Amor Obsesivo {Lirry Stayne} {m-Preg} {st: L. P. S}
Liam y Harry tenían tres años de haberse casado, ambos estaban más felices que nunca.
Harry había aceptado el que Liam sea uno de los mafiosos que controlaba dos continentes completos, pero que jamás descuidaba a su familia.
Liam no podía pedir más; tenía a su bebé y a su hijo con él.
Pero como siempre, hay una incógnita en esta historia y son los secretos que Liam le guarda a Harry antes y durante su matrimonio.
— Tal vez jamás me amaste y solo fui tu maldita obsesión, Liam —Harry Hamilton..
Liam estaba llegando a su casa, después de un largo viaje de dos semanas a Colombia. Tenía que estar allí para entregar una mercancía y cerrar al fin el trato con los colombianos. Nunca había salido por tanto tiempo de la casa después de que se había casado con Harry.Habían pasado algunos años desde que al fin Harry había vuelto a sus brazos por voluntad propia, sin que él haya tenido que buscarlo.Harry había estado con él en su cambio físico, que bastante le había costado volver a tener, pero al fin lo tenía con él. Había recuperado su peso normal ya no estaba rellenito como Harry le había dicho que estaba. Pero Dalton cada vez que lo veía le decía que estaba gordo y que si seguía así Harry tendría que hacer la puerta más
Harry caminaba feliz por la casa. Tenía en sus manos los resultados de una prueba de embarazo que se había hecho ese día.Como todos saben, Harry tenía prohibido salir de la casa, por órdenes estrictas de Liam. Eso era un poco traumante, pero ahora estaría más tiempo con Liam.Tocó la puerta del despacho de Liam y esperó a que este le diera la orden de entrar.— Hey, hola —susurró, entrando, y cerrando la puerta detrás de él.— ¿Qué quieres, Harry? —despegó su vista de los papeles— Sólo quería saber si tenías tiempo —susurró, sentándose enf
Harry estaba de camino a la habitación de su hijo Jedward, no quería pasar la noche con su esposo, quien había jurado hace tres años jamás volverle a levantar la mano, al menos que sea para una caricia suave.Después de que Liam le había soltado ese puñetazo en el rostro se encerró en el baño y no había vuelto a salir de allí. Harry por su parte había sido inteligente y cuando escuchó el agua de la ducha caer salió de allí sin pensarlo dos veces.Entró a la habitación de su hijo y vio que estaba en penumbras y que la cama estaba vacía, así que sin encender la luz fue directamente hacia el armario donde lo encontró con su oso de peluche llamado Hazza.El oso de peluc
Liam sabía que Harry cumpliría con la orden que le dejó hoy en la mañana, sabía que Harry le tenía miedo antes, durante y después de haberse casado.Sabía que Harry temía que algún día Liam llegara a convertirse en lo que fue hace más de cinco años. Tenía en claro que se había sacado la lotería, cuando lo vio entrar a su habitación su corazón se paralizó por completo.— Ya es hora de irnos —murmuró Michael, entrando al despacho de este.— Ya. Tengo planes para este fin de semana —sonrió, con arrogancia.Harry tomó algunas cosas de su hijo y echó en una peque&n
Lo único que se escuchaba en esa habitación eran los gritos de dolor del pequeño rizado. Su cabeza dolía al máximo de los fuertes jalones que Liam le daba, su cabeza explotaba, sus lágrimas salían sin control, mientras suplicaba a los dioses que esa tortura acabara.Sentía como las manos de Liam dejaban marcas a su paso. Cada embestida era una tortura a su parte trasera. Gritó cuando de nada sintió como bajaba un líquido de entre sus piernas, soltó un gran sollozo al darse cuenta de que era sangre.— Me estás lastimando, ya detente —le suplicó.— Esto — una embestida—... a penas —otra—… empieza —dicho eso enterró la cabeza del rizado en las almoha
Su vida ya no vale nada, por lo único que vive es por su hijo hermoso de cinco años que cada día se parece más a él. Volverían a lo mismo de hace cinco años atrás. Las vueltas de la vida, ahora tendría que volver a hacer la puta de Liam otra vez.Algo que pensó que se había acabado hace tres años después que se casaron, su vida volvía hacer la mía de antes, sentía que era un déjà vù.Las veces que Liam lo violó con su hijo en el vientre y ahora se repetía lo mismo otra vez, sólo que su bebe tenía un mes de estar dentro de él y eso lo asustaba. Aún recordaba cómo fue tener a su hijo la primera vez, tuvieron que ponerle anestesia para poder hacerle la cesárea.
La cabeza de Michael daba vueltas, estaba metido en un lío extremadamente grande. Sabía desde que Liam y Harry se casaron que las cosas podían ponerse de esa manera. Harry no merecía un hombre como Liam, desde que conoció al mayor algo le decía que era bastante controlador. Un fuerte gruñido salió de sus labios cuando llegó al despacho de Liam.Entró cuando escuchó que el mayor le dijo que lo hiciera.— Al fin llegas —murmuró el mayor.— Lo siento, estaba con Carl y se me pasó el tiempo —mintió.— Veo que lo tuyo con ese niño va en serio —se sentó en su silla.— Sabes
Estaba de camino a la habitación después de limpiar la cocina cuando terminaron de cenar. Jugaba con sus manos mientras se mordía el labio con fuerza. Se detuvo enfrente de la habitación de su hijo y abrió la puerta. Frunció el ceño cuando encontró la cama vacía. Su vista se dirigió a la ventana donde encontró a su hijo sentado en esta.Deberá agradecerle a Liam por colocar unos cojines en ese lugar, se acercó a su hijo el cual aún no se había dado cuenta de que estaba allí. Se paró detrás de él y vio al niño de al lado hablando con él. Harry sonrió al ver que su hijo había hecho una amistad con ese niño nuevo.— Papi. Él se llama Nicolás... y es muy lindo —dijo es