Nueva York, Brooklyn, marzo 2022. Vivian2 meses después. Me dejé caer en mi nuevo sillón giratorio, lo acaricié como si fuese esa nueva chaqueta que vi ayer, deseable.Llevo dos meses bien trabajados, pero estoy como la mierda, y esta oficina me recuerda que las cosas que estoy haciendo están dando frutos. Pese a que era pequeña, ya no tenía que compartir cubículo con otras personas.Dos toquidos me hicieron levantar la vista.Adrián se asomó.—¿Cómoda?Después de haber firmado un contrato, Pierce me dio un mes de prueba, pero, al ver que soy excelente en mi trabajo, dejó de lado su escrutinio y me ha dado una oficina, y por supuesto, su carácter agrio para conmigo se ha estado mancillando.Sin embargo, con quien tuve una conexión mística ha sido con su hijo, Adrián Macovei, pese a que tenemos la misma edad, Adrián parece un niño. Cuando lo conocí, me pareció un tipo muy atractivo, tiene el cabello azabache de su padre, sus cejas pobladas, pero sus ojos son castaños claros que pare
Leer más