Con los ojos aun cerrados Irina estaba despertando, pero sentía algo extraño, aunque su mente no estaba aún del todo despierta. “¿Qué es esto tan duro que estaba bajo la palma de su mano derecha y este calor que siento?” quería abrir los ojos, pero al mismo tiempo se sentía tan cómoda que se acurrucó a un más en aquellos brazos fuertes.
“Espera… ¿dónde estoy?” se preguntó ella, sin aun abrir los ojos empezó a palpar aquella superficie que emanaba mucha calidez, cuando aún estaba tocando, una mano le sujetó la muñeca de forma fuerte y dominante…
***
Una semana antes…
En la universidad H, en el campus de informática se encontraba Irina concentrada en sus estudios para el último examen de su carrera no podía creer que después de tantos esfuerzos y pasar todos esos años trabajando medios tiempos para poder tener lo necesario y ayudarle al mismo tiempo a su madre, quien trabajaba en un pequeño restaurante desde hace muchos años, su mayor deseo era que su madre no tuviera que trabajar nunca más, a pesar que aún era Joven y bonita pues su mamá tenía 42 años, pero casi siempre su madre se miraba muy cansada.
Todo el esfuerzo que su madre había hecho por ella por apoyarla a cumplir su carrera todo eso, ella quería recompénsaselo. Por dicha es una chica inteligente y pudo obtener la beca para entrar a la universidad, todos esos años no había podido volver a casa a la pequeña ciudad donde vivían no quedaba tan lejos de la ciudad, pero era más tranquilo. apenas si pudo ir unas cuantas veces a ver a su madre, porque si no estaba dedicando tiempo a su carrera estaba trabajando, incluso en vacaciones.
Después de un largo suspiro y repasar estos hechos del pasado, vio el reloj eran las dos de la mañana decidió ir a dormir para poder despertar a buena hora preparase para el examen el cual era a las 10 am de ese día, completamente segura de su capacidad para este último examen sintió que todo el esfuerzo había valido la pena y que después de graduarse podría encontrar un buen trabajo y que su mamá ya no tendría la necesidad de trabajar. Pensando en esto se quedó dormida.
El desayuno fue muy animado con sus 3 amigas de cuarto, escuchaba como ellas ya tenían planes para celebrar con sus familias y amigos las llevarían a viajar como regalo de graduación.
Irina, que con 21 años era hija única de Teresa Castillo y Santiago Burgos este último había muerto cuando Irina tenía 6 años.
-Irina, esta vez no puedes faltar es nuestro último año y hay que celebrarlo a lo grande no tienes permitido no asistir a la fiesta ¡Esta vez no te escaparás! -Le decía su amiga Estela Alemán.
-Así es, nuestra fiesta de despida será en el Club de mi Primo Rodrigo todo está preparado- comentaba Roberta.
- ¡Vale! ¡Vale! - Irina asentía con la cabeza. Este no era un ambiente al que le gustaba estar mucho tiempo, pero pensando en su esfuerzo por culminar su carrera, podría al menos un día relajarse un poco y disfrutar de este momento.
Al dirigirse al salón de los exámenes, Irina a pesar de que se sentía muy confiada no podía dejar de sentirse algo nerviosa bueno no solo ella todo el mundo lo estaba, pero emocionados al mismo tiempo.
Al terminar quedaron en reunirse en el restaurante junto al lago para almorzar juntas.
-No estuvo mal creo. Vamos a salir muy bien- decía Roberta, mientras estela pedía el menú.
De cariño a Irina sus amigas le decían Nina.
-Dime Nina, ¿cuando vuelves a tu ciudad te irás mañana mismo? - Preguntaba Sandra la otra amiga de Irina.
-Yo… talvez en dos o tres días- contestó ella. Aún que sería solo para ir a pasar un par de días con su madre, pero debía volver a la enorme ciudad para intentar encontrar un buen empleo.
-Ah ok-
-Chicas, chicas vean aquí viene mi primo Rodrigo del que les hablé el dueño del Club donde va hacer nuestra fiesta de despedida-
En la puerta del restaurante se paraba una figura alta ojos marrones cabello castaño y piel blanca muy guapo, las chicas presentes no pudieron ignorar a esta hermosa figura que hacia su entrada al restaurante.
-Hola Prima ¿Cómo estás? - Saludó Rodrigo a Roberta.
-Bien, Primo que gusto verte, Mira te presento a mis amigas Ella es, Estela, Sandra y Irina-
-Hola- dijeron al mismo tiempo
-Hola bellezas me llamo Rodrigo- acercándose a cada una de ellas y saludándolas con un beso en la mejilla, luego se sentó a la par de Roberta y Irina
-Mucho gusto en conocerte- dijo Estela algo coqueta.
-El Placer es mío- contestó Rodrigo Con una sonrisa encantadora.
-Prima no sabía que tenías Amigas tan guapas, ¿todas van a la fiesta hoy por la noche? -
-Por supuesto Primo, - Dime ¿qué haces por aquí?
-Oh, bueno estoy acompañando a mi socio Andrés, él debía recoger a su hermana menor, le dije que lo esperaba en este lugar ya deben de estar por llegar. ¿les importaría si se sientan con nosotros? –
-No para nada- Roberta Sabía quién era Andrés, y se sentía emocionada de poder verlo más de cerca.
Irina no era muy buena conversado, rara vez hacia amistad, además estaba deseando llamar a su mamá después de esta comida de seguro la llamaría.
A Rodrigo le llamó la atención la presencia de Irina, y se dio cuenta que era la única chica que no había pronunciado una palabra.
-Mañana vendrán algunas empresas al campus para recibir solicitudes de empleo de los recién egresado- Comentó Rodrigo.
Irina, quien estaba sumergida en sus pensamientos, giró su cabeza hacia Rodrigo.
- ¿De verdad? - Preguntó ella.
“Eso le llamó la atención” Pensó Rodrigo
-Si – respondió él. -La compañía de mi socio estará aquí también, ¿estás interesada en participar? -
-Por supuesto- contestó Irina.
-Pues yo vendré con mi socio. Si quieres te puedo enseñar cómo llenar la solicitud para que tengas mejor oportunidad de ser admitida en alguna compañía- “De esa forma tendré la oportunidad de invitarla a salir conmigo, se ve que es una chica inocente” Pensó Rodrigo.
Irina sentía como si este chico podía saber lo que ella estaba pensando.
“¿porque no supe antes de esto?” “Si claro si me la pasé encerrada estudiando para el examen como iba a saberlo, pero creo que esta es mi oportunidad tengo que conseguir ser admitida en alguna compañía”
-Vale- Contestó Irina.
-Ahí están… Andrés por aquí-
Una hermosa pareja caminaba en medio del restaurante en dirección a la mesa, el chico como de unos 27 años, muy alto y se podía ver su buena forma física atreves de su traje azul muy fino, tenía ojos verde grandes pestañas, cabello Rubio con corte muy varonil su rostro bien formado una fina nariz, sus labios carnosos ¿realmente había alguien tan guapo? Colgando de su brazo una chica rubia con un vestido color verde qué hacía juego con sus ojos, de verdad se podría decir sin saber que eran familia, todos en el restaurante voltearon a ver a las dos hermosas figuras que pasaban frente a ellos. De verdad era algo digno de ver, no se miraban este tipo de bellezas todos los días.
Las chicas en la mesa estaban atónitas cuando se acercaron hacia ellos.
Rodrigo se puso de Pie para saludar a Andrés y a su Hermana Sofía.
-Andrés, Sofía, les presento a mi prima Roberta y sus amigas-
-Hola, Mucho gusto- saludaron, pero eso fue todo, de alguna manera se habían quedado intimidadas.
Sofía saludó amablemente, Su carácter siempre fue agradable. Y Andrés saludó levantando la mano derecha, pasando una mirada rápida a todas, pero Andrés se detuvo unos segundos más en Irina la cual desvió su mirada hacia la ventana, cuando sus ojos se encontraron.
-Rodrigo, mi hermana y yo, tenemos que volver a casa, mis padres han convocado una reunión familiar-
-Oh, de acuerdo, te veo en la noche- dijo Rodrigo.
-Bien, nos vamos-
Las amigas de Irina se sintieron un poco decepcionadas por no poder hablar con el hombre que parecía un príncipe.
Cuando Andrés y Sofía iban en el auto Sofía cantaba a todo pulmón la canción que sonaba en la radio, mientras Andrés iban serio y pensativo, después de un momento Andrés bajó el volumen y dijo, -Hermana, ¿Conoces a esas chicas que estaban con Rodrigo?
-Mmm… no directamente, solo las he visto en la universidad-
- ¿No sabes cómo se llama, la que estaba junto a Rodrigo, que tenía los ojos color miel? -
-Se llama Irina. Ella fue catalogada como una de las bellezas del campus. Pero, todos los años se rehúsa competir en el concurso de belleza - ¡No! Espera… ¿No me digas que te gustó ella?
-Mmm, tal vez- dijo Sonriendo.
Media Hora después en la Misión de la familia Ferrandino.
Andrés estacionó su auto en el enorme garaje de la Mansión, cuando él y su hermana Sofía entraron en la sala de estar, observó a sus padres esperándolos en la sala. Andrés y Sofía Saludaron, con un fuerte abrazo a su Madre.
-Señor la Cena está lista- Anunciaba una mujer como de unos 55 años.
-Bien, Vamos.
-Padre- dijo Andrés. – ¿Que sucede, porque nos hizo venir con urgencia? -
-Hijo, primero vamos cenar es difícil que nos reunamos todos, ya tu padre te dirá- Dijo la Madre de Andrés.
Después de la cena, volvieron a la sala de estar. Y Gino el padre de Andrés empezó hablando.
-Las acciones de la Compañía Ferrandino tiene problemas para mantenerse en el futuro, algunos de los inversionistas han dado marcha atrás con los proyectos que estábamos a punto de firmar los contrato, si esos contratos no se firman será un golpe duro para la compañía- Dijo con seriedad Gino Ferrandino padre de Andrés. Quien había heredado la compañía de su padre, abuelo de Andrés.
Pero Gino la había hecho crecer mucho, después de que su padre le cediera la presidencia, Gino era considerado como uno de los hombres de negocios más importantes del país, era seguro de sí mismo y determinante al momento de tomar una decisión por esto era muy respetado, la razón por que la empresa tenía problemas para seguir en el futuro era porque el empresario número uno del país, Lorenzo Viena, había captado la atención de los inversionistas y los había hecho que se retiraran de la compañía de la familia Ferrandino.
La razón de Lorenzo era que quería casar a su hija con Andrés, por eso le propuso el trato a Gino, si quería salvar a su compañía debía aceptar un acuerdo matrimonial entre las dos familias. Estos proyectos eran los más importantes en la historia de la compañía Ferrandino, y ya habían trabajado mucho para conseguirlos, pero casi a última hora se habían echado para atrás, y tanto las acciones como el mantener a los miles de empleados podría verse afectado.
Gino Pensó que eso no sería tan difícil, ya que la Hija de Lorenzo era una belleza y que seguro Andrés aceptaría por el bien de la familia y la compañía.
-He buscado la manera de revertir la situación, pero sin los inversionistas está difícil. Sino vuelven para firmar debería empezar de cero, haciendo viajes al extranjero en busca de más inversionistas, el problema es que se darán cuenta que los primeros inversionistas se habían retirado y eso causará muchas dudas y no querrán ver los proyectos- Gino continuó diciendo.
-Solo hay una manera de salvar la compañía lo más pronto posible.
- ¿Cómo? -Preguntó Andrés.
-Que te cases con la hija del Grupo Viena, Amanda Viena- los ojos de Andrés se ensancharon.
-Lorenzo Viena, Propuso que se comprometieran en matrimonio y el personalmente traerá a los inversionistas de vuelta incluso habló de colaborar el mismo con todos los proyectos-
-Hijo creo que esta es la mejor oportunidad que tenemos para asegurar el legado de los Ferrandino-
-Padre, pero eso no está bien, un matrimonio sin Amor y con intereses materiales de por medio no sería justo además un matrimonio sin amor, Seríamos infelices-
-El amor puede llegar después, la señorita Viena es muy bella. ¿Acaso ella no te gusta? -
-No puedo negar que el Hermosa, pero de ahí a casarme, no puedo aceptarlo, debe haber otra manera, Padre por favor no me hables más de este asunto, si quieres mi ayuda te ayudaré con todo lo que pueda. Pero no quiero casarme con Amanda-
- ¿Tienes a otra chica ya? -
Andrés no sabía porque desde que salió del restaurante hasta este momento el rostro de aquella chica seguía en su mente. Andrés no respondió a la pregunta de su padre.
-Padre, Madre hablaremos en otro momento-
Gino ya empezaba a dudar de que su hijo aceptaría, intentó persuadirlo aún más con la excusa de que era por la compañía, y la Madre de Andrés intentó que no discutieran.
En realidad, Andrés Creía que podía encontrar otra forma, aunque si no podían salvar la compañía, no era como qué si se iban a quedar pobres, Él mismo ya estaba haciendo crecer su propia compañía sin la ayuda de su padre, era uno de los Jóvenes más inteligentes del País. Con los frutos de su empresa no podía invertir en la de su padre. Además, que la compañía de su padre era mucho más grande y los proyectos eran gigantescos. Pero aun así se aferraba a la esperanza de encontrar otra manera.
Pero la mente de Gino seguía empeñada en casar a su hijo lo antes posible.
En el Club de Rodrigo. El mejor ambiente ya había iniciado en la fiesta de despedida para los chicos de la universidad H, que se graduaban ese año, pero claro no para todos, solo para los invitados VIP. Cuatro Chicas estaban alrededor de una mesa junto a la pista de baile. Mientras que en el piso de arriba en la zona VIP, Rodrigo y otros amigos, se preguntaban donde estaba su mejor socio, Andrés. Cuando por fin llegó Andrés, pero este tenía una cara larga de pocos amigos. Todavía se preguntaba que carajos estaba haciendo ahí. Pero sin duda quería despejar la mente, y talvez con suerte podría volver a ver a… - ¿Hombre pero que tienes? -Preguntó Rodrigo, sacándolo de sus pensamientos. -No es nada- contesto Andrés. -Mmm bueno- - ¿Quieres que llame a alunas amigas, para que te animen? - -Como quieras- respondió Andrés. Las amigas de Irina estaban como locas bailando y divirtiéndose en la pista, mientra
En la mansión de la familia Ferrandino. Gino Ferrandino se encontraba, en su oficina buscando la forma de realizar una cena e invitar a la familia Viena, tal vez así su hijo Andrés pueda aceptar el compromiso. Una amable y dulce voz interrumpió sus pensamientos. -Querido, ven vamos a cenar- Aurora, es la madre de Andrés y Sofía, era una madre muy cariñosa y comprensiva con sus hijos, aun su apariencia se veía joven, estaba a punto de cumplir 50 años, cuando se casó con Gino aún era Joven, pero supo ser una buena madre y esposa. Y se veía que había mucho amor entre ellos, aunque Gino muchas veces era terco con lo que pensaba que era correcto, aun así, había podido mantener muy unida a la familia, pero pensaba que la situación actual no era tan sencilla, sabía que su hijo quería casarse estando enamorados uno del otro, donde hubiera confianza y respeto. -Gino, no te preocupes Andrés siempre ha sido un buen hijo. Cree en que Acepte o no, él no te
Aún sin poder creer, lo que acaba de pasarle, se encontraba un tanto confusa, y no sabía que pensar, mucho menos que decisión tomar, si pudiera encontrar otra opción justo en este momento. Con los pensamientos hechos un lío, Irina Entró en la habitación de su madre. -Hola Mamá cómo te has sentido? -Hija… ¿te pasó algo te vez pálida? -Ah! No madre, estoy bien, venga vamos a cenar. Después de cenar juntas, Irina, intentó mantener una media sonrisa, sabía que debía tomar una decisión, y no le quedaban muchas opciones. El viernes debía abandonar la habitación del campus. Aun no encontraba un lugar para vivir, mucho menos un empleo, no podía volver con su madre a la pequeña ciudad, porque ahora debía llevar un tratamiento. Y ella debe trabajar para darle a su madre lo que ella necesita. “Una vida tranquila”. Después de todo lo que han pasado desde que quedaron solas sin su padre, es lo menos que puedo hacer por ella. Darle tranquilidad. Con
Irina, se quedó sola en la habitación, viendo a su alrededor, notó que había dos balcones con puertas de vidrios cubiertas por enormes cortinas, la cama verdaderamente era enorme, podían caber unas 4 personas, se dirigió a su armario para guardar su ropa, pero al abrirlo vio que había muchos vestidos, zapatos, bolsos, lencería, ropa de dormir, casi no había espacio para la ropa que ella traía. Y pensó “será que esta ropa es de otra persona” pero recordó claramente que la señora Song señaló que este era su armario, decidió hacer un espacio y acomodar su ropa, luego se dirigió al baño y tomó una ducha. Un par de horas después de que había dormido un poco, se levantó y vio que la señora Song servía la cena, comió junto a la señora mientras conversaron un buen rato. Le dio un poco de curiosidad y decidió pasarse por la mansión para admirarla. Entró primeramente a la habitación que sería de su madre, no era tan grande como la de ella, pero muy cómoda y los colores m
En el Grupo AF (Empresa de Andrés) -Hola Hermano, porque no has llegado a verme, tengo que venir a buscarte te has vuelto muy distante ¿qué te pasa? ¿es por lo que te dijo papá el día de nuestra cena? - -Mi querida hermana, eres muy inteligente. A ti no puedo ocultarte nada- -Hermano, padre quiere que reconsideres la propuesta de compromiso del grupo Viena, ¿Irás a al banquete de Aniversario del grupo Viena? - -Sería muy descortés si no voy- -Mi padre intentará emparejarte con Amanda en la fiesta. Parece que no te has dado cuenta, de verdad has estado muy ocupado. Sofía sacó su móvil y le mostró a Andrés una noticia. La noticia decía: “El Joven y apuesto empresario del Grupo Ferrandino Podría comprometerse en matrimonio con la hija del grupo más grande del País el Grupo Viena” Andrés Frunció el ceño. Y dijo con su rostro tranquilo: -Eso no será posible, porque tú hermanita, ya tienes una cuñada y no es la Señorita Viena-<
El Lamborghini color gris plateado que conducía Andrés, llegó frente al hotel.Andrés vio a Irina y le preguntó. - ¿estás bien? -Ella asintió, -solo te pido que no me dejes sola--Te lo prometo-Andrés bajó del auto, y se dio cuenta de la cantidad de periodistas que había por la cantidad de flash que golpeaban su rostro. Corrió a abrirle la puerta a Irina y le tendió la mano para que bajara.En ese momento Irina sintió mareo, Andrés se dio cuenta de algo y rápidamente tomó su brazo y lo entrelazó con el suyo.Dentro del hotel donde se llevaba a cabo el banquete en una mesa especial se encontraba la familia Ferrandino. Un joven se acercó y anunció: -señor el Joven Andrés ha llegado--Vaya ya era hora, de verdad creí que sería tan irrespetuoso y no asistir--Gino, se paciente con nuestro hijo, dale un poco de espacio él siempre ha sido un buen hijo--Ya le he dado suficiente espacio, incluso levantó su propia compañía dejándome solo, ya
Durante el camino de regreso fue todo silencio. El auto entró a la villa, Andrés apagó el motor, vio a Irina. -Irina, ¿ahora en el baño alguien te molestó? - - ¡No! - ¿Porque te ves cómo preocupada? - -Andrés no es nada – Irina hizo abrir la puerta del coche, pero Andrés no la dejó, con sus fuertes brazos la atrajo hacia él e hizo que se sentara en sus regazos. - ¡Ah! ¿Andrés que haces? – La Joven sorprendida pegó un grito. - ¿Entonces, no me vas a decir que te molesta? -Andrés abrazó con fuerza el cuerpo de Irina enterró su cara en su cuello y le susurró al oído. –Dime, Confía en mí- Ante este acercamiento el cuerpo de Irina se estremeció y se quedó inmóvil. Luego de unos segundos en esa posición ella reaccionó, colocó sus manos en el pecho del él y empujó a Andrés, quiso bajar de sus regazos, pero fue imposible, este la sujetó aún más fuerte. –No te muevas- Le ordenó Andrés. -Vale, Vale… es solo que me preocupa que es
En la villa, Irina fue bombardeada con mensajes y llamadas de sus amigas. Cuando Irina vio las fotos en casi todas las redes sociales, revistas, y páginas de Internet. Se quedó un poco inquieta y sin ninguna idea de cómo responder a sus amigas con las que había compartido durante muchos años. Era seguro que iban a estar enojadas. Solo pudo responder. “Chicas perdón por no decirles todo pasó muy rápido. Primero cuando vuelvan de su viaje podrán castigarme” En ese momento Andrés entró a la habitación Irina tenía una mirada llena de vergüenza. Aunque en realidad no había comentarios atacando a Irina, solo se preguntaban, “¿Cómo era posible? ¿No era cierto que Amanda Viena era la prometida de Andrés Ferrandino? ¿Cómo una chica desconocida se lo pudo quitar?” y entre otros comentarios como “Hacen una linda pareja” “Ella de verdad es mucho más linda”. -Irina, ¿estás bien? Supongo que ya vistes las redes sociales. -Creo que mis amigas están Molestas