de la villa.La persona dentro del auto vio la figura que se acercaba corriendo, sus cejas fruncidas se relajaron un poco y ajustó una caja de regalo en el asiento del copiloto.—Lo siento, tomé una siesta po
El coche aceleró bruscamente y la voz de Emiliano sonó, mezclándose con el ruido del viento: —¿Tienes prisa?¿Qué quería decir con que si tenía prisa?Ella no tenía a nadie con quien casarse, ni nadie que la esperara.Negó con la cabeza, muy seria: —Deberías ser tú el que tenga prisa.Emiliano sonri
Cuando Juliana estaba a punto de apartar a Camila, la chica que la sostenía de repente cambió de expresión y, frunciendo el ceño, la soltó.Camila examinó la cintura de Juliana y dijo: —Hermana, ¿no te queda un poco suelto este vestido? Parece que te queda grande.En este círculo de élite, asistir a
La cena en el césped de la mansión estaba en pleno apogeo, y el vestido mal ajustado de Juliana había sido motivo de charla y risas entre las damas presentes, proporcionándoles un tema común sobre el cual chismorrear.La fiesta de cumpleaños se tornaba cada vez más animada con el paso de las horas,
—¿Qué he hecho?Dentro de la habitación, Juliana estaba cómodamente sentada en el sofá, vistiendo una chaqueta casual pero apropiada.Sin embargo, los dos hombres frente a ella, sosteniendo cartas en sus manos, llevaban una vestimenta un poco extravagante. Pero, estaban completamente vestidos. ¿Cómo
—No te apresures a responder —interrumpió Juliana—. Tengo pruebas.Antes de que Camila pudiera justificarse, Juliana hizo una señal y los dos jóvenes que jugaban cartas con ella sacaron sus teléfonos móviles.En la pantalla se veía un video en el que Juliana entraba en la habitación y, apenas encend
Probablemente Frida no esperaba que ella fuera tan imponente. Su expresión se congeló un momento y luego lloró aún más fuerte.—¿Qué quieres? ¿Acabar con tu hermana? ¿Sin nosotros, la familia Garza, crees que estarías viva ahora? Ahora que no tienes nada y tu hermana está enferma, ¿no puedes ceder u