Andrés:

- ¡Mi amor! ¿Estás bien? – pregunté casi con la voz entrecortada. cuando escuché su voz quise tenerla cerca y abrazarla fuerte a mi pecho. No sabía cómo se encontraba y por qué me estaba llamando del teléfono de Rodrigo, pero pensé que no sería bueno mencionar que ya tenía su ubicación y que iba por ella.

 -Estoy bien, no te preocupes- dijo, “¿Qué no me preocupe?” Ella no tenía idea que yo había visto como se la llevaban, ¿cómo no estar preocupado?

-Estoy con Rodrigo- continuó – Andrés, ¿podrías perdonarlo por lo que hizo? -

- ¿Qué? Eso no es posible -dije.

-Él está muy arrepentido, tal vez lo que necesita es una segunda oportunidad- “¿Pero qué carajo? ¿Por qué mi esposa estaba intercedi