—Claro, porque yo sabía que Daniel fue cómplice de la trampa que llevó a la muerte al Pakhan. —respondí con sarcasmo, sin importarme que, por la mirada de Andréi, estuviese a punto de colgarme del cuello en un poste. —Puedes pensar lo que quieras sobre mí, pero jamás permitiré que pongas en duda la lealtad que tengo con ustedes, con la organización y mucho menos con mi padre.—Nunca has querido tener nada que ver con todo esto. ¿Ahora quieres que te crea?Entrecerré los ojos, mirándolo.—Entonces, según tú, me case con Daniel y luego traicione al Pakhan. ¿Eso es lo que estás insinuando, Andréi Ivanov? —pregunté lentamente. Lo estaba retando para que me dijera a la cara lo que sus ojos me gritaban. —Parece que te gusta hablar, pero no tienes los cojones para mirarme a la cara y decírmelo. —Le escupí con rabia.Antes de darme cuenta, mi tío levantó de la cama y me tomó del cuello, estampándome contra la pared.Su mano rodeada la mitad de mi garganta, lo cual dificultaba que respirara co
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