Ariam y Derek salieron del departamento, afuera ya estaba el vehículo que en el que se iría, era un viejo Cámaro del 67, al verlo Ariam quedó fascinada porque le encantaban los carros, de inmediato recordó las horas que su padre y ella pasaban en el garaje arreglando su Mustang del 65, era su posesión más valiosa, los coches y la pasión por ellos, era el vínculo perfecto, entre Pablo y ella, sintió una opresión al recordarlo.Ariam pasó la mano por la carrocería del vehículo.—¿Te gusta? —Le pregunta de Derek que la observaba atentamente, la sacó de sus tristes pensamientos.—Sí, me encanta. —Respondió ella con sinceridad.—Entonces, conduce —Derek le lanzó las llaves que ella agarró al vuelo.—¿Me vas a confiar esta preciosura? —Preguntó Ariam con incredulidad.—Eres hija de Pablo, me imagino que heredaste sus habilidades.Ariam no dijo nada, sino que, emocionada, abrió la puerta del coche, una vez adentro colocó las manos en el volante y disfrutó la sensación de tocar esa joya del
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