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CAPÍTULO 3:NADA COMO ESTAR EN CASA

Tanto Mike como el chico que ella supuso era Dyle, estaban inmersos en el juego, al punto que ellos ingresaron a la biblioteca y ninguno levantó la mirada del tablero

-Pido por favor – dijo su padre- detengan el juego.

-¡Papá! - se quejó Mike, sin levantar la vista- estoy por darle una paliza a Dyle, no me interrumpas. 

-¿No te detendrías, ni siquiera por mi, Mike?- al culminar aquella frase, los ojos de Mike se posaron inmediatamente sobre ella

-¡¿Alice?! – gritó Mike poniéndose en pie y corriendo hacia ella, la tomó en sus brazos, levantándola en el aire y haciéndola girar mientras ambos reían felices.

Michaell los observaba mientras luchaba por contener las lágrimas que amenazaba por resbalar de sus ojos. Sintió una punzada de dolor al pensar que mantuvo a Alice tanto tiempo alejada de casa, y de su familia, y por motivos tan egoístas, solo porque. . . 

-¡Estas bellísima, pequeña Alice!

-Tú también estás fantástico – Dyle se levantó de su asiento y se dirigió a ellos. 

-Puesto que la alegría abruma el ambiente y nos ha hecho olvidar los buenos modales – dijo con una amplia sonrisa- tomaré el atrevimiento de presentarme, mi nombre es Dyle, es un placer tenerte por aquí, después de haber escuchado hablar tanto de ti.

-Muchas gracias Dyle, para mí es un gran placer conocerte- le sonrió

-¡Missaell morirá de alegría cuando te vea!

-Ni Dios lo permita Mike, quiero que esté feliz pero, no al punto de morir de alegría – dijo riendo y todos se unieron a ella. 

-Debe ser fantástico volver a casa después de tanto tiempo- aventuró Dyle.

-Lo es, y me da tanta alegría poder compartir también con ustedes. 

-Bueno princesa mía, deberías subir a tu habitación y reunirte luego con Nina en la piscina.

-Eso suena fantástico, papito - se inclinó y besó a Mike - me alegra tanto verte de nuevo hermanito, luego pasaremos un rato juntos para conversar y ponernos al día. Nuevamente Dyle, es un gusto conocerte - le sonrió y se marcharon en dirección a la segunda planta. 

Mientras subían su padre le explicaba la distribución de las habitaciones, al llegar al final de las escaleras se abría un amplio pasillo que parecía un cruz.

-Hemos distribuido las habitaciones, de la siguiente manera; esta es el ala principal, a la derecha está mi habitación y a la izquierda la de Mike – siguieron caminando, mientras su padre le explicaba- en esta ala a la derecha está la habitación de Dyle y a la izquierda la de Nina – caminaron a lo largo del pasillo – en esta ala, a la derecha está la habitación de Missaell y a la izquierda la de Lyle, y por último - dijo sonriéndole- aquí a la derecha está la habitación de Kyle y esta. . . es tu habitación.

-Muy organizado, papito, muy organizado.

-Fue idea de Cris, mezclarlos a todos con la intención de que que acostumbres los unos a los otros.

-¡Es genial!

-Espero te lleves bien con Kyle, es un tanto difícil, si no te llegaras a sentir a gusto con él, podrías cambiar de habitación con Nina. . . Kyle, puede ser taciturno y gruñón- ella rió.

-Tranquilo padre, todo irá bien – las diez habitaciones restantes estaban en el piso inferior, dos estaban libre, cuatro destinada a los huésped y cuatro para el servicio.

-Ahora te dejaré sola, apresúrate para que sorprendas a tu hermana. 

Se puso un bañador rosado brillante de dos piezas, acompañado de un pareo negro y bajó las escaleras. A medio camino se cruzó con Lyle.

-¡Alice! – saludó.

-¿Qué tal, Lyle?

-Estas muy guapa.

-Oh gracias - agradeció violentamente ruborizada. Se acomodó las gafas y se marchó. Cuando llegó a la piscina Nina dormitaba.

-¡Nina! – la llamó suavemente- ¡Nina!- repitió y su hermana se movió, levantó sus gafas y parpadeó varias veces. 

-¿Alice?. . . ¿Alice, eres tú? – estaba confundida.

-Si- Nina dio un salto y abrazó a su pequeña hermana.

-Oh Alice, que bella y grande estás- la alejó un poco para verla mejor- ven, siéntate conmigo. Papá no me dijo que vendrías.

-No lo sabía. . . ni él, ni nadie, quise sorprenderlos.

-¡Y los has logrado!- dijo riendo.

-¿Cuéntame, cómo estas Nina?, quiero saber de ti.

-Mejor que nunca, trabajo con papá en el imperio de vinos Montiel. 

-Eso suena genial.

-Lo és, Mike y Missaell también trabajan con papá.

-Me alegra saber que a pesar de todo lo que hemos vivido, han permanecido juntos.

-No siempre fue así, pequeña Alice.

-No entiendo a qué te refieres- la miró con el ceño fruncido.

-A cuando papá se casó con Cristhina- dijo y suspiró.

-Ahora entiendo menos, Nina. 

-Mike y yo nos acostumbramos rápido, pero Missaell no lo aceptaba.

-¿Por qué? – Preguntó asombrada- Cristhina parece una buena mujer.

-Lo es Alice, pero a Missa se le metió en la cabeza la idea de que Cris, quería ocupar el lugar de mamá.

-¡Eso es absurdo, por Dios! 

-Díselo a él, decía que papá no tenía derecho a casarse nuevamente, los veía como intrusos y enemigos. . . les hizo la vida imposible. Papá no tuvo la valentía de pedirle que se fuera, el ambiente era realmente molesto, ya no se podía vivir aquí, Missaell sospechó lo que pensaba papá y aclaro la situación durante una cena, diciendo : "Lo lamento padre, pero ni lo pienses, no me iré, ésta es mi casa, la casa de mi madre, no pretendas que me vaya para que los nuevos integrantes de la familia se den el lujo de verme partir".

-¡Santo Cielos!. . . ¡eso es horrible! – gimió llevándose ambas manos al pecho.

-Lo fue. . . Missaell y Kyle discutían a diario, no podían verse, ni siquiera podían coincidir en la mesa para las comidas sin que terminaran en pleito. . . Kyle quiso irse pero se quedó porque Cristhina le rogó llorando que se quedara.

-¡Qué situación tan terrible!

-Lo era, gracias a Dios eso ha menguado mucho, al menos ya podemos llevar las comidas en paz.

-¡Que alivio!- dejó escapar un suspiro.

-Lyle y Dyle son muy dulces. . .Kyle es más reservado, pero es muy buena persona- ahora tomemos el sol. . .¿ y bien Alice, tienes novio?

-¡Oh no! – rió- salí con algunos chicos, pero no hubo ninguno que me interesara, ¿ y tú?

-Salgo con un chico llamado Maximiliano. 

-Cuéntame de él- pidió.

-No hay mucho que contar, llevamos un par de años saliendo, realmente es un chico maravilloso, pero no hemos decidido dar el gran paso cariño, ya sabes que es algo bastante serio. Le amo, me ama, lo sé. . . pero hemos decidido esperar. Es un hombre muy inteligente que busca formarse su propia fortuna.

-¡Realmente le amas, Nina!- exclamó feliz por la felicidad de su hermana.

-Si pequeña Alice, quizás pronto suenen las campanas. . .tal vez dentro de un año puedas ser tía- dijo riendo y los ojos de Alice se abrieron de excitación.

-Yo sería muy Feliz.

Luego de tomar el sol, y nadar durante un rato con su hermana. Alice subió a su habitación, tomó una ducha caliente, y desnuda como estaba se metió bajo las sabanas y se dejó arrastrar por el sueño. 

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