Liam vio cómo su casa explotaba en miles de pedazos frente a sus ojos. Lo primero que le llegó fue la imagen de su esposo dentro de la casa, atrapado sin ninguna escapatoria. Pero un nuevo mensaje le hizo regresar a la realidad.
— Quita esa cara de espanto, tú pequeña puta está con vida. Así que no te desesperes pronto estarás con él, estúpido Jackson.
PD: Felicidades por los seis meses de embarazo que tiene tu esposo, fue fácil engañarte con eso.
Las manos de Liam temblaron, aun teniendo a su hijo en brazos, trató de tranquilizarse para que éste no se alterara más de lo que ya estaba, pero fracaso al ver como Dalton y Gideon se acercaban a paso r&aacu
Todo le dolía, deseaba que todo fuera un puto sueño. Si tan solo se hubiese quedado en Cuba, huyendo de todos. Pero no. Tuvo que regresar al mismo lugar que le arruinó la vida hace cinco largos años, casi seis.Lo habían dejado en una habitación lujosa, eso lo agradeció enormemente. Pero quería estar cerca de su hijo, ese lugar daba miedo y no sabía el porqué. Bueno, si lo sabía. Mordió su labio tocando su vientre crecido, le dio gracias a Dios que este no saliera lastimado.Comenzó a llorar con fuerza, sintiendo que una parte de él se había muerto, después de lo que Liam le había hecho ese día.No podía odiarlo, sabía que tenía que hacerlo, debía odiarlo per
— Necesitamos encontrar a Harry antes de que sea demasiado tarde —dijo Liam por... bueno ya habían perdido la cuenta de las veces que lo había dicho.Michael rodó los ojos otra vez y luego bufó, esperaban a que Dalton llegará con algunas computadoras.— ¿Para qué lo quieres contigo? —murmuró Michael—. Sabes bien que si Harry fuera no estaría contigo, estaría donde nunca lo encontrarás y si eso sucede yo lo ayudaré a huir de ti — dijo entre dientes.— Ya me tienes harto con tus cosas, dime lo que tienes que decirme sin rodeos y listo. Tengo más de tres años casados y siempre estás en el medio de los dos —dijo furioso. Una vez que todos estuvieron dentro del carro en el cual Liam había llegado.— Iré hablar con el señor que está parado aún lado de la camioneta —señaló sobre el hombro de Harry—. Vuelvo en un segundo —besó su frente.— Estás sangrando —susurró Harry tocando levemente la herida en su hombro y Liam asintió.— No es nada, regreso rápido y nos iremos a casa —dijo dejando un beso en los labios morados de Harry, los cuales estaban así por el frío y luego salió de allí.Caminó a paso rápido hacia el hombre, que le había ayudado con su esposo. Le debía la vida entera.Capítulo 23.
Ese mismo día en la tarde, los adultos estaban conversando tranquilamente en el jardín trasero de la casa, mientras que los niños estaban en la habitación de Kayled, hablando entre ellos.— ¿Cuál es tu nombre? —preguntó Nicolás, a la niña que se había integrado a su grupo de amigos.— Nasver —respondió, simple.— ¿No tienes apellidos?— No, no tengo. Mi papá decía que yo no merecía tener uno, porque era una bastarda —se encogió de hombros.— Bien, en este grupo hay reglas las cuales son: no tocar a Jedward, no abrazar a Jedward, no darle besos en ningún lado, no
Digamos que las cosas están yendo bien para la familia Jackson-Hamilton. Liam había dejado de gritarle a Harry después del secuestro, se mudaron a un departamento algo grande, así como un pent-house.Harry no dijo nada cuando habían llegado hace más de dos semanas a ese lugar, por un lado estaba frustrado porque Liam no le había dejado elegir el lugar donde quería vivir, aunque por el otro lado estaba feliz de que Liam haya dejado a un lado su vida fácil, por así decirlo.Bueno aunque aún estaba en proceso, no es fácil salir de ese mundo. Entra si quieres al narcotráfico y sales si puedes.Aunque las cosas marchaban bien en ese aspecto, Harry notaba que su esposo estaba algo distante y sobre todo tenso desde hace unos d&
Harry no cabía de la angustia que tenía en ese momento, al no encontrar a su esposo a su lado como cada mañana desde que se casaron. Cuando su hijo le había contado lo que Liam le había dicho la noche anterior, sus lágrimas salieron sin control alguno.Liam lo había abandonado sin dejar ni una sola pista o huella de su paradero. Lo abandonó con un embarazo casi en la recta final, con sólo tres meses de por medio. Había llamado de inmediato a Gideon y a Taolath para que vayan al Pent-house que había comprado Liam para los días que estuvieran allí en lo que remodelaban la antigua casa.Dalton y Josh habían llegado con ellos trayendo consigo a Kayled y a Nicolás. Éste último no se separaba de Jedward desde lo ocurrido con Harry,
Dos meses después.— Papá, cada día estás más gordo —dijo Jedward, subiéndose a la cama aun lado de Harry .Harry rió con gracia y ganas dándose la vuelta para mirarlo.— No estoy gordo, ya te había dicho que estaba esperando a tu hermanito —se sentó como pudo en la cama.Ya estaba en su octavo mes de embarazo, el mes más peligroso de todos. En ese mes podía pasar de todo, por lo que pasaba la mayor parte del tiempo en cama, como excusa para no hacer nada. Después de la desaparición de Liam Harry había entrado en una depresión pre-parto. La cual había acabado con la poca felicidad que tenía.
Después de despertar a Liam de su chistoso desmayo. Harry fue llevado a la habitación especialmente para él, la cual Dalton había pagado y que luego se lo cobraría a Liam con intereses.Los niños fueron llevados en una incubadora con bastante espacio para ambos. Se sorprendieron cuando fueron dos pequeños y "adorables" por el momento. Para cuando Harry despertó, estaban los chicos a su lado riendo de sabrá Dios que.— Fue divertido verlo inconsciente —río Taolath, al igual que los otros.— Sí. Creo que se le hizo una hernia a uno de los enfermeros cuando lo sacaron del quirófano —rió también Dalton.— ¿De quién hablan? &mdash