Tres días después.

Irina y Andrés se encontraban en aquel restaurante francés donde él la llevó a almorzar en su primer día de trabajo en la compañía, estaban tan felices, cuando estaban juntos todo alrededor desaparecía y era como si solo existieran ellos, Irina que apenas podía esperar para celebrar la boda, esa boda con la que la mayoría de las chicas sueñan.

Gracias a Sofía, Xavier, Fabio, Sandra y Estela amigas de Irina, quienes ayudaron a planificar la boda ya estaba todo listo incluso el vestido de Irina estaba terminado antes de lo previsto, gracias a Aurora quien usó sus influencias.

Qué casualidad, por la puerta del restaurante entraba una pareja estaban riendo por algo gracioso que el chico dijo. Cuando un camarero los guió a una de las mesas, Sofía reconoció a Andrés y Irina que estaba a unas cuantas mesas de ell