Inicio / Chick Lit / Mientras te miro / Capítulo 1 - Capítulo 10
Todos los capítulos de Mientras te miro: Capítulo 1 - Capítulo 10
70 chapters
Prólogo...
YO EN MODO... ¡PUNTOS SUSPENSIVOS!Siempre me he preguntado si el destino existe, porque no logro entender como dos personas pueden llegar a conocerse por una casualidad y terminar juntas y enamoradas.No es que yo sea una persona cínica, para nada, solo que me cansé de ser una soñadora de la que todo el mundo se burla y decidí no creer en el amor, ni en el destino, para mí, ninguna de esas tonterías existe.Solo somos las marionetas de personas maquiavélicas y disfuncionales, en un mundo perverso y destructivo, lleno de envidia, de deseos insanos y de ambición.En realidad, detesto a las personas ambiciosas, que hacen todo lo que esté a su alcance por tener una mejor posición en sus vidas, hasta llegar a acabar con los sueños e ilusiones de las personas que las quieren.No sé cómo pasé de ser una chica tierna y soñadora a una mujer tímida y desilusionada de la vida. Bueno, si lo sé, solo que trato de olvidarlo y mentirme, es la mejor manera de hacerlo. Todo sucedió cuando Lorenzo me
Leer más
... Prólogo
YO EN MODO... ¡Y ESTO CONTINÚA!— ¡Hola! — Escucho la voz de mi asistente; es una chica muy dulce, muy parecida a cómo era yo hace algunos años y todavía no sé, si me gusta o no, aunque últimamente parece mi única amiga. — Dime ¿Sucede algo? — Espero que no vaya a decirme alguna tontería, el pecho me duele un poco por la sacudida que acabo de recibir. — La reunión, Zoa, tu padre me ha pedido que te lo recuerde — Vale, está claro que mi padre confía muy poco en mi puntualidad. — Lo sé, Lila, intentaré llegar lo más pronto posible —le digo haciendo un gesto de dolor.— ¿Qué quieres decir? ¿Qué debo decirle a tu padre? — Escucho el temor en la voz de Lila. Después de lo de la reunión fallida hace pocos días, la pobre se esconde de mi padre, a pesar de que ella no tuvo la responsabilidad.— Resulta que he tenido un accidente, pero no te preocupes, no es nada grave, firmo los documentos para la aseguradora y salgo para allá — Levanto la mirada al ver un par de piernas al lado de mi vent
Leer más
Capítulo 1: La verdadera vida es...
Dos semanas antes YO EN MODO... ¡PELEA! ¡PELEA!— Zoa, ¿Qué haces? — Grito al sentir el calor del líquido que se derrama sobre mis manos y mis senos ¡Bendito sea! Le he dicho a esta chica que llame a la puerta antes de entrar, pero es como si hablara con una pared, tiempo perdido.— Te he dicho mil veces que no entres sin llamar antes a la puerta — Le digo con los dientes apretados, no voy a gritar ni a llorar por el ardor que siento, solo sé que esto duele una barbaridad.— Ven que te ayudo y además si no te has dado cuenta, he llamado a la puerta — Lila me quita la tasa de café de las manos y me acompaña hasta los aseos privados de mi oficina — ¡Que te has quemado mujer! Debes prestar más atención a las cosas — ¿En serio? Y yo que ni me había enterado.El agua fría alivia mi dolor. Aunque tendré que cambiarme de ropa y por fortuna, mi padre me enseñó que siempre tengo que tener un traje de cambio en la oficina. — Lila, gracias, creo que podré arreglármelas sola — Lila, deja de to
Leer más
Capítulo 2.
El chico desaparece de mi vista y yo, suspiro, ha entrado a su casa, por lo que creo que mejor sigo leyendo mi libro. Sin embargo, no logro concentrarme, ni siquiera la continuación de esa escena tan caliente y tórrida logra atraer mi atención, me doy cuenta de que he leído la misma línea más de tres veces y que mis ojos no paran de mirar hacia el otro balcón, esperando que el hombre guapo vuelva a salir.Una hora después, y sin haber avanzado absolutamente nada en mi lectura, entro a mi casa un poco triste y decepcionada por no haber vuelto a ver a semejante belleza.A la mañana siguiente, me detengo en la ventana de la cocina con una tasa de café en mis manos, desde este punto, puedo observar hacia el apartamento del hombre y aunque no puedo verlo muy bien como desde mi terraza, sé que mi día comenzaría genial si pudiera echarle un vistazo.Mi corazón se acelera cuando lo veo salir a su balcón con una tasa en sus manos. Levanta su cara como si estuviera saludando al sol y yo suspiro
Leer más
Capítulo 3: ... La vida que no llevamos.
Dos semanas antesTravisNo entiendo por qué permiten que todo el mundo conduzca, estoy seguro de que esta chica ha pagado por su licencia de conducir o se la ha sacado en otro país, porque es realmente desesperante. Llevo una semana encontrándomela en el mismo semáforo y siempre tiene la música a todo volumen y se le escucha cantar como a una adolescente; el problema es que me desconcentra con su voz chillona. Se me ocurrió mirarla por mi espejo retrovisor y se la pasa bailando y sin poner freno de mano; por lo que mantengo con el constante temor de que me choque el auto por atrás. Porque, al parecer, no sabe que existe un espacio reglamentario entre un auto y otro y con tanto baile, podría deslizar su pie del freno sin pensarlo y el único que saldría perdiendo sería yo, sobre todo si interrumpe mi rutina y me hace perder tiempo.Lo que descubrí igualmente es que es realmente hermosa, aunque eso no es importante ni transcendente, tiene un largo cabello castaño rojizo y una piel bro
Leer más
Capítulo 4.
Antes de poder comenzar la lectura, mi teléfono suena y me dirijo al interior del apartamento para buscarlo.— Devereux — Contesto sin fijarme en la persona que llama, necesito dejar de pensar en la pelirroja.— Travis, cariño. He pensado que necesitabas de unas horas para reflexionar sobre nuestra relación, espero que hayas recapacitado — Alejo el teléfono de mi oído y vuelvo a caminar hacia la terraza, impresionado por las palabras de Amandine ¿Esta mujer no tiene orgullo? — Amandine, no necesito reflexionar sobre absolutamente nada, que pases buena noche — Cuelgo de inmediato. Para muchos puedo parecer grosero, pero ya he soportado demasiado y mi paciencia tiene un límite.Vuelvo a la terraza y tomo el libro entre mis manos. Sin embargo, no puedo concentrarme y no logro avanzar ¡Maldita su estampa! Observo como la chica se pone de pie e inclina un poco la cabeza, como si quisiera ver mucho más de cerca lo que sea que esté mirando, o como si quisiera escuchar algo.Con lo que he o
Leer más
Capítulo 5: Vivimos como soñamos…
YO EN MODO… ¡TRÁGAME TIERRA!Dos semanas antes— Lila en serio, no tengo tiempo, debo volver a casa — Llevo los últimos cuatro días llegando temprano a casa para poder mirar al hombre misterioso, que se sienta en las noches con una copa y un cigarrillo. Cada día mi curiosidad aumenta mucho más, tanto, que el pasado domingo vagué durante una media hora en mi auto intentando encontrar el edificio en el que vive. Sin embargo, no soy muy buena para ubicarme y terminé abortando la misión al no ver ningún edificio que se le pareciera. Sé que tal vez he empezado a perder la razón, porque ni siquiera el imbécil de Lorenzo ha logrado alterarme como lo hace el hombre del balcón y a esta instancia, me he olvidado de mi venganza contra él. Que haga lo que quiera con su flamante esposa ¡Me tiene sin cuidado! Ayer, mientras observaba detenidamente hacia la casa de mi guapo moreno, por fin lo vi salir unos cuarenta minutos después, cuando había perdido toda la esperanza de verlo. Su cabello sin
Leer más
Capítulo 6.
— ¿De qué vecino estás hablando? — ¡Ay, no! — De ninguno, no me prestes atención, hablo de un vecino cualquiera, tener sexo con cualquiera — Corrijo rápidamente. — ¿Y no es eso lo que has estado haciendo en los últimos tres años? — Empiezo a toser, siento que voy a morir ahogada en cualquier segundo — Zoa ¿Estás bien? ¿Qué diablos te pasa últimamente? — Las bebidas llegan y yo me tomo la margarita de Lila de un solo trago, dejándola con mi soda con limón. — Lila, no he tenido sexo con nadie después de Lorenzo — Lila abre los ojos desmesuradamente. — ¿Estás hablando en serio? — Pienso en mi vecino y doy por terminada esta velada que hasta el momento es una de las más incómodas de mi vida. — Me tengo que ir — Tomo mi bolso y sin darle tiempo a Lila, me alejo de la mesa. Mientras camino un poco acelerada, por el rabillo del ojo, tengo la impresión de ver al hombre que casi me lesiona el hombro, me dan unas ganas inmensas de volver y golpearlo, pero de inmediato veo a Lila acercándo
Leer más
Capítulo 7: … Solos
Capítulo 4: … SolosYO EN MODO… ¡MUERTA DE CELOS!Dejo la tasa en una mesa y no me detengo a comprobar si él puede verme desde su balcón, entro al interior de mi apartamento y me recuesto contra la puerta‐ventana, cierro los ojos y mientras mi corazón se tranquiliza, las imágenes del vecino y la mujer copulando vuelven a mi mente.Mis manos se mueven inquietas por mi cuerpo y la necesidad de calmar mi deseo se convierte en una prioridad, llevo mis manos a mi centro y las muevo con tal intensidad que cada central nerviosa reacciona. Me imagino en ese balcón, ocupando el lugar de la mujer y con el vecino haciéndome perder el sentido por completo, muevo mis dedos mucho más rápido, mi cabeza golpea contra la puerta-ventana y grito al liberar mi cuerpo de toda la tensión. Abro los ojos y vuelvo a cerrarlos al comprobar que estoy sola, que nadie me acompaña y que posiblemente nunca viviré una experiencia como la de la mujer del balcón.Un pensamiento loco llega hasta mi mente ¿Qué hubiese p
Leer más
Capítulo 8.
Él y yo siempre hemos tenido un vínculo muy estrecho que nunca pude desarrollar con mi madre, aunque teniendo en cuenta que ella se fue de casa con otro hombre y que crecí con mi padre, visitándola algunos fines de semana, no es de extrañar que lo prefiera a él sobre todas las cosas. — Vale, Lo he entendido. Entonces, tienes una semana para presentar una propuesta, te he dejado toda la información con Lila, revísala bien y si tienes alguna duda, pregúntame — Sonrío a mi padre como un angelito, mientras pienso que una semana es muy poco tiempo para conseguir hacer una buena presentación y que tendré que trabajar horas extras y no veré a mi vecino o lo veré muy poco. — Me voy, entonces. Al parecer tengo mucho trabajo — Hago un gesto militar y comienzo a salir del despacho de mi padre. — ¡Zoa! — Me vuelvo hacia él — Olvidé decirte, que la decisión no la toma solo el señor Devereux y al parecer esperan una presentación perfecta — Vuelvo a hacer un gesto dando a entender que todo está b
Leer más