Inicio / Hombre-lobo / Un lobo en tentación / Capítulo 1 - Capítulo 10
Todos los capítulos de Un lobo en tentación : Capítulo 1 - Capítulo 10
89 chapters
Dos destinos que se sellan
La observó desde las sombras, cubierto por la oscuridad y el silencio. La ciudad entera dormía bajo el más profundo y pesado sueño y él respiró profundo el aire fresco que le llenó los pulmones.No quería hacerlo, de verdad que no quería, su manada nunca se había metido en esos tipos de problemas, pero los tiempos habían cambiado.Será solo una mujer, a ver si eres capaz de hacer algo bien. Por órdenes del alfa, tuvo que seguir a una mujer indefensa que bajaba las cosas de su auto lista para entrar a su casa, Kerr la observó de lejos metido entre la oscuridad del bosque que rodeaba la ciudad.El viento cambió, y el aroma de la muchacha le llegó, era una mezcla extraña que Kerr no logró identificar de inmediato, como algo detrás del sudor, fresco y por alguna razón sintió remordimiento.Sacó la fotografía que su Alpha, Víctor, le había dado y comprobó entre las sombras si era la misma. Efectivamente era ella, con la piel pálida y la mandíbula definida, el cuerpo escultural y firme y
Leer más
Pertenecer a la manada.
Kerr iba descalzo, cubierto únicamente por el pantalón, llevaba la chaqueta de cuero en la mano y sobre el hombro el cuerpo inconsciente de Vanya. El cabello negro le entorpeció la visión cuando empujó la puerta de la fábrica abandonada donde Víctor los obligó a esconderse. Kerr tenía una vida relativamente normal, pero cuando miembros comenzaron a desaparecer y el mundo se enteró de su existencia, le fue imposible ignorar el llamado de su Alpha y ahora sus días estaban entre tratar de sobrevivir a la manada mientras encontraba su lugar en ella.El lugar estaba vacío, la mayoría debería estar durmiendo a esas horas de la noche y los vigilantes de turno llegaron corriendo a él.—No puedo creer —le dijo uno, era muy alto y delgado y su lobo era igual de flacucho, pero era un genio para las computadoras, eso ya lo ponía por encima de él que solo le aportaba a la manada su cara bonita.—¿Pensabas que no sería capaz? —le preguntó Kerr y dejó a la muchacha sobre una mesa metálica y amplía
Leer más
Un peso que cargar.
Vanya levantó el mentón, el hombre frente a ella la miró fijamente, como si quisiera arrancar de su rostro los pensamientos, tenía unos ojos azules que le sorprendieron de momento y se vio obligada a apartarle la mirada.—¿Esto es por mi padre? —se atrevió a preguntar y el hombre respiró profundo —pues no sé nada de él, ya le dije todo a la policía cuando los laboratorios donde él trabajaba se desmantelaron por hacer experimentos con humanos y personas de tu especie.El hombre chasqueó la lengua, se puso de pie y caminó por la habitación, traía una chaqueta de cuero ajustada que dejaba ver su ancha espalda y cuando llegó a la pequeña ventana se quedó mirando hacia afuera, hacia el cielo, luego volteó a mirar a Vanya que lo observaba detenidamente.—A tu cuenta de ahorros llegan constantemente pagos misteriosos provenientes de diferentes lugares de la ciudad —le dijo él —es nuestra investigación hemos descubierto que no haces ningún otro tipo de trabajo aparte de la cantina en donde si
Leer más
Nada en la vida.
Kerr apretó los puños, el lobo seguía corriendo hacia él y no tuvo tiempo para pedir ayuda, así que se deshizo de la chaqueta de cuero y saltó hacia el frente. El cuerpo creció, los huesos se alargaron y su lobo, negro como las alas de un cuervo, cayó hundiendo la tierra bajo sus patas.Trató de hablarle de nuevo a Stiven, pero, no encontró ninguna conciencia a la cual aferrarse, era como si el lobo no tuviera el don, peor aún, era como si no hubiera nadie. Era un mero cascarón vació y eso asustó a Kerr.Cuando el lobo llegó hasta él trató de morderle el cuello, pero Kerr agachó la cabeza y aprovechando la velocidad con la que el otro venía metió la cabeza bajo su estómago y de un levantamiento fuerte lo lanzó hacia la columna que él había golpeado hacía unos minutos y Stiven lanzó un chillido. Cuando cayó se lanzó sobre Kerr con fuerza, como si el dolor en el cuerpo no lo hubiera enceguecido ni por un momento.Kerr se preparó para el golpe, el lobo pardo lo envistió como un toro s
Leer más
La verdad.
Kerr recuperó la estabilidad apenas un segundo después, se puso de pie como un relámpago y miró a la muchacha que estaba observándolo desde la esquina, había arrancado la pata de la cama y lo golpeó con ella.—Necesitarás más que eso para huir de mí —le dijo y un segundo después sintió como un hilo de cálida sangre se deslizaba por su frente. Con la yema de los dedos la tanteó y luego los miró, ¿cómo era posible que hubiera logrado herirlo? Volteó a mirarla, la pata de la cama tenía un clavo salido y él le apuntó con el dedo —tuviste que golpearme con mucha fuerza para que eso entrara en mi piel —le dijo — si hubiera sido un humano el que hubiera entrado lo hubieras matado —Vanya miró la punta del clavo ensangrentada y la dejó caer.—Yo no sabía que aquí había humanos —dijo como única excusa —además, ustedes me tienen secuestrada, ¿Qué quieres? ¿Qué les de la vivienda cada vez que entran? —Kerr avanzó hacia ella, la tomó por la muñeca y la lanzó con fuerza sobre la cama.—Vas a deci
Leer más
La manada del bosque.
Kerr dio un salto tremendo desde el segundo piso y creyó hacer un agujero en el suelo al caer, pero no se detuvo a observar, corrió por los pasillos y cuando abrió la puerta de la celda de Vanya de una patada comprobó que no había nadie dentro. Las varillas metálicas de la ventana estaban dobladas y el agujero lo suficientemente amplio como para que la muchacha cupiera por él.Sebastián se asomó por sobre el hombro de Kerr y lanzó un silbido.—Víctor te va a matar —Kerr lo empujó para que lo dejara salir, se quitó la chaqueta de cuero y se la lanzó al hombre para que la cuidara.—No si la atrapo primero —se lanzó hacia el frente. El aire se hizo más espeso cuando el cuerpo se agrandó y los huesos se alargaron. Cayó completamente transformado y observó solo por un segundo su ropa rasgada en el suelo antes de correr por los pasillos y salir al exterior.Mientras corría, elevó la mirada al cielo y olfateó, cientos de olores le llenaron la nariz alargada, olía a más miembros de la manad
Leer más
Calor en el bosque.
Kerr sintió como se le hacía un tremendo vació en el pecho mientras caía, Vanya gritó y se aferró al cuerpo del lobo con tanta fuerza que él pensó que lo rompería.Los demás miembros de la manada del bosque no se atrevieron a seguirlos, así que Kerr aprovechó. De un movimiento agarró la ropa de Vanya y la quitó de encima de su lomo para protegerla del golpe, poniéndola sobre su estómago y volteandose para recibir todo el impacto. La sintió gritar, y quiso extender la conciencia hacia ella para calmarla, pero en medio de la caída no fue capaz de encontrar la concentración para hacerlo, y cuando su cuerpo chocó con el agua fría el impacto lo llevó a la oscuridad.Tuvo un sueño extraño donde se sintió arrastrado por el agua, donde la oscuridad se hacía espesa como petróleo y no era capaz de pensar con claridad. Unas manos lo arrastraron, lo sintió, el frio lo invadió, y cuando abrió los ojos vio entre la bruma borrosa el cabello negro de Vanya y los ojos verdes que lo miraban desde arrib
Leer más
Ofensa de muerte.
Cuando Kerr despertó, lo primero que sintió fue la cálida presencia de Vanya a su lado, no había perdido la forma de lobo durante la noche y la muchacha estaba acurrucada, con la cara metida entre el suave y oscuro pelaje de él. Cuando se puso de pie, la cabeza de ella cayó al césped rebotando y abrió los ojos verdes asustada, por un segundo pareció nerviosa y no reconoció el lugar, pero en cuanto vio a Kerr pareció más tranquila. La madrugada dejaba de lado la oscuridad y la luz del sol despuntaba por sobre las copas de los árboles. —¿Ya es hora de irnos? —preguntó ella y Kerr asintió con la cabeza. No le apetecía volverse humano, estaba cálido con el pelaje y no tenía ropa para cubrirse así que se agachó para que Vanya subiera sobre su lomo y la muchacha se lo quedó mirando —¿volveré a la celda fea llena de cucarachas? —preguntó y él ladeó la cabeza, no podía prometerle unas mejores condiciones, Víctor debería estar furioso con ella por escapar y con Kerr por dejarla escapar, así q
Leer más
Tiempo de hablar.
Kerr bajó de la terraza con pasos suaves, la verdad no tenía ganas de ver a Víctor, mucho menos después del tremendo conflicto que habían tenido. Hubiera preferido contarle a Sebastián y que él le contara al Alpha, pero era mejor si lo hacía él mismo, así que bajó las escaleras metálicas mohosas y oxidadas y cuando llegó a la sala principal el almuerzo estaba terminando, la gran mayoría de los miembros estaban ahí, aunque la verdad no eran muchos, y cuando vieron a Kerr guardaron silencio, más de lo normal, de seguro ya se habían enterado de la pelea que había tenido con Víctor.Kerr quiso salir corriendo del lugar, pero cuando vio a Lina, la esposa de Víctor, la idea le llenó la cabeza, así que caminó hacia ella y se sentó a su lado en la banca larga. Ben, su hijo, se emocionó al ver a Kerr y el hombre le acarició el cabello.—¿Cómo estás? —le preguntó la mujer y Kerr se encogió de hombros.—No lo sé, si soy honesto —respondió y luego se dirigió al niño —Ben, recuerda que tu papá dij
Leer más
Traición.
Kerr esperó pacientemente a que Vanya terminara de almorzar, y le sorprendió que no hiciera ningún gesto feo al probar el puré de papa simple y el arroz frío, la manada estaba en decadencia, cada vez había menos qué comer y lo que habían sembrado aún se tardaría en cosecharse.Cuando ella dejó el vaso de agua junto al plato en el suelo, se volvió hacia Kerr, acercándose mucho a él y jugando con su cabello.—Papá siempre fue un mal padre —comenzó a contarle —Nunca estuvo presente en ningún momento importante de mi vida, parecía más un fantasma que otra cosa, incluso cuando un ladrón en la calle mató a mamá…—le apartó la mirada a Kerr —él estuvo solo un rato en el velorio, tenía mucho qué hacer.—Siento lo de tu madre —le dijo él y Vanya se encogió de hombros —¿Por eso elegiste ser policía? —ella asintió.—Cerca de donde murió ella había una estación, y aunque escucharon el disparo, tardaron mucho en llegar, tanto que ella murió en la calle desangrada.—Lo siento —repitió Kerr y ella no
Leer más