15. No te duermas

15

Evelyn

Cuando me senté frente al hombre, él seguía en silencio, observándome con un brillo frío en los ojos. No aparté la mirada. El aire a nuestro alrededor olía a madera vieja, licor fuerte y algo más: un olor terroso, salvaje, con un matiz metálico que reconocí de inmediato. Un oso. Un cambiaformas de oso.

—Estás lejos de casa, lobita —dijo con una voz profunda y rasposa, como si cada palabra le costara esfuerzo.

No reaccioné. No podía permitirme mostrar debilidad.

—Necesito información —respondí con calma, apoyando los codos sobre la mesa de madera gastada—. Me dijeron que eres el indicado.

Sus labios se curvaron en una sonrisa que no me gustó en absoluto. Era la sonrisa de un hombre que disfrutaba jugando con su presa antes de destrozarla.

—Toda información tiene un precio —dijo deliberadamente despacio.

Tomó un trago de su bebida ámbar sin apartar su mirada de la mía. Lo observé con atención: al menos dos metros de altura, barba desaliñada, cabello enmarañado y unos o
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP