En lo que restaba del día Santiago conoció al resto de la familia de Irina y Andrés, también conoció a su hermano Xavier, quien le habló de su padre y su hermana Gemela además de su sobrino Louis. Teresa y Xavier acordaron no decirle nada a Santiago de lo que su padre hizo con ellos, se lo dejaban al destino si el recordara o que el mismo Alberto se lo dijera.
Alberto:
¿Cuántos Padres recuperan a sus hijos después de haberlos perdido? Una parte de mi mundo era solo oscuridad, desde que desprecié a mi primogénito, ¿Cómo pude ser un mal padre?, siempre esperé morir con el remordimiento más grande, no esperaba encontrar una luz después al final del túnel incluso antes de morir, sabía que solo podría haber más oscuridad, por eso temía tanto que llegara ese día.
No lo merecía, no merecía este mi
Irina y Sofía estaban en la habitación revisando que todo estuviera bien con el vestido de Irina, claro estaban enceradas en el vestidor de Irina, para que Andrés no pudiera ver el vestido. Solo quedaba una noche para la boda, el traje de Andrés se encontraba en otra habitación, por la mañana Andrés debía estar listo primero y salir temprano de la villa antes de que Irina estuviera lista. Todo lo habían organizado Sofía y Xavier.Xavier, con la intención de irritar a Irina, dijo que esta noche se llevaría a Andrés para celebrar, incluso hasta involucró a Santiago, a lo que Teresa no le hizo anda de gracia. Pero, claro Irina adivinó los pensamientos de Xavier y sabía que solo quería verla enojada, y Sabía que Andrés tampoco iba a ir a ningún lado, no tenía dudas de eso, porque tenían otros planes para esta noche.Enton
Ocho meses después.- ¡Papá! ¿Qué acabas de decir? – La Joven se quedó atónica al escuchar lo que su padre había hecho para conseguirle al hombre que ella quería como marido, desde ese entonces ya habían pasado varios meses, durante ese tiempo ella había trabajado duro en superar ese sentimiento de rechazo cuando Andrés no aceptó la propuesta de matrimonio que su padre le había hecho a la familia Ferrandino, más aún al ver la hermosa boda que él había tenido, con un suspiro dejó ir esos pensamientos.-Lo siento hija, fue lo que se me ocurrió para que La esposa de Andrés lo dejara y se divorciaran para que tuvieras una oportunidad con él, y la verdad es que yo también quería que él fuera parte de mi familia.-No puedo creer lo que hiciste papá, ¿ahora cómo se supone
-Hijo, deberías comer algo- Hace varias horas Aurora y Sofía intentaban persuadir a Andrés para que probara algo de comida, ya habían pasado casi 6 horas desde que Irina se quedó dormida y aun no despertaba, sabían que era imposible hacer que él fuera a darse un baño y cambiarse de ropa, mucho menos descansar, pero al menos intentaban que comiera algo, pero no había sido mucho lo que había probado desde hace horas, Andrés sentía que no podía comer ni un poco hasta ver a su reina, como él la llamaba, que abriera los ojos para estar seguro que ella estaba bien, aunque la doctora le había dicho un par de veces que ella pronto despertaría, él necesitaba ver sus hermosos ojos. Mientras que desde la enorme ventana de vidrio Andrés contemplaba a sus pequeños una voz lo sacó de su burbuja de pensamientos. -Señor, su esposa ya despertó- Inmediatamente Andrés se reincorporó mientras su semblante cambiaba drásticamente. –Señor… su esposa puede ir… Andrés no espe
Con los ojos aun cerrados Irina estaba despertando, pero sentía algo extraño, aunque su mente no estaba aún del todo despierta. “¿Qué es esto tan duro que estaba bajo la palma de su mano derecha y este calor que siento?” quería abrir los ojos, pero al mismo tiempo se sentía tan cómoda que se acurrucó a un más en aquellos brazos fuertes. “Espera… ¿dónde estoy?” se preguntó ella, sin aun abrir los ojos empezó a palpar aquella superficie que emanaba mucha calidez, cuando aún estaba tocando, una mano le sujetó la muñeca de forma fuerte y dominante… *** Una semana antes… En la universidad H, en el campus de informática se encontraba Irina concentrada en sus estudios para el último examen de su carrera no podía creer que después de tantos esfuerzos y pasar todos esos años trabajando medios tiempos para poder tener lo necesario y ayudarle al mismo tiempo a su madre, quien trabajaba en un pequeño restaurante desde hace muchos años, su mayor deseo era qu
En el Club de Rodrigo. El mejor ambiente ya había iniciado en la fiesta de despedida para los chicos de la universidad H, que se graduaban ese año, pero claro no para todos, solo para los invitados VIP. Cuatro Chicas estaban alrededor de una mesa junto a la pista de baile. Mientras que en el piso de arriba en la zona VIP, Rodrigo y otros amigos, se preguntaban donde estaba su mejor socio, Andrés. Cuando por fin llegó Andrés, pero este tenía una cara larga de pocos amigos. Todavía se preguntaba que carajos estaba haciendo ahí. Pero sin duda quería despejar la mente, y talvez con suerte podría volver a ver a… - ¿Hombre pero que tienes? -Preguntó Rodrigo, sacándolo de sus pensamientos. -No es nada- contesto Andrés. -Mmm bueno- - ¿Quieres que llame a alunas amigas, para que te animen? - -Como quieras- respondió Andrés. Las amigas de Irina estaban como locas bailando y divirtiéndose en la pista, mientra
En la mansión de la familia Ferrandino. Gino Ferrandino se encontraba, en su oficina buscando la forma de realizar una cena e invitar a la familia Viena, tal vez así su hijo Andrés pueda aceptar el compromiso. Una amable y dulce voz interrumpió sus pensamientos. -Querido, ven vamos a cenar- Aurora, es la madre de Andrés y Sofía, era una madre muy cariñosa y comprensiva con sus hijos, aun su apariencia se veía joven, estaba a punto de cumplir 50 años, cuando se casó con Gino aún era Joven, pero supo ser una buena madre y esposa. Y se veía que había mucho amor entre ellos, aunque Gino muchas veces era terco con lo que pensaba que era correcto, aun así, había podido mantener muy unida a la familia, pero pensaba que la situación actual no era tan sencilla, sabía que su hijo quería casarse estando enamorados uno del otro, donde hubiera confianza y respeto. -Gino, no te preocupes Andrés siempre ha sido un buen hijo. Cree en que Acepte o no, él no te
Aún sin poder creer, lo que acaba de pasarle, se encontraba un tanto confusa, y no sabía que pensar, mucho menos que decisión tomar, si pudiera encontrar otra opción justo en este momento. Con los pensamientos hechos un lío, Irina Entró en la habitación de su madre. -Hola Mamá cómo te has sentido? -Hija… ¿te pasó algo te vez pálida? -Ah! No madre, estoy bien, venga vamos a cenar. Después de cenar juntas, Irina, intentó mantener una media sonrisa, sabía que debía tomar una decisión, y no le quedaban muchas opciones. El viernes debía abandonar la habitación del campus. Aun no encontraba un lugar para vivir, mucho menos un empleo, no podía volver con su madre a la pequeña ciudad, porque ahora debía llevar un tratamiento. Y ella debe trabajar para darle a su madre lo que ella necesita. “Una vida tranquila”. Después de todo lo que han pasado desde que quedaron solas sin su padre, es lo menos que puedo hacer por ella. Darle tranquilidad. Con
Irina, se quedó sola en la habitación, viendo a su alrededor, notó que había dos balcones con puertas de vidrios cubiertas por enormes cortinas, la cama verdaderamente era enorme, podían caber unas 4 personas, se dirigió a su armario para guardar su ropa, pero al abrirlo vio que había muchos vestidos, zapatos, bolsos, lencería, ropa de dormir, casi no había espacio para la ropa que ella traía. Y pensó “será que esta ropa es de otra persona” pero recordó claramente que la señora Song señaló que este era su armario, decidió hacer un espacio y acomodar su ropa, luego se dirigió al baño y tomó una ducha. Un par de horas después de que había dormido un poco, se levantó y vio que la señora Song servía la cena, comió junto a la señora mientras conversaron un buen rato. Le dio un poco de curiosidad y decidió pasarse por la mansión para admirarla. Entró primeramente a la habitación que sería de su madre, no era tan grande como la de ella, pero muy cómoda y los colores m