Juliana se detuvo en seco al escuchar la voz de Frida.Frida, con una expresión impasible, se levantó del suelo y con un gesto pidió que le trajeran un documento.—Ya que has decidido dejar la familia Garza, deberías firmar este documento de desvinculación.Una decisión verbal no era tan confiable c
Apenas se escucharon las palabras, las expresiones de Camila y Frida cambiaron repentinamente.Aunque rápidamente volvieron a la normalidad, esa fracción de segundo fue captada por la mayoría de las personas presentes. Relacionando con los eventos anteriores, incluso la persona más despistada entend
Debería haber sido una decisión que tomó hace mucho tiempo, pero Emiliano dudó en ese instante.Después de un momento, asintió suavemente: —Lo que te prometí, lo cumpliré.Camila, pasando de lágrimas a risas, se lanzó a los brazos de Emiliano.—Entonces estoy tranquila. No volveré a cometer errores
Juliana no notó su expresión exagerada y simplemente asintió.—Mi hermano Diego, por ahora, para evitar complicaciones, no planea hacerlo público. Así que espero que señorita Valdés pueda ayudar a mantenerlo en secreto.Luna asintió lentamente, todavía procesando la magnitud de lo que acababa de esc
¡Imposible!Emiliano rápidamente descartó la idea.Ella, una huérfana sin padres, que no había estado en el país durante tres años y cuyos amigos eran meros delincuentes de las calles, ¿cómo podría conducir un coche tan caro?Después de ser expulsada por la familia Garza, aparte de regresar a la man
Juliana se detuvo en seco.Por un momento, pensó que sus ojos la estaban engañando.¿Cómo era posible encontrarse con Emiliano aquí? La Corporación Torres no se encontraba en el edificio de la Plaza CTR, ¿verdad?—¿Qué hace él aquí?Diego miró en la misma dirección con una expresión de desagrado.Ju
Emiliano se quedó sin palabras.La respuesta era evidente.Juliana sonrió con sorna, puso su dedo sobre el pecho de Emiliano y dijo:—Si de verdad tienes intenciones de casarte con ella, deberías divorciarte pronto. Así no haces perder el tiempo a esa mujer esperando. En cuanto a mí, sé perfectament
Juliana hizo un gesto desenfadado, llevándose la mano a la oreja: —Escuché perfectamente, tengo dos orejas funcionando.El edificio de la Plaza CTR ya empezaba a tener movimiento, con gente bajando para almorzar. Juliana no quería continuar discutiendo con Emiliano en público. Él podría no preocupar