Durante el camino de regreso fue todo silencio. El auto entró a la villa, Andrés apagó el motor, vio a Irina.
-Irina, ¿ahora en el baño alguien te molestó? -
- ¡No!
- ¿Porque te ves cómo preocupada? -
-Andrés no es nada – Irina hizo abrir la puerta del coche, pero Andrés no la dejó, con sus fuertes brazos la atrajo hacia él e hizo que se sentara en sus regazos.
- ¡Ah! ¿Andrés que haces? – La Joven sorprendida pegó un grito.
- ¿Entonces, no me vas a decir que te molesta? -Andrés abrazó con fuerza el cuerpo de Irina enterró su cara en su cuello y le susurró al oído. –Dime, Confía en mí- Ante este acercamiento el cuerpo de Irina se estremeció y se quedó inmóvil.
Luego de unos segundos en esa posición ella reaccionó, colocó sus manos en el pecho del él y empujó a Andrés, quiso bajar de sus regazos, pero fue imposible, este la sujetó aún más fuerte. –No te muevas- Le ordenó Andrés.
-Vale, Vale… es solo que me preocupa que es
En la villa, Irina fue bombardeada con mensajes y llamadas de sus amigas. Cuando Irina vio las fotos en casi todas las redes sociales, revistas, y páginas de Internet. Se quedó un poco inquieta y sin ninguna idea de cómo responder a sus amigas con las que había compartido durante muchos años. Era seguro que iban a estar enojadas. Solo pudo responder. “Chicas perdón por no decirles todo pasó muy rápido. Primero cuando vuelvan de su viaje podrán castigarme” En ese momento Andrés entró a la habitación Irina tenía una mirada llena de vergüenza. Aunque en realidad no había comentarios atacando a Irina, solo se preguntaban, “¿Cómo era posible? ¿No era cierto que Amanda Viena era la prometida de Andrés Ferrandino? ¿Cómo una chica desconocida se lo pudo quitar?” y entre otros comentarios como “Hacen una linda pareja” “Ella de verdad es mucho más linda”. -Irina, ¿estás bien? Supongo que ya vistes las redes sociales. -Creo que mis amigas están Molestas
Pasaron varios días, Andrés e Irina casi no se miraban durante el día excepto por las mañanas y las noches, apenas un par de días habían podido almorzar juntos, porque casi siempre Andrés estaba en la compañía Ferrandino con su padre, organizando los proyectos y las propuestas que debía llevar a los accionistas e inversionistas. Pero cuando no podían verse, Andrés la llamaba o le enviaba mensajes durante la hora de almuerzo, también se aseguró que a ella le llegara la comida sin faltar ni un día. Sus noches y sus despertares eran como Irina se lo había imaginado, ya estaba completamente acostumbrada y fascinada por dormir en los brazos de Andrés, más cuando al despertar lo primero que miraba eran esos ojos verdes cautivadores que la observaban con ternura. Y él la trataba con mucho cariño y respeto, aunque de vez en cuando le robaba uno que otro beso. El proyecto de Irina debía estar listo en dos meses. En la villa Andrés preparó una Oficina para Irina, y dio acceso
Cuando Andrés Salió del baño, vio a Irina ya acostada en la cama con un pijama de seda de color blanco, y su cabello color castaño claro extendido en la almohada que le hacía ver un aura tierna, pero a la vez sensual, Andrés se mordió el labio inferior. Para intentar reprimir su deseo “Mi gatita me está esperando” Pensó para sí. Levantó el edredón y se metió a la cama, apagó la lámpara de la mesita de noche. Como todas las noches Irina, se acercó a él para acomodarse en sus brazos. Era increíble como sus cuerpos se amoldaban para quedar perfectamente unidos, era como si sus cuerpos habían sido hechos uno para el otro. Pero Andrés sentía que no podía más resistirse, peor sabiendo que no la vería por muchos días mucho menos tenerla así de cerca pegada a su cuerpo, era una tortura con solo imaginárselo. Ya que sus brazos rodeaban completamente el cuerpo de Irina, solo tuvo que bajar la cabeza y sus labios cayeron con determinación sobre los labios de Irina. Cuan
Como a media noche fueron a dormir, Irina se acurrucó en la enorme cama sobre la almohada de Andrés, con su teléfono en la mano. Andrés prometió llamarla cuando bajara del avión, no importara que hora fuera. Casi a las 2 de la mañana sonó el teléfono. -¡Hola Andrés! - contestó ella muy emocionada Del otro lado de la línea se escuchó la voz que tanto extrañaba. -Mi reina, ¿te desperté? ¿estás bien mi amor? - -Estoy bien, no estaba dormida, Sofía y yo vimos películas hasta tarde. - ¡Ah! ¿Entonces no me has extrañado? - -Andrés, si te extraño. -Yo también mi reina. –ya estamos llegando al hotel. Te estaré escribiendo mensajes. Que descanses amor… Irina Te Amo- -También te amo, Andrés. Los ojos de Irina se humedecieron un poco, “¿Es posible tener tanto amor por alguien en poco tiempo?” pero escucharlo la llenó de tranquilidad saber que está bien y que Thomas está a su lado, pero lo extrañaba aún más después
En un hotel en Miami. -Señor, está todo listo para irnos. Primeramente, asistiremos a los seminarios de las empresas más grandes que se han hecho presente. Mañana tenemos la primera reunión con los inversionistas. -Bien… vamos- En uno de los Hoteles más lujosos y grandes de la ciudad, se encontraban concentrados muchos hombres poderosos con mucho dinero. Al llegar Andrés se encontró con un hombre alto, Cabello Castaño Claro, de ojos color miel, llevaba un traje Negro. Pero no sabía porque de pronto pensó que este hombre se parecía mucho a su Esposa. “Quizás por el color de ojos y cabello”, de todas formas, había muchas personas parecidas. -Andrés amigo mío cuanto tiempo sin verte, veo que el matrimonio te ha hecho bien ¿verdad? Se dieron un gran abrazo. -Gusto de verte Xavier- -Amigo, estoy muy decepcionado, he sido tu amigo desde hace muchos años y no me di cuenta de tu matrimonio- -Luego hablamos de eso, quiero pregun
En el Restaurante, Lorenzo se encontraba serio y molesto. Por no lograr que Andrés se fuera acostar con una mujer para hacerle saber a su esposa. Aunque Lorenzo no era tan cruel, ni tampoco un matón, pero si era caprichoso. Al ver como Andrés trabajó duro para levantar una empresa y luego se las arregló para salvar la compañía de su padre, además de eso era un hombre de principios y fiel aun drogado se reusaba a tocar a otra mujer que no fuera su esposa. Darse cuenta de esto, Lorenzo se sintió aún más molesto consigo mismo por no darse cuenta antes de la calidad de hombre que pudo haber sido su yerno, Lorenzo tenía solo una hija, y sabía que su hija no se podía casar con cualquier hombre. Por otro lado, Thomas recordó que Andrés debía llamar a su esposa justo a esta hora, ya que por la diferencia de horarios más tarde sería ya de madrugada en Italia. Pero aún Él no estaba recuperado. Así que tomó una decisión. Tomó su celular y llamó a Irina. Cuando I
A la mañana siguiente, Irina se levantó temprano y dio las buenas noticias a la familia. -El vuelo llegará a las 11 de la mañana. Irina viendo a Gino le dijo. –Todo salió bien la semana que viene llegarán tres inversionistas para firmar contrato con la compañía. Gino se acercó a Irina y la abrazó… -Gracias, muchas gracias. Irina correspondió al Abrazo. -No tiene que agradecerme señor. -No me digas señor. –Dime suegro o padre. Irina Sonrió y asintió… -Esta bien suegro. -Debemos preparar un rico almuerzo. dijo Aurora viendo a la señora Song y llevándola hacia la cocina. -Bueno, yo voy a mi estudio a ver cómo van en la oficina. Dijo Irina. Como a las 10 Irina y Sofía se dirigieron al aeropuerto para recibir a Andrés. Esperando con ansias enfrente de la puerta donde salían los pasajeros que llegaban, vieron salir a Andrés y a Thomas cargando con los dos equipajes, cuando Florencio también los vio corrió a coger el equ
Después de la Cena, Andrés conversaba con Teresa y se sentía contento al escucharla decir que su recuperación iba bien.Irina se encontraba en su estudio, cuando Andrés entró, y vio a Irina sentada en su escritorio viendo su computadora. Se paró detrás de ella colocando sus manos en los hombros de ella. Irina tenía el cabello recogido, Andrés se inclinó para darle un beso en el cuello.- ¿Qué haces mi reina? --Actualizando unos datos-- ¿Y eso ahora es más importante que tu marido? --No, pero también es importante-Andrés seguía jugando con un mechón de su cabello que estaba suelto y dándole besos en el cuello. Irina habiendo perdido ya toda la concentración y dijo.–Andrés espera… estoy trabajando--Déjalo para mañana-Andrés G