Tres semanas habían pasado desde su encuentro nocturno con Kyle, y no habían tenido contacto durante ese tiempo, al menos no más del necesario, durante las cenas él guardaba silencio absoluto, y Alice por su parte solo respondía a lo que le preguntaran, su conversación en la mesa era muy poca. Aunque Lyle siempre buscaba la manera de entretenerla, de conversar con ella para incluirla. Cuando Alice lo miraba, en ocasiones él la estaba mirando en silencio, y al cruzar sus miradas Kyle tensaba su mandíbula y apartaba sus ojos en dirección a otro lado, si se cruzaban se saludaban fríamente, en una ocasión coincidieron a la entrada de sus habitaciones, él la miró y por un momento lo sintió flaquear, sus ojos le demostraron deseo y rendición y ella esperaba en silencio, anhelando los besos que veía venir, pero de pronto todo se esfumó, sus ojos cambiaron, su ceño se frunció.-Buenas noches, Alice- fue lo único que dijo antes de girarse y cerrarle la puerta en la cara.&nb
Leer más