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Todos los capítulos de Después de todo : Capítulo 1 - Capítulo 10
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Capítulo 1 - Aceptar los errores
NadinaLlegamos de la reunión de Blanca, ya no podía seguir ocultándole a Eros que estaba embarazada.—Divina, ¿quieres cenar? —Le sonreí, me miró y suspiró—. Mientras preparo la cena, ¿podemos hablar? —mi corazón comenzó a latir más de prisa.—Claro.—Vi la invitación que te hicieron para presentarte en la galería de Nueva York.—Sí. —Aún no había decidido.Esa preciosa sonrisa me desarmó. Lo amaba, jamás lo negaré, pero yo quería más. Necesitaba sentirme importante para él y no su última opción.—Nadina…—Sí. —Me observaba.—Sí, estarás en la galería, o sí debemos hablar. Desde hace un mes no hemos estado juntos, me evades y eso ya me preocupa.Tenía razón, ya se me notaba el vientre y con lo demandante que podía llegar a ser en temas íntimos, temía que le hiciera daño, hasta ahora mi hijo se desarrollaba de manera perfecta, y sus turnos en la clínica fueron los que me había salvado. Puso el agua para hacer pastas. Sacó el atún y el tomate para hacer la salsa.—Eros… yo…No pude hab
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Capítulo 2 - Situación tensa
ErosMe tardé más de la cuenta y le dije a Nadina que no demoraría, pero esto era fascinante y espero ella pueda entenderme. Ver el milagro de la vida y saber que hice parte para lograr a cabo da una gran satisfacción en el alma. Era como confirmar que naciste para salvar vidas. Así como mi mujer me salvó en el pasado.Todos me felicitan porque la medicina que le suministré al paciente, la cual era experimental, daba resultad. Él ya había sido diagnosticado con daño cerebral, y ahora sus familiares no dejaban de agradecerme. Aún debía seguir sumando más casos para que puedan avalar mi tratamiento como la cura para esas personas que estuvieran en estado de coma. Ellos estaban regresando.Eran las dos de la mañana, Nadina ya debía de estar dormida. ¿Qué querrá decirme? No hemos intimado desde hace un mes y eso me preocupaba. Dejé la bata en el perchero, tomé las llaves del carro. La puerta se abrió y Amelia ingresó. —Si volvía de nuevo a insinuarse, tendré que pedirle a Benjamín que la
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Capítulo 3 - Momento de enfrentar una realidad
AdaraTerminé de arreglarme para presentarme en la constructora. Ayer, después de que la gente se fue, nos quedamos en la casa, con nuestro pequeño príncipe… —No pienses de nuevo en eso, pero no podía mentirme a mí misma, así me vean sonriente. Mi alma no sanaba, creo que jamás sanará por la pérdida de mi bebé y el llanto de mi pequeño príncipe solo renovó todo.Pero Maco tenía razón, ya era momento de enfrentar mi verdad, y no iba a permitir que ese imbécil se case, y si lo hace, haré que se arrepienta. Él sigue odiándome, y yo he sido la primera promotora para incrementar ese desprecio al darle a entender que, si lo hice, el problema fue que él no entendió la ironía.Y los antecedentes a mi espalda, por creerme una mujer empoderada y liberal… yo misma, por creerme toda poderosa, me enteré el puñal. Tampoco quiero pensar en las palabras del padre Castro, si lo hago no tendré la valentía de plantarme en mi empresa. —tocaron a la puerta.—¡Adelante!Papá ingresó. Ya se encontraba ar
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Capítulo 4 - Se acabó
NadinaNo había dejado de mirarme. En el desayuno terminé sacándole el cuerpo, pero eso, solo hizo que él quedara más preocupado y por eso, me había buscado desde entonces. Los nervios me estaban matando; sin embargo, debía hacerle frente a esto y como nos había enseñado el padre Castro: «cuando una batalla se avecina y sientes que no podrás con ella, invoca al que todo lo puede y verás cómo él llega con sus ángeles.»Por alguna razón me cegué y no me inyecté la última vez. Ahora tenía trece semanas de embarazo.—Nadina, ya me tienes muy nervioso.—¡Estoy embarazada!Solté de una y sin contemplación. Su mirada pasó por una gama de sentimientos; para algunas cosas, nos entendíamos como si pudiéramos leernos la mente. Se levantó de la silla, cerré mis ojos, mi corazón palpitaba demasiado, la segregación aumentó, todo mi cuerpo transpiraba por el miedo a su reacción, las manos húmedas… —Intentó hablar, y volvió a callar. Caminaba de un lado a otro.—¿Falló el método anticonceptivo?«La v
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Capítulo 5 - Ella siempre me desestabiliza
JuliánAdara era una belleza de mujer, la miraba toda erguida e imponente, siempre con esa superioridad mal dirigida. Porque la admito por lo inteligente, pero ella lo lleva al punto de quedar como una mujer superficial y, grosera. En ocasiones suele quedar como una mujer fría e indiferente, lejos de esa calidad humana de sus padres.La susodicha ingresó a mi oficina, con su cabello rubio recogido. Detestaba sentirme tan débil al estar cerca de ella. Lo diferente que hubiera sido todo, si yo hubiera salido detrás de ella esa tarde que me encontró con la novia que tenía en ese entonces… No le expliqué lo que pasaba.Yo estaba terminando con ella, como habíamos acordado después de que por fin pudimos entendernos por esos seis meses, donde logramos tener una relación en la Amazona. La hice mía y podré ser muy machista, celoso y energúmeno, pero fui el primero en su vida, jamás me lo habría imaginado con todos los novios en su larga lista.Eso fue en sus veinte años, aunque no se lo diga
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Capítulo 6 - Ya veremos si duerme contigo
Adara¡Estaba que me llevaba el demonio!, no soporto que otra lo toque, permanecer aquí será un martirio y ya no puedo echarme para atrás, firmé y debo ser responsable. Me había quedado en el escritorio con Marleny, a la espera de la salida de la… —No debería de ofenderla, no me gustaba ponerle apodos a persona así, pero…—La gangrena pelo pintado no debería de alterarla, —sonreí ante el comentario de nuestra secretaria, la puerta se abrió—. Señora Katsaros aquí tiene los balances.Me entregó una carpeta. Esta mujer se acabó de ganar mi corazón por completo. La gangrena pelo pintado llegó a nuestro lado.—Mañana cancélale las reuniones que tiene en la mañana.—Eso lo debe de solicitar mi jefe, y el señor Abdala no me ha informado al respecto.Abrí la carpeta y solté una estruendosa carcajada al ver imágenes de objetos y abajo las vocales, esto era una tarea de un niño de jardín. La tonta esa me miró mal y al cruzar la mirada con Marleny se encogió de hombros.—Solo toma la orden, mi p
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Capítulo 7 - Escuchar la verdad duele
NadinaLlegué a la capilla que permanecía abierta, pero no había eucaristía, fue lo mejor para mí. El padre no había dejado de informarme que esto podría pasar. Ingresé con la maleta, y en una de las bancas me senté a meditar en mi fracaso. Pasaron varios minutos. Espero que llegue Adara pronto para poder hablar y contarle.—¡Nadina!Cerré los ojos, el sacerdote ingresó con unas flores en su mano, las dejó a un costado del altar y limpiando su delantal de jardinero, se sentó a mi lado, siempre tan vital ese señor.—Padre—¿Qué te pasa?—Espero a Adara.—Entiendo. Veo maletas, los ojos rojos, el rostro pálido. ¿Ya desayunaste? —afirmé.—Era inevitable, padre, le confesé que estoy embarazada. —Él sonrió.—Se gesta una nueva vida, solo deja que el tiempo pase, ¿Eros está contento? —negué.—Terminamos, dejamos de vivir juntos.—¿Por estar embarazada, Eros te dejó? —Sé a dónde quería llegar con esa pregunta. Y él tuvo razón.—Responderá por su hijo, pero no quiere saber nada de mí. —Su mir
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Capítulo 8 - Empezar a ver los errores
ErosTenía un extraño sentimiento en el pecho, no sé cómo sentirme, y el no tener el control me costaba mucho. Y ahora iba a ser padre; no tenía en mis cortos planes, serlo. Pero ya está y lo acepto. —La imagen de una mini rubia divina revoloteando por el apartamento generó una erupción de sensaciones nerviosas por todo mi torrente sanguíneo, o un caballerito de cabello negro con los ojos de su madre—, sonreí.La idea me gustó. La cuestión era Nadina, me mintió y faltó a un compromiso entre los dos. Quiso chantajearme y ese era el problema en el que quedamos. Solo tenía que decírmelo… solo debías hablarlo, Divina. — Comenzaste a decirme mis fallas un año atrás, ¿qué te costaba decirme tu deseo de tener un hijo? “Tú no querías y se lo decías siempre.” Recordé lo que dijo el padre hace unos meses, el día antes de viajar a Brasil. Recordé esa mañana.—Qué madrugador eres —sonrió.Le entregué las vitaminas que mi laboratorio elaboraba para disminuir el cansancio, yo las tomaba y él tamb
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Capítulo 9 - Reflexionando
AdaraMe quedé toda la mañana y parte de la tarde con Nadina. —Todas las personas tenían sus propias batallas en la vida. Nadie, por más que se vea sonreír, sale libre de pasar por tormentos, ya sean económicos, sentimentales, de salud o existenciales, y si a eso le sumamos que nosotros por nuestras decisiones nos ponemos en el ojo del escrutinio… duele más.Nos es más fácil culpar a otros, por eso el padre suele iniciar con analizarte y responde. En mi caso, así lo ha hecho. Yo he llevado una imagen falsa solo por el hecho de no dejarme doblegar el ego y ¿con ello qué he conseguido? —solo verme arrogante—. No me había dicho nada, no quise presionarla para que me dijera cómo era eso de que estaba embarazada.El padre me dejó sola con ella, pero se limitó a llorar en silencio. Luego me pidió acompañarla a almorzar con sus padres. En la amena conversación, ella no les contó nada de su embarazo. —Carajos, pero ¿quién era yo para decirle que haga lo correcto? Además, no sé qué ha pasado e
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Capítulo 10 - Deseos de corazón
JuliánLlegué hace una hora al aeropuerto y la razón era porque Xiomara no dejaba de marcar. No aceptaba que la relación ya no tenía para dónde continuar, de hecho, y como me dijo la pulga, nunca lo había tenido. Desde que volví a estar íntimamente con Adara en Brasil, después de tantos años de lo ocurrido en el Amazonas…No quería borrar los recuerdos de sus manos y el sudor compartido. Aunque parezca tonto, no quería eso. —Siempre me porto con esa rubia como un completo romántico, aunque no lo demuestre delante de nadie, más que de ella. Me señalan por ser el insensible, pero era todo lo contrario.Eran las seis de la tarde y el vuelo sería a las nueve. Ingresé a un restaurante para cenar, Adara no creo que llegara tan temprano, y debíamos entrar en la sala de espera a las ocho. Me entregaron la carta, pedí algo ligero. Saqué el portátil y me conecté al de la oficina para poner al día mis pendientes.Pasé toda la mañana con Eros y su conflicto con mi prima Nadina; no negaré que sent
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