Eduardo trató de calmarse, lo mejor sería solucionar el problema, luego rendiría cuenta con su cuñado.Estuvo varias horas revisando documentos y haciendo llamadas, hasta que, cerca de la medianoche, logró poner todo en orden.Ya era tarde para volver, por lo que decidió buscar un hotel en donde quedarse esa noche.Se sentía muy agotado, solo deseaba tomar una ducha y acostarse a dormir.**Dahiana.Los siguientes días estuvimos muy ocupados. Mientras José se encargaba de todo lo que tenía que ver con nuestra mudanza, yo agilicé los permisos para iniciar con la construcción.Así pasaron cinco días y el día de nuestro viaje llegó.Mis padres estuvieron muy nostálgicos, aún no habíamos tratado el tema de Luis, pero sé que él era tranquilo, los tenía a ellos tranquilos.Serían pocas horas de distancia, pero les prometí mantenerme en comunicación con ellos.—Por favor, atiende cada una de mis llamadas —me pidió mi mamá.—Claro, madre, así que, por favor, deja de preocuparte por mí —le dij
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