¡La Señorita Zoe está embarazada, y según dicen el embarazo es del Señor Sebastián Gallardo!
Ella, no se sorprendió, solo tenso sus puños, sus uñas muy bien cuidadas se incrustaron en su piel, y permaneció en silencio, momentos después dibujo una sonrisa, sarcástica, dijo. Parece que Sebastián ya hizo su buena jugada, no ha estado perdiendo el tiempo. Veremos cómo explica eso, retírate dijo, el asistente dijo si Señorita descanse. Después que se fue su asistente, ella subió las escaleras y entró a su habitación. Su habitación era espaciosa con una ventana francesa y estilo minimalista, sus maletas estaban su sitio, su almario estaba lleno de ropa de temporada con sus mejores diseños y marcas, tomó una muda de ropa se metió al baño. Él bañó, ya estaba preparado con los mejores aceites y fragancias. En el tocador a la orilla de la bañera se encontraba una charola con una botella de vino Marqués de Murieta 1968. Ella tomó la botella, se sirvió una copa y se metió a la bañera, pego un sorbo y cerró los ojos, al cerrar los ojos le vinieron a la mente muchos recuerdos. Cinco años antes, un mes después de la muerte de sus padres, Isabella Fernández fue abandonada y vendida como un donante multiorgánico, después que salió del colegio su amiga y compañera la invito a ir a una fiesta, ella no se sentía bien para fiesta. Sus padres recientemente desaparecieron, en un vuelo sobre el mar, y no encontraron sus cuerpos. Pero era su querida amiga y hermana Zoe Ortega, hija del asistente personal de su padre por veinte años. Cuando sus padres hicieron el viaje no quisieron llevarla a ella por lo peligroso al atravesar el mar y su padre se la confío a su asistente, pensando que por ser amigos y conocidos ellos la iban a tratar bien. Pero desgraciadamente no contaba que eran codiciosos y egoísta, Miguel Ortega y su esposa Tatiana eran las personas más egoístas en toda la ciudad de Segovia. Muchas personas los conocían por su ambición. Codiciaban todas las joyas, bolsos y vestidos de la Madre de Isabella, Zoe, no toleraba que Isabella se vistiera bien. Y se diferenciaba por vestir con ropa de marca, que todos los chicos del colegio la adoraran y quisieran salir con ella, le molestaba la vida lujosa de la familia Fernández. Miguel codiciaba autos, casas, y salidas de viaje de vacaciones de su jefe Armando Fernández y Siena, la madre de Isabella. Miguel Ortega, al recibir la noticia de desaparición de los Esposos Fernández. Contrato a una flota de marinos para buscarlos, pero con el único propósito y la mala intención que si los encontraban vivos, los hicieran desaparecer. No reporto ni a la policía, ni a la guardia marina, con la intención de no encontrarlos, e Isabella era muy joven para investigarlo y lo peor de todo que el Señor Fernández le había entregado un poder legítimo para que fuera tutor de Isabella. Ese día, Zoe abordo a Isabella para qué la acompañará. A Isabella la recogía el chófer, Ismael Hidalgo, recomendado por Miguel, Ismael comenzó a trabajar tres meses antes para la Familia Fernández, pero recibía órdenes de Miguel. Cuando Isabella subió al auto. Zoe, muy alegre, la tomó de la mano y puso su carita triste y dijo; ¿pensé que te avergonzabas de mí y no querías salir conmigo? Entonces Isabella, con su carita bien lavada y sus ojitos negra, sonrió y dijo; ¡Zoe siempre serás mi amiga y hermana, lo que necesites yo te lo daré! ¿Recuerdas que eres mi hermana jurada? Zoe volteó los ojos y sonrió con una sonrisa sarcástica y con una maldad a flor de piel, y no habló ni preguntó más. En ese momento Isabella recibió un mensaje, y ella tomó el teléfono y contesto el mensaje. Pero en ese momento Zoe le quito el teléfono y dijo; no contestes, no tenemos que distraernos porque lo disfrutaremos al máximo y tomó el teléfono de Isabella y se lo metió al bolsillo. Dos horas después llegaron a un edificio abandonado, Zoe e Isabella salieron del auto, ¿dónde estamos? Preguntó Isabella sonriente. ¡Solo daremos un paseo para refrescarnos!, dijo Zoe. Isabella era confiada, confiaba mucho en su amiga, la consideraba su hermana, desde su nacimiento Isabella y Zoe eran amigas. Nacieron con dos meses de diferencia. Zoe era mayor dos meses que Isabella. Zoe ya cumplía los quince años, mientras Isabella en un mes celebraría sus quince, sus padres ya le tenían todo preparado. Pero equivocadamente tomaron ese vuelo, tenían que viajar al extranjero por unos problemas en algunas de sus compañías. Minutos después. Zoe le dijo, a Isabella, ¿espérame iré por el teléfono? Y regreso al auto, sentada en una banqueta en un parque abandonado cerca al edificio en ruinas. Isabella esperó largo tiempo y su amiga no llego, se levantó, se sacudió el polvo de su falda de uniforme y fue a buscar el auto. Para sorpresa de Isabella, el auto había desaparecido, en ese mismo instante se asustó y se metió la mano al bolsillo del uniforme y se dio cuenta de que su teléfono se lo había quitado su amiga. Asustada, Isabella salió corriendo por la misma dirección que habían llegado. En ese momento se encontró con una furgoneta negra de dónde bajaron tres hombres y la tomaron de los brazos cada uno. Isabella gritaba y se resistía, pero no lo lograba qué la soltarán. Un hombre dijo, grita lo que quiera aquí, nadie te escuchara, ella dijo; quienes son ustedes y que quieren conmigo. El segundo hombre con el cabello largo y la cara cortada le dio una bofetada para que se callara y dijo no hagas preguntas y sé obediente y no te pasara nada. El otro hombre dijo tu amiguita, te dejo acá para que nosotros te recogiéramos, ella te vendió, y le metieron un saco en la cabeza y se subieron al auto, inmediatamente lo pusieron en marcha y salieron en la dirección que llegaron.Diez minutos después, enfrente de la escuela.Un Aston martín, llegaba a toda velocidad saliendo varias personas del auto, el primero en salir era una figura alta su traje negro acentuaba sus largas piernas y le daba un toque de elegancia a su figura.Incluso era llamativo entre la multitud su perfil perfecto, la nariz respingada rasgos esculpidos, era la envidia de muchos se veía tan atractivo que otros jóvenes eran insulsos en comparación con él.Pero en ese momento su cara reflejaba al mismísimo demonio, él era Sebastián Gallardo, amigo y prometido desde la infancia de Isabella. Dos horas antes le escribió a Isabella para saber dónde estaba, se había dado cuenta de que la familia Ortega la trataba mal y quería invitarla a cenar para hablar con ella para que se mudara a la mansión de los gallardos.Pero ella contestó que estaba con Zoe y le dijo que iba a una fiesta. Él contestó que lo esperara en la escuela, pero ya no recibió respuesta, marco muchas veces el número de Isabella y
Este último se encontraba demacrado con pérdida de peso, y su humor se había desatado.En la oficina la temperatura estaba a punto de congelación, sus empleados trabajaban con mucha delicadeza tratando de no molestarlo más de lo que ya estaba.En ese momento, Sebastián, era el director General del grupo Gallardo, y tenía mucho trabajo acumulado en su escritorio.Su asistente Isaac Mendoza. Le aconsejo que descansará un poco más, había dormido muy poco y se encontraba con ojeras, en ese momento entró Rayan, su mejor amigo.Al verlo, Sebastián pregunto si tenía noticia.Él negó con la cabeza, y el rostro de Sebastián se entristeció y luego cambio su expresión y miró a Rayan y dijo, quiero una investigación exhaustiva de la familia Ortega. Pasaron varios meses y Sebastián no dio con el paradero de Isabella, escondieron bien sus fechorías, y borraron todo video y evidencia respecto a Isabella.Su padre lo instaba a que ya no la buscará, Sebastián se enojó con su padre por pedirle que pu
En la villa Fernández Isabella estaba sentada en el sofá, perdida en sus pensamientos, cuando se acercó su asistente, ¿tiene una llamada, dijo y se retiró?Isabella tomó su móvil y dijo dime:¿qué dijo el médico?, la otra persona contestó: ¡parece que despertarán pronto, el señor hizo movimiento en su mano derecha! Pero dice el médico, que en poco tiempo despertarán. Las medicina y las terapias son esenciales.Bien, mantenme al tanto de cualquier mejoría, ¡Si Señorita dijo!, no alcanzo a terminar las palabras cuando la llamada se cortó“”.Una hermosa combinación de colores, un piso extremadamente grande para una sola persona. Isabella miraba hacia el piso. Él accidente de sus padres siempre había sido una incógnita en los cinco años atrás, se hacía muchas preguntas en su mente.El sonido de su celular, le saco de sus pensamientos, y contestó sin mirar.¿Bueno? ¿Como que bueno? La cuestionaron con burla, Isabella se congeló en su lugar Era su mejor amiga Karina Fuentes.¿Qué te pareció
Un Rolls-Royce negro se detuvo en la entrada del hotel a las 6:00 PM en punto. Entonces, Rubén se bajó del coche. Después de que rodeada hasta el otro lado, abrió la puerta y sus cejas se alzaron un poco, cuando alcanzó a ver a la persona que estaba adentro.Al ver eso, Isabella puso la palma de su mano en la cabeza y se levantó el dobladillo del vestido. Las comisuras de sus labios se alzaron cuando ella salió del coche.Estaba usando un vestido negro qué hacía resaltar su piel blanca y delicada tenía la gargantilla al rededor del cuello la que había comprado esa tarde.Tras una mirada más cuidadosa, uno podía darse cuenta de que el dije de la gargantilla tenía la forma de una flor.Se paró junto a Rubén y él estiró su brazo, mientras que ella los entrelazados con el suyo.Entonces la pareja y un puñado de personas entro junto a ellos. Muchos de los invitados que vieron esa escena no pudieron evitar hablar sobre ellos.Él el lugar de la puja, Zoe miró a la gente que se acercaba a sal
El asistente continuó: Desde hace dos años, el Grupo Campos tiene la idea de expandirse en el mercado nacional y ha estado trabajando en ello. La cooperación con el Grupo Gallardo es solo el principio, y creo que el Grupo quiere aprovechar el Grupo Fernández para expandirse en el mercado nacional con la licitación, esta vez…Primero el Grupo Gallardo, y ahora el Grupo Fernández. Es bastante ambicioso.Si está tratando de expandirse a un nuevo mercado, no hay nada de malo en colaborar con dos grandes empresas una tras otra. Sin embargo, su propósito sería demasiado obvió si tuviera otras ideas.Así que Miguel le indicó;Ve a ver los datos de la empresa y del responsable, Álvaro campos…! ¡Si Señor!Al terminar la puja, Miguel se levantó. Sin embargo, alguien lo detuvo antes de que pudiera alejarse. Isabella se paró frente a él y sonrió un poco.Hola, Señor Ortega. Nos volvemos a ver, se acuerda de mí. Soy Isabella Fernández, la dueña original de Grupo Fernández.Miguel se quedó e
Zoe, estaba tan disgustada que apretó su puño casi enterrándose las uñas en su piel. Luego dijo: ¡Señorita Fernández, cuide su lengua!Sin embargo, Miguel alargo la mano para detenerla y miró a Isabella. Su expresión era como si quisiera destruirla o desaparecerla.—Está bien, así que solo pregunté…Isabella miró a Zoe, antes de retirar con lentitud la mirada. Y luego continúo. —Vengo a preguntarle, Señor Ortega, si usted organizó el accidente de mis padres, ase más de cinco años…Todos los presentes se sorprendieron y susurraban, por la pregunta de la hija o de la heredera de la compañía, ellos ya tenían en mente lo del accidente del presidente Fernández. —Un atisbo de hostilidad brillo en los ojos de Miguel, y desapareció un segundo después. Respondiendo con tranquilidad:—No sé por qué me pregunta eso, Señorita Fernández. Si no recuerdo mal, sus padres viajaron por unos problemas en las compañías en el extranjero. En ese momento yo no podía viajar porque mi doctor me recomendó de
Cuando se marcharon, el asistente de Miguel se acercó y anunció que la reunión había terminado y agradeció a todos su participación. A todos les quedó claro que estaban ansiosos por terminar el evento para arreglar el desorden.La multitud hizo un puchero y se marchó a regañadientes, justo cuando la trama se complicaba.Pronto poca gente quedo en el lugar, que en un principio estaba animado. Álvaro fijó su mirada por donde se había marchado Isabella y se quedó un poco ensimismado.En ese momento, Lucían apareció de la nada y se paró frente a él. ¡Felicidades, Señor Campos…!¿Por qué? Álvaro recuperó la compostura y preguntó con indiferencia. No estaba de humor para intercambiar cumplidos con Lucían.Álvaro Frunció el ceño en señal de respuesta.¡Por ganar el proyecto de colaboración con Grupo Fernández como lo deseaba, claro!Aún no han publicado los resultados. Así que es muy pronto para qué me felicité.“¿Ah sí? Lucían dijo; ¿entre los competidores por la licitación, usted es la
El coche se estacionó frente a la villa, Manuel salió y se paró detrás del coche.Sebastián salió primero, luego Isabella.¿Oye, quieres ir a dar un paseo?¡No, ve tú! Yo me voy a quedar en casa. El ejercicio es bueno para la salud, así que deberíamos salir a pasear todos los días.Tal vez tengas razón. Llevo todo el día estresada.Hay un parque enfrente.Ella no pudo reaccionar ante el repentino cambio de tema, y soltó:¿Qué?Sin embargo, él no contestó, solo la tomó de la mano y tiro de ella.Isabella intentó soltar su mano, pero su esfuerzo fue en vano.En aquel momento había mucha gente paseando por el parque, entre ellos, solo algunos ancianos, mientras que el resto eran parejas de enamorados. También había alguien tocando la guitarra no muy lejos de ahíIsabella pensó que, ya que estaba en el parque, podía unirse a la diversión. Tomó la mano de Sebastián qué la sujetaba, cambió de dirección y camino hacia el lugar de donde provenía el sonido de la guitarra. Sebastián solo la