Juliana hizo un gesto desenfadado, llevándose la mano a la oreja: —Escuché perfectamente, tengo dos orejas funcionando.El edificio de la Plaza CTR ya empezaba a tener movimiento, con gente bajando para almorzar. Juliana no quería continuar discutiendo con Emiliano en público. Él podría no preocupar
Diego alzó una ceja.En el mundo de los negocios, ciertas cuestiones eran sutiles, pero otras eran normales. Era común que los contratos expiraran y las personas buscaran nuevos acuerdos con otras empresas.Así que la pregunta de Emiliano no era inapropiada.Aunque Diego estaba listo para responder
Al verlo, Juliana se levantó de inmediato para saludarlo: —¡Hermano!—No os levantéis, que es un lío. Estoy casi listo —respondió Diego.A propósito, trajo un medicamento para aplicarse en la herida.El golpe de Emiliano había sido directo y, si no fuera porque no le dio en el punto exacto, podría h
—La hija perdida de la familia Román de Luzmarina, que desapareció hace más de 20 años, ha sido encontrada y han donado 500 millones. ¡Vaya, la familia Román sí que es generosa!En una habitación privada del restaurante Sazón del Alma, Isabela Guzmán, buena amiga de Camila, hojeaba las principales n
Luna tardó un poco en reaccionar, pero finalmente lo hizo.Sonrió suavemente: —Si realmente planean usarme como peón, entonces es fácil. Estoy dispuesta a firmar el contrato.Tanto Juliana como Diego la miraron fijamente.Luna explicó: —Como dicen, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Precisamente
—¿Qué pasa con ellos? ¿Sólo porque armen un escándalo tienen la razón?Ernesto, con su temperamento ardiente, ya estaba listo para explotar, su rostro se tornó rojo mientras exhalaba su enojo.—¿Y qué si es una gran estrella? ¿El señor Torres es algo especial? No es el único cliente de mi restaurant
El desprecio en las palabras de Camila era evidente para todos los presentes.Y no era solo Juliana quien estaba ofendida.Alguien de los presentes ya estaba frunciendo el ceño, aunque contenían su molestia para no causar problemas en el restaurante.Sin embargo, Juliana parecía inmutable. Con una s
—¡Estás hablando tonterías!Iván, con un temperamento similar al de Ernesto, interrumpió a Camila con un rugido.Ella tardó un momento en recuperarse y dijo: —¿Cómo te atreves a hablar así? ¿Ahora ni siquiera puedo expresar mi opinión sobre una comida?Iván, claramente todavía enfadado, parecía quer