Capítulo 24.

Ese mismo día en la tarde, los adultos estaban conversando tranquilamente en el jardín trasero de la casa, mientras que los niños estaban en la habitación de Kayled, hablando entre ellos.

— ¿Cuál es tu nombre? —preguntó Nicolás, a la niña que se había integrado a su grupo de amigos.

— Nasver —respondió, simple.

— ¿No tienes apellidos?

— No, no tengo. Mi papá decía que yo no merecía tener uno, porque era una bastarda —se encogió de hombros.

— Bien, en este grupo hay reglas las cuales son: no tocar a Jedward, no abrazar a Jedward, no darle besos en ningún lado, no

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