DANISHKA"Volveré por ti."Esa era la frase que, año tras año se repetía en mi cabeza, como un disco rayado de una canción que no conocía. Había un pasado, un pasado que decidí dejarlo allí, al no obtener una respuesta. El sol ardía en el cielo, pero dentro de mí, un frío intenso me recorría las entrañas. Hoy, al despertar, sentí un peso extra en mi pecho, como si una sombra se hubiera posado sobre mí, augurando desgracias. Mis manos temblaban mientras me preparaba para mi día habitual en la prisión. Como monja, mi deber era visitar estos lugares, para llevar consuelo y esperanza a aquellos que parecían haber perdido todo. Sin embargo, en esta ocasión, mi corazón estaba lleno de un presentimiento oscuro. La Hermana Superiora, siempre atenta a las necesidades de las hermanas bajo su cuidado, notó mi inquietud. Me detuvo en el pasillo con una mirada de preocupación en sus ojos bondadosos. — ¿Qué sucede, Danishka? — preguntó con voz suave, pero firme —. Pareces perturbada esta mañana
Leer más