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Todos los capítulos de Cautiva de la Mafia: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Prólogo
«Aire, no puedo respirar» Ese fue el primer pensamiento de Victoria al ser del todo consciente de lo que le pasaba. Estaba atrapada en un auto, en el fondo del mar. Victoria abrió la puerta empujando con todas sus fuerzas para salir de la trampa de metal y nadó hacia arriba en busca de la superficie por el anhelado oxígeno. Exhala una bocanada de aire en sus pulmones y no entiende cómo llegó allí. Apenas puede recordar que antes de salir a la pasarela un hombre la tomó por la espalda. “Hola Victoria, nos vamos de fiesta, perra” —Me secuestró ese desgraciado loco —expresó entre toses. El mar estaba frío y su garganta se quemaba de tanto toser por el efecto de la sal.Entonces siente que alguien la hala con apremio. —Vámonos muñeca, nada por tu vida. Victoria nadó detrás del hombre que la dirigía hacia la orilla. Era de noche y la civilización estaba muy lejos. Estaban en una ensenada, sobre ellos a varios metros estaba la carretera y se escuchaban ve
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Capítulo 01. ¿Por qué estoy contigo?
—Te lo suplico ayúdame a salir de aquí —rogó Victoria muerta de miedo, su visión es muy borrosa y todo le da vueltas, poco a poco va cayendo en cuenta que muy pronto será más difícil. Una vez más le tocará luchar contra la abstinencia. El hombre se echó atrás y Victoria casi se cae. —Luciano te inyectó una buena dosis, aun teniendo ojos oscuros puedo ver como tus pupilas están muy dilatadas. —Yo estaba sobria, no es justo… —Sí, sí… Pobrecita… Quizás por eso no moriste; estás acostumbrada a meter grandes cantidades de porquería a tu cuerpo. —Pero yo me quiero recuperar —rezongó Victoria. —Ya cállate… El hombre la tomó de la mano y la haló fuera de su escondite, Victoria se cayó en la entrada de la cueva. —Espera, déjame quitarme esta sandalia —pidió Victoria tratando de mantenerse estable sin mucho éxito. El hombre se arrodilló y tomó su pantorrilla, ella se sostuvo se sus hombros. Cuando Victoria sintió la boca de él rozando el dorso de su rodilla l
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Capítulo 02. Verdadero nombre
Victoria trataba de no pensar en Michael, pero es el único hombre que ha amado en su vida, aunque él la abandonó y no sabe nada de él desde hace mucho tiempo. El hombre no se da cuenta de la reacción de Victoria, porque al finalizar la llamada se alejó y comenzó a desnudarse sin importarle que no estuviera solo. Victoria respiró profundo y logró preguntar con desenvoltura fingiendo que no le importaba. — ¿Quién es Franco Slashdot? Victoria volteó y lo vio con una toalla amarrada a la cintura. —Mucho gusto muñeca —le responde sonriendo. —Victoria, no muñeca, mi nombre es Victoria. ¿Puedo preguntarte algo, Franco? Victoria casi grita cuando el hombre dio los pasos necesarios para quedar junto a ella de manera amenazante. Victoria estática en la silla aprieta los dientes cuando él mete la nariz en su cuello. —Hueles bien… —Tú no… Apártate y ve a ducharte —le ordenó esperando ser bastante intimidante. El hombre se echó a reír con ironía. —Más respeto V
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Capítulo 03. Yo solo quiero vivir
Adriana tomó la mano de Victoria y la abrazó riendo y dando brincos de alegría. —Victoria, me encanta, mi hermano vive detrás de una computadora, puro trabajo y trabajo y trabajo… Pensé que no tenía vida social, pero eres bellísima. El helicóptero aterrizó y Stefan sigue con la boca abierta. Sí… Ahora lo nombraremos Stefan, ese debe ser ahora, porque está frente a su hermana menor, en medio de un momento complicado para su vida secreta. Con Adriana abrazando a Victoria, feliz y aceptándola como nueva integrante de la familia cuando él siente que ella tanto peligro representa para su plan de vida. Victoria sonríe y parece la novia más feliz del mundo y no es para menos, encontró la manera de seguir con vida, pues no estaba dispuesta a separarse de la hermana de Stefan. Literalmente, su vida depende de ello. Un hombre calvo y de bigotes gruesos llega hasta ellos desde el helicóptero y al ver a Adriana arruga el ceño. — ¿Qué haces aquí Adriana? —inquirió descon
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Capítulo 04. Lo que se ve detrás de los párpados
Cuando Stefan regresó a la habitación, Victoria no estaba en la cama, nervioso sin motivo porque no puede escapar de un avión entendió que estaba en el baño. Trató de tranquilizarse y esperó. Victoria salió unos minutos después y se veía muy mal. Sudada, se agarraba el abdomen, pálida y temblando. Se acostó en la cama en posición fetal ignorando a Stefan por completo. —Quisiera hablar contigo, necesito que me prestes atención —dictaminó Stefan con autoridad. —Mátame de una vez —susurró Victoria—, ¿qué sentido tiene que lo hagas ahora o después?, prefiero evitar el dolor de la abstinencia. Stefan se sentó a su lado y la sintió huir instintivamente de él arrimándose. Ella le temía y eso le gustaba a Stefan, le hacía más fácil controlarla. — ¿Dónde quedó la chica que solo quiere vivir? —Preguntó él con ironía. Victoria arrugó la sábana de seda en sus manos contra su nariz y ojos, llorando deprimida. —Soy una estúpida, no me hagas caso, ¿para qué quiero
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Capítulo 05. Posición complicada
Después de varias horas Victoria volvió en sí poco a poco, se sentía tibia y envuelta en un aroma delicioso. Identificó la fragancia costosa y sabe quién la lleva y no es alguien que le inspire confianza. «Stefan» Victoria se despegó de su pecho, sentándose con la espalda recta queriendo estar apartada de él. — ¿Cómo te sientes? —Preguntó Stefan en voz baja y acarició su mejilla—. Es impresionante ¿Cierto? —No pudiste describirlo mejor —contestó Victoria confundida—. Supongo que sigo viva… Victoria se apartó de su agarre con disimulo. —Te reiniciaron el sistema —Stefan le hizo un guiño y le dirigió una sonrisa completa. Victoria arrugó el ceño con suspicacia, no esperaba que Stefan hiciera algo bueno por ella y su actitud relajada no la hace sentir tranquila. —No sé si esto servirá para siempre, pero espero que sí —Victoria lo miró a la cara—. Gracias, siento que me quitaron un demonio que llevaba dentro. —Lo lamento, te toca aún lidiar conmigo —Stefan ac
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Capítulo 06. Las murallas que esconden los sentimientos
La voz de Stefan hizo a Victoria abrir los ojos. Él estaba muy cerca y observaba su cabello, sin poder evitarlo acarició una hebra al que le daba el sol. Victoria se levantó, le incomodaba la cercanía de Stefan. «Cálmate Victoria, que no se dé cuenta de cuanto te asusta» Stefan la miró de arriba abajo, ella tenía un conjunto de yoga de short y blusa que mostraba el ombligo. — ¿No tienes frío? —Preguntó mirándola con lascivia. Victoria se puso una franela ancha para cubrirse, estaba acostumbrada a la lujuria en la mirada de los hombres que la rodeaban, pero a Stefan le tiene miedo. Se sentó en una banca de metal más allá junto a la caminería para alejarse de él, fingía estar tranquila, pero su corazón late a millón. — ¿Ya me llevarás con mis padres? —Inquirió Victoria tratando de mantenerse optimista. Stefan negó con la cabeza y se sentó a su lado. —Me han dicho que tu avance es notable. —Y te lo agradezco, ojalá tenga la oportunidad de hacer algo con m
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Capítulo 07. Emoción contenida
Una semana después el equipo de Halcón estaba en New York. Michael se mantenía con los ojos bien abiertos y cuando supo que en New York Slashdot haría un negocio no dudó que Victoria estaba viva, pues si Slashdot había podido salir del mar, confiaba que ella también. Pero en cuanto llegaron se dieron cuenta que aunque la gente que estaba al servicio de Luciano era de Slashdot él no había aparecido. Don Massimo Coppola era el padre de Luciano y aunque se había hecho responsable económicamente de él nunca estuvo en su vida, hasta que Luciano siendo adulto revivió la figura de Halcón en todo su esplendor. Y no de la mejor manera, por supuesto siguiendo consejos de su amigo Franco Slashdot había cometido un error tras otro y don Massimo prefirió aprovechar la oportunidad y meter a Diego y Michael a dirigir los negocios de Halcón. Pero caprichoso es el destino y Massimo había descubierto que Diego en realidad era el último hijo de su esposa, del que no tenía idea de su exist
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Capítulo 08. Palabra de honor
Victoria siente un nudo en la garganta llena de miedo. — ¿Y después? —preguntó Victoria, tragando el nudo en la ansiedad—. Qué pasará cuando esté a merced de Franco. Stefan movió su mano para quitar un mechón de cabello fuera de lugar en la coleta de Victoria, ella dio un paso atrás pegándose al ascensor. Stefan puso sus manos a cada lado de ella y se acercó a decirle en su oído. —Respira Victoria, por esta noche estás segura conmigo. —Sé que no es cierto —espetó ella con valentía—, ya estoy harta, eres un sádico que disfruta tenerme en la cuerda floja temiendo por mi vida. Stefan acercó su nariz a su cuello ya que ella quitó el rostro, soltó el aliento e inhaló de nuevo, Victoria sintió el escalofrío ante su contacto no deseado. —No soy idiota Victoria, sé que planeas delatarme con mi madre y mi hermana. — ¿Puedes culparme acaso? Yo tampoco soy idiota, sé que si sigo viva es porque ellas me conocieron. Las puertas del ascensor se abrieron y Stefan la llevó a
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Capítulo 09. Lo que queremos, lo que tenemos
De regreso en el penthouse, Adelina le indicó a Victoria una habitación y le informó que sería para ella, esta estaba decorada para una mujer, Victoria se sorprendió de que pareciera que ella hubiera elegido todo. Cortinas color vino contrastado con color perla y detalles dorados. Nada como se esperaría le gustaría a una chica como los colores pastel que Victoria aborrecía. Victoria revisó detrás de unas puertas dobles y encontró un salón muy amplio, era el guardarropa, con buen gusto y con todo lo que necesitaba desde ropa, zapatos y accesorios, hasta maquillaje y cremas; todo de primera calidad. Victoria miró la ropa y mordió sus labios para no llorar. —Perdí la cuenta de cuántas veces quise morir y ahora que me importa mi vida tengo las horas contadas —reflexionó en voz baja y se dejó caer recostada a la pared, sintiéndose abrumada por todo lo que está viviendo—. Michael si pudiera verte al menos una vez antes de morir. Más cerca de lo que imaginaban, Michael sa
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