Ese hombre enmascarado no era con el hombre que se había encontrado la última vez. El aura de este hombre enmascarado era obviamente varias veces más poderosa que la del otro hombre, y sus ojos también eran más fríos y agudos. ¿Quién era ese hombre? ¿Y quién era el hombre de ese momento? Pisó el pecho del hombre y la sangre fluía continuamente por las comisuras de sus labios. ¡La lluvia apareció interminable e inalcanzable, formando charcos en la llanura y formando cascadas que caían bajo los aleros de la casa! En medio de la furia de la tormenta, bajo el rayo gigante, los relámpagos bailaban salvajemente como serpientes doradas, y la fuerte lluvia incluso resonaba como si cayera al suelo. ¡Un relámpago atravesó el cielo y el sonido suelto del trueno fue como el rugido de un cañón! Cada gota de lluvia que golpeaba a las personas era cruda y dolorosa. La pistola plateada en la mano de Isabella apuntaba a la frente del hombre. Su voz se volvió más clara y fría bajo el
El hombre caminó detrás del contenedor de la basura, encontró una bolsa blanca, dentro de la bolsa un estuche de joyería. Al abrir la bolsa, lo primero que encontró fue un collar incrustado con diamantes rotos en su interior. El hombre con cuidado sacó el collar, y un rastro de ternura se le dibujó en sus hermosos rostros. Era una obra única. “Tu amor fantasma es realmente conmovedor, Lástima que ella, tiene a otro en su corazón”. En ese momento. Una magnética voz y profunda sonó detrás del hombre. La expresión de cariño cambió rápidamente en el hermoso rostro del hombre, e inmediatamente se llenó de crueldad. Su mirada estaba fija en aquella sombra humana. Escondido detrás de unos contenedores, salía un hombre vestido de blanco sosteniendo un paraguas del mismo color. El contraste del blanco con el oscuro de la noche era realmente sorprendente y, en medio de una tormenta eléctrica, era más especial. El hombre que sostenía el collar inconscientemente apretó los dedos: ¿Qué
Ella no era estúpida, sabía exactamente por qué ella ya había recuperado los sentidos. “Isabella la había ayudado a conseguir el antídoto”. Ella especuló en su mente: “Isabella, ¿encontraste el antídoto?” ¿Cómo lo encontraste? ¿Fue difícil encontrarlo? “Un veneno, que ni tan siquiera los médicos pudieron curar. ¿Cómo lo encontró Isabela?”. “No tienes que preocuparte por estas cosas”. “Vamos a hacerte el chequeo”, Isabella simplemente levantó la mano y le acarició su cabello. Los resultados del chequeo llegaron muy rápidamente. Todo era normal y todos los indicadores corporales cumplían con los criterios del alta. Antes de salir del hospital, Sofía fue a ver a los médicos, para agradecerles por su cuidado. Al pensar en todo lo que le había sucedido a ella durante los últimos dos días, tuvo la sensación de estar en un sueño. Pensando en eso, los ojos se le humedecieron. Isabella realmente se había esforzado mucho para encontrar el antídoto para ella. Sentada en la oficina, Sof
AEROPUERTO En el aeropuerto en la ciudad de Segovia se encontraba un alboroto, muchos periodistas se aglomeraban para tener su primer lugar para su primicia. Se filtró la noticia que una persona importante aterrizaba a esa hora y en ese vuelo de la mañana, se decía que una relevante eminencia de la elite del poder, que ocupaba una posición dominando las tres instituciones del país, que era la seguridad interna y externa del estado, y de la economía política. Dentro del aeropuerto la esperaba una comitiva para darle la bienvenida y transportarla al hotel real, el más lujoso de Segovia. Por el lado de una salida privada, salía una mujer alta de uno setenta de estatura, su piel blanca como la nieve, con un cuerpo esbelto, sus largas piernas, su cabello negro rizado suelto, sus ojos color negros con pestañas largas, su cara reservada y severa y un aspecto arisco. Vestía con traje de ejecutiva, pantalones negros, blusa turquesa con cuello alto, chaqueta color negro… Llevaba un
¡La Señorita Zoe está embarazada, y según dicen el embarazo es del Señor Sebastián Gallardo! Ella, no se sorprendió, solo tenso sus puños, sus uñas muy bien cuidadas se incrustaron en su piel, y permaneció en silencio, momentos después dibujo una sonrisa, sarcástica, dijo. Parece que Sebastián ya hizo su buena jugada, no ha estado perdiendo el tiempo. Veremos cómo explica eso, retírate dijo, el asistente dijo si Señorita descanse.Después que se fue su asistente, ella subió las escaleras y entró a su habitación.Su habitación era espaciosa con una ventana francesa y estilo minimalista, sus maletas estaban su sitio, su almario estaba lleno de ropa de temporada con sus mejores diseños y marcas, tomó una muda de ropa se metió al baño.Él bañó, ya estaba preparado con los mejores aceites y fragancias.En el tocador a la orilla de la bañera se encontraba una charola con una botella de vino Marqués de Murieta 1968.Ella tomó la botella, se sirvió una copa y se metió a la bañera, pego un
Diez minutos después, enfrente de la escuela.Un Aston martín, llegaba a toda velocidad saliendo varias personas del auto, el primero en salir era una figura alta su traje negro acentuaba sus largas piernas y le daba un toque de elegancia a su figura.Incluso era llamativo entre la multitud su perfil perfecto, la nariz respingada rasgos esculpidos, era la envidia de muchos se veía tan atractivo que otros jóvenes eran insulsos en comparación con él.Pero en ese momento su cara reflejaba al mismísimo demonio, él era Sebastián Gallardo, amigo y prometido desde la infancia de Isabella. Dos horas antes le escribió a Isabella para saber dónde estaba, se había dado cuenta de que la familia Ortega la trataba mal y quería invitarla a cenar para hablar con ella para que se mudara a la mansión de los gallardos.Pero ella contestó que estaba con Zoe y le dijo que iba a una fiesta. Él contestó que lo esperara en la escuela, pero ya no recibió respuesta, marco muchas veces el número de Isabella y
Este último se encontraba demacrado con pérdida de peso, y su humor se había desatado.En la oficina la temperatura estaba a punto de congelación, sus empleados trabajaban con mucha delicadeza tratando de no molestarlo más de lo que ya estaba.En ese momento, Sebastián, era el director General del grupo Gallardo, y tenía mucho trabajo acumulado en su escritorio.Su asistente Isaac Mendoza. Le aconsejo que descansará un poco más, había dormido muy poco y se encontraba con ojeras, en ese momento entró Rayan, su mejor amigo.Al verlo, Sebastián pregunto si tenía noticia.Él negó con la cabeza, y el rostro de Sebastián se entristeció y luego cambio su expresión y miró a Rayan y dijo, quiero una investigación exhaustiva de la familia Ortega. Pasaron varios meses y Sebastián no dio con el paradero de Isabella, escondieron bien sus fechorías, y borraron todo video y evidencia respecto a Isabella.Su padre lo instaba a que ya no la buscará, Sebastián se enojó con su padre por pedirle que pu
En la villa Fernández Isabella estaba sentada en el sofá, perdida en sus pensamientos, cuando se acercó su asistente, ¿tiene una llamada, dijo y se retiró?Isabella tomó su móvil y dijo dime:¿qué dijo el médico?, la otra persona contestó: ¡parece que despertarán pronto, el señor hizo movimiento en su mano derecha! Pero dice el médico, que en poco tiempo despertarán. Las medicina y las terapias son esenciales.Bien, mantenme al tanto de cualquier mejoría, ¡Si Señorita dijo!, no alcanzo a terminar las palabras cuando la llamada se cortó“”.Una hermosa combinación de colores, un piso extremadamente grande para una sola persona. Isabella miraba hacia el piso. Él accidente de sus padres siempre había sido una incógnita en los cinco años atrás, se hacía muchas preguntas en su mente.El sonido de su celular, le saco de sus pensamientos, y contestó sin mirar.¿Bueno? ¿Como que bueno? La cuestionaron con burla, Isabella se congeló en su lugar Era su mejor amiga Karina Fuentes.¿Qué te pareció