Soy consciente que no es bueno mentir, mucho menos, de una forma tan descarada. Pero, no pueden juzgarme cuando soy una persona lastimada y acorralada, que solo intenta equilibrar las cosas con este desgraciado.— Elise…— Aléjese de mí, señor. Desde lejos puede hablarme y yo no tendré que reprimir la repulsión que su aroma me causa. — digo con frialdad, observando en su mirada cuanto le impacta lo que he mencionado.— Estás jugando con fuego.— Hasta donde sé, quien viene y juega con fuego es mi querido alfa, Reymond. — digo.El malestar me invade por mentir de forma tan descarada, pero, necesito alejarlo de mí tanto como sea posible, sin embargo, Nate no piensa lo mismo al detener el ascensor, sin importar que no tengo su tiempo libre.— No me hagas perder el control, Elise, porque vas a arrepentirte.— Ya me he arrepentido. — susurro y él se aleja un poco complacido.— Entonces, si te has dado cuenta, ¿Qué piensas hacer para implorar mi perdón?— ¿Ah?— Ya sabes, puedes arrodillart
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