Cuando Juliana estaba a punto de apartar a Camila, la chica que la sostenía de repente cambió de expresión y, frunciendo el ceño, la soltó.Camila examinó la cintura de Juliana y dijo: —Hermana, ¿no te queda un poco suelto este vestido? Parece que te queda grande.En este círculo de élite, asistir a
La cena en el césped de la mansión estaba en pleno apogeo, y el vestido mal ajustado de Juliana había sido motivo de charla y risas entre las damas presentes, proporcionándoles un tema común sobre el cual chismorrear.La fiesta de cumpleaños se tornaba cada vez más animada con el paso de las horas,
—¿Qué he hecho?Dentro de la habitación, Juliana estaba cómodamente sentada en el sofá, vistiendo una chaqueta casual pero apropiada.Sin embargo, los dos hombres frente a ella, sosteniendo cartas en sus manos, llevaban una vestimenta un poco extravagante. Pero, estaban completamente vestidos. ¿Cómo
—No te apresures a responder —interrumpió Juliana—. Tengo pruebas.Antes de que Camila pudiera justificarse, Juliana hizo una señal y los dos jóvenes que jugaban cartas con ella sacaron sus teléfonos móviles.En la pantalla se veía un video en el que Juliana entraba en la habitación y, apenas encend
Probablemente Frida no esperaba que ella fuera tan imponente. Su expresión se congeló un momento y luego lloró aún más fuerte.—¿Qué quieres? ¿Acabar con tu hermana? ¿Sin nosotros, la familia Garza, crees que estarías viva ahora? Ahora que no tienes nada y tu hermana está enferma, ¿no puedes ceder u
Juliana se detuvo en seco al escuchar la voz de Frida.Frida, con una expresión impasible, se levantó del suelo y con un gesto pidió que le trajeran un documento.—Ya que has decidido dejar la familia Garza, deberías firmar este documento de desvinculación.Una decisión verbal no era tan confiable c
Apenas se escucharon las palabras, las expresiones de Camila y Frida cambiaron repentinamente.Aunque rápidamente volvieron a la normalidad, esa fracción de segundo fue captada por la mayoría de las personas presentes. Relacionando con los eventos anteriores, incluso la persona más despistada entend
Debería haber sido una decisión que tomó hace mucho tiempo, pero Emiliano dudó en ese instante.Después de un momento, asintió suavemente: —Lo que te prometí, lo cumpliré.Camila, pasando de lágrimas a risas, se lanzó a los brazos de Emiliano.—Entonces estoy tranquila. No volveré a cometer errores