Capítulo 12. Líbrame del agua mansa
Victoria ahora entendió el aspecto de ñoño, Stefan fingía ser un tonto y vaya que lo hacía excelente. —Bueno hija, después de andar con un bartender pobretón afrodescendiente por fin estás pensando —Exclamó Tania alisando su cabello alrededor de la cara. — ¡Mamá! No lo puedo creer… —gritó Victoria ahora escandalizada por la actitud de su progenitora. — ¿Qué quieres que te diga? En estos tiempos hablar de razas es muy delicado, Victoria…, pero era obvio que echarías a perder la genética de tus hijos, Stefan es mejor elección, aunque no si salen cortos de entendederas —argumentó con una mueca—… Bueno, igual es mejor Stefan, yo no me imagino como abuela de un carboncito... — ¡Cállate madre! —Exclamó Victoria furiosa. —Sí, es mejor, ese bartender ya es pasado, no querrás hacer enojar a tu novio. —Tú me has hecho enojar a mí, no puedo creer que te extrañaba. —Victoria, por una vez en la vida escucha a tu madre, con este hombre serás más rica que Rebeka Larsson; esa n
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