Ella era simplemente hermosa, observarla era como observar una obra de arte, como mirar a la más bella muñeca de porcelana cuya perfección resultaba simplemente imposible. Siempre la prima dona en las funciones de ballet, siempre el primer chelo en las orquestas y siempre la primera de la clase, constantemente inmersa en una encarnizada lucha interna para alcanzar la perfección que sus padres tan inflexiblemente le exigían a cada paso, desesperada por conseguir el mas pequeño atisbo de aprobación por parte de sus progenitores, destrozándose a si mismísima en un inútil intento por alcanzar aquel ideal imposible, un amor que jamás estaría a su alcance.Layla siempre había sido una chica dulce, encantadora, educada y de grácil andar, y aquella timidez innata hacia que resultara aún más hermosa si eso era aún posible. Layla Charlotte Catherine Goldsmith, hija de Asterion Nathaniel Goldsmith, Conde Burgos, y su esposa Raquel Alana Mariel Goldsmith, condesa de Burgos, ambos siemre buscando a
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