AEROPUERTO
En el aeropuerto en la ciudad de Segovia se encontraba un alboroto, muchos periodistas se aglomeraban para tener su primer lugar para su primicia. Se filtró la noticia que una persona importante aterrizaba a esa hora y en ese vuelo de la mañana, se decía que una relevante eminencia de la elite del poder, que ocupaba una posición dominando las tres instituciones del país, que era la seguridad interna y externa del estado, y de la economía política. Dentro del aeropuerto la esperaba una comitiva para darle la bienvenida y transportarla al hotel real, el más lujoso de Segovia. Por el lado de una salida privada, salía una mujer alta de uno setenta de estatura, su piel blanca como la nieve, con un cuerpo esbelto, sus largas piernas, su cabello negro rizado suelto, sus ojos color negros con pestañas largas, su cara reservada y severa y un aspecto arisco. Vestía con traje de ejecutiva, pantalones negros, blusa turquesa con cuello alto, chaqueta color negro… Llevaba un abrigo largo color negro y gafas negras, se veía confiada y decidida y muy peligrosa, una mujer difícil de impresionar. Caminaba con elegancia y majestuosidad. Detrás de ella le seguía su asistente y seis hombres altos y fuertes. Vestidos de negro con máscaras y gafas oscuras, ella era, Isabella Fernández. Reconocida mujer en el ámbito de la política y la seguridad nacional. Miembro y directora del servicio de inteligencia secreta conocida como SIS. Encargada principalmente de la recogida y análisis encubiertos en el extranjero de la inteligencia humana y artificial, apoyada por la seguridad nacional. Ella había regresado, con un solo propósito, y el propósito era recuperar la fortuna de sus padres y hacer caer a todos el culpable. Al salir del aeropuerto, escucho la voz de una mujer. Inmediatamente, reconoció a la persona, esa persona era su supuesta mejor amiga y hermana, se le vinieron recuerdos pasados difíciles de olvidar, solo dijo. ¡Donante multiorgánico!, Sonrió, pero no volteo su mirada, solo siguió su camino al estacionamiento, al llegar al frente del estacionamiento se encontraba con un hombre esperándola. Un hombre de edad media, vestido elegante de unos cincuenta años, cuando la vio sonrió y se bajó del auto, él era Rubén Gallardo, se le acercó y le dijo. ¡Bienvenida, Isa¡ ¿cómo fue tu viaje? La mujer Frunció el ceño y dijo; ¡un poco cansada! Perfecto, Isa llegas temprano, puedes descansar, el hombre se giró y abrió la puerta de un Rolls-Royce Phantom, inmediatamente se subió al auto junto con la mujer. Llegas en el momento perfecto, dijo él. Y le abrió una carpeta y se la entrego y se marcharon. En el camino Rubén le explicaba el contenido de la carpeta, estos son las constancias legales de la compañía esta tu nombre en ella solo tienes que presentarte, hay que ir a casa, ya está preparada la villa, está en el centro de la ciudad, cerca de la torre Glibfor dijo él, ella asintió. Es hora de reclamar tu herencia ya paso cienco años y la Familia Ortega disfruto mucho de sus beneficios es hora de que paguen, ella dijo gracias tío Rubén, me imagino que Sebastián no está al tanto de mí. Él sonrió, no he hablado con él, no está al tanto, descansa bien esta noche y mañana nos ponemos al día. Mientras en el aeropuerto, la comitiva y los reporteros se desesperaba tontamente, porque no aparecía la persona importante que esperaban. Inmediatamente, el representante de la ciudad, Jaime Castillo, se comunicaba con sus subordinados para pedir información si se habían equivocado del horario de llegada de la persona de elite. Él dijo, el sujeto ya aterrizó, y salió del aeropuerto. El representante Jaime Castillo Frunció el ceño tenso, los músculos de los ojos, y sus labios finos, maldijo e insulto internamente. Como es posible que no avisara qué había llegado antes, y dijo comunícate con el profesor y que nos ofrezca una explicación. Al llegar a la villa bajaron las maletas. Y el asistente con dos guardaespaldas dijo, un momento Señorita Fernández, revisaremos el área, ella se quedó en el auto con Rubén, luego este dijo no hay peligro, mis hombres están pendientes de la seguridad de esta área. En ese momento el asistente con dos guardaespaldas toco la ventana del auto y dijo, está todo seguro, Señorita, puede bajar, ella asintió y se bajó del auto dirigiéndose a la sala. En la entrada se encontraban el personal de la villa. Inmediatamente, de entre medio del personal, salió un hombre de unos sesenta años con apariciones de signos de envejecimiento. Se acercó y dijo: ¡bienvenidos! Lo cual Rubén dijo: Isa te presento, a Hugo López, mayordomo de la villa, luego dijo, ella es la Señorita Isabella Fernández, ella vivirá aquí, así que trataba como si me trataras a mí, Señorita Fernández es un placer servir para usted, este es el personal de servicio que está a su entera disposición. Ella saludó cortésmente y entro a la villa seguida por su asistente y guardaespaldas, al llegar a la sala se acomodaron y el asistente subió las maletas a la habitación principal. En la sala la sirvienta les preparo té, y algunas frutas y aperitivos, conversando con Rubén se sintió cansada, pues le afectaba el Jet lag, en ese momento recibió una llamada, su asistente le entregó el teléfono y ella contestó, y dijo Maestro, al otro lado de la línea la otra persona contestó, ¿ya estás en Segovia? Dijo él. Sí, contesto ella, ¡estaba llegando ahora mismo! ¡Eso es bueno! Contesto al otro lado. Luego dijo, ¡cena temprano y descansa, mañana me pongo en contacto contigo, no te preocupes ni te atormentes, conseguirás toda la información que necesites! Sí, maestro, dijo ella, luego finalizó la llamada. Rubén preguntó, ¿es el maestro Georgio Sinclair? Sí, dijo ella pregunta cómo llegué, él dijo, Gio, es un hombre muy sabio y muy bueno, se preocupa por ti. Luego se levantó y dijo, es hora de irme para que tú puedas descansar, regreso a la hora de la cena, para cenar contigo. Ella movió la cabeza en señal de aceptación y dijo: ¿Sebastián no ha regresado de viaje? Él dijo, ¡él llega hoy por la noche, si viene antes de la cena lo invito a cenar! Ella dijo, ¿mejor cenamos juntos mañana? Bien, dijo el cómo tú quieras, en ese momento se despidió y abandono la sala. Ella se quedó un momento en la sala, cuando llegó su asistente Darío Jiménez. Ella dijo, ¿qué investigaste? Lo cual él contesta, ¡después de su marcha, la familia Ortega se apoderó de las compañías de su padre! ¡Y parece que ha tenido ayuda, pues se ve que han avanzado en el ámbito empresarial, parece que tienen ayuda de altos empresarios! Ella vaciló un momento y Frunció el ceño. Que más investigaste dijo, el asistente dudo un momento y dijo, ¿señorita, esto no le va a gustar? Ella dijo, ¿habla?¡La Señorita Zoe está embarazada, y según dicen el embarazo es del Señor Sebastián Gallardo! Ella, no se sorprendió, solo tenso sus puños, sus uñas muy bien cuidadas se incrustaron en su piel, y permaneció en silencio, momentos después dibujo una sonrisa, sarcástica, dijo. Parece que Sebastián ya hizo su buena jugada, no ha estado perdiendo el tiempo. Veremos cómo explica eso, retírate dijo, el asistente dijo si Señorita descanse.Después que se fue su asistente, ella subió las escaleras y entró a su habitación.Su habitación era espaciosa con una ventana francesa y estilo minimalista, sus maletas estaban su sitio, su almario estaba lleno de ropa de temporada con sus mejores diseños y marcas, tomó una muda de ropa se metió al baño.Él bañó, ya estaba preparado con los mejores aceites y fragancias.En el tocador a la orilla de la bañera se encontraba una charola con una botella de vino Marqués de Murieta 1968.Ella tomó la botella, se sirvió una copa y se metió a la bañera, pego un
Diez minutos después, enfrente de la escuela.Un Aston martín, llegaba a toda velocidad saliendo varias personas del auto, el primero en salir era una figura alta su traje negro acentuaba sus largas piernas y le daba un toque de elegancia a su figura.Incluso era llamativo entre la multitud su perfil perfecto, la nariz respingada rasgos esculpidos, era la envidia de muchos se veía tan atractivo que otros jóvenes eran insulsos en comparación con él.Pero en ese momento su cara reflejaba al mismísimo demonio, él era Sebastián Gallardo, amigo y prometido desde la infancia de Isabella. Dos horas antes le escribió a Isabella para saber dónde estaba, se había dado cuenta de que la familia Ortega la trataba mal y quería invitarla a cenar para hablar con ella para que se mudara a la mansión de los gallardos.Pero ella contestó que estaba con Zoe y le dijo que iba a una fiesta. Él contestó que lo esperara en la escuela, pero ya no recibió respuesta, marco muchas veces el número de Isabella y
Este último se encontraba demacrado con pérdida de peso, y su humor se había desatado.En la oficina la temperatura estaba a punto de congelación, sus empleados trabajaban con mucha delicadeza tratando de no molestarlo más de lo que ya estaba.En ese momento, Sebastián, era el director General del grupo Gallardo, y tenía mucho trabajo acumulado en su escritorio.Su asistente Isaac Mendoza. Le aconsejo que descansará un poco más, había dormido muy poco y se encontraba con ojeras, en ese momento entró Rayan, su mejor amigo.Al verlo, Sebastián pregunto si tenía noticia.Él negó con la cabeza, y el rostro de Sebastián se entristeció y luego cambio su expresión y miró a Rayan y dijo, quiero una investigación exhaustiva de la familia Ortega. Pasaron varios meses y Sebastián no dio con el paradero de Isabella, escondieron bien sus fechorías, y borraron todo video y evidencia respecto a Isabella.Su padre lo instaba a que ya no la buscará, Sebastián se enojó con su padre por pedirle que pu
En la villa Fernández Isabella estaba sentada en el sofá, perdida en sus pensamientos, cuando se acercó su asistente, ¿tiene una llamada, dijo y se retiró?Isabella tomó su móvil y dijo dime:¿qué dijo el médico?, la otra persona contestó: ¡parece que despertarán pronto, el señor hizo movimiento en su mano derecha! Pero dice el médico, que en poco tiempo despertarán. Las medicina y las terapias son esenciales.Bien, mantenme al tanto de cualquier mejoría, ¡Si Señorita dijo!, no alcanzo a terminar las palabras cuando la llamada se cortó“”.Una hermosa combinación de colores, un piso extremadamente grande para una sola persona. Isabella miraba hacia el piso. Él accidente de sus padres siempre había sido una incógnita en los cinco años atrás, se hacía muchas preguntas en su mente.El sonido de su celular, le saco de sus pensamientos, y contestó sin mirar.¿Bueno? ¿Como que bueno? La cuestionaron con burla, Isabella se congeló en su lugar Era su mejor amiga Karina Fuentes.¿Qué te pareció
Un Rolls-Royce negro se detuvo en la entrada del hotel a las 6:00 PM en punto. Entonces, Rubén se bajó del coche. Después de que rodeada hasta el otro lado, abrió la puerta y sus cejas se alzaron un poco, cuando alcanzó a ver a la persona que estaba adentro.Al ver eso, Isabella puso la palma de su mano en la cabeza y se levantó el dobladillo del vestido. Las comisuras de sus labios se alzaron cuando ella salió del coche.Estaba usando un vestido negro qué hacía resaltar su piel blanca y delicada tenía la gargantilla al rededor del cuello la que había comprado esa tarde.Tras una mirada más cuidadosa, uno podía darse cuenta de que el dije de la gargantilla tenía la forma de una flor.Se paró junto a Rubén y él estiró su brazo, mientras que ella los entrelazados con el suyo.Entonces la pareja y un puñado de personas entro junto a ellos. Muchos de los invitados que vieron esa escena no pudieron evitar hablar sobre ellos.Él el lugar de la puja, Zoe miró a la gente que se acercaba a sal
El asistente continuó: Desde hace dos años, el Grupo Campos tiene la idea de expandirse en el mercado nacional y ha estado trabajando en ello. La cooperación con el Grupo Gallardo es solo el principio, y creo que el Grupo quiere aprovechar el Grupo Fernández para expandirse en el mercado nacional con la licitación, esta vez…Primero el Grupo Gallardo, y ahora el Grupo Fernández. Es bastante ambicioso.Si está tratando de expandirse a un nuevo mercado, no hay nada de malo en colaborar con dos grandes empresas una tras otra. Sin embargo, su propósito sería demasiado obvió si tuviera otras ideas.Así que Miguel le indicó;Ve a ver los datos de la empresa y del responsable, Álvaro campos…! ¡Si Señor!Al terminar la puja, Miguel se levantó. Sin embargo, alguien lo detuvo antes de que pudiera alejarse. Isabella se paró frente a él y sonrió un poco.Hola, Señor Ortega. Nos volvemos a ver, se acuerda de mí. Soy Isabella Fernández, la dueña original de Grupo Fernández.Miguel se quedó e
Zoe, estaba tan disgustada que apretó su puño casi enterrándose las uñas en su piel. Luego dijo: ¡Señorita Fernández, cuide su lengua!Sin embargo, Miguel alargo la mano para detenerla y miró a Isabella. Su expresión era como si quisiera destruirla o desaparecerla.—Está bien, así que solo pregunté…Isabella miró a Zoe, antes de retirar con lentitud la mirada. Y luego continúo. —Vengo a preguntarle, Señor Ortega, si usted organizó el accidente de mis padres, ase más de cinco años…Todos los presentes se sorprendieron y susurraban, por la pregunta de la hija o de la heredera de la compañía, ellos ya tenían en mente lo del accidente del presidente Fernández. —Un atisbo de hostilidad brillo en los ojos de Miguel, y desapareció un segundo después. Respondiendo con tranquilidad:—No sé por qué me pregunta eso, Señorita Fernández. Si no recuerdo mal, sus padres viajaron por unos problemas en las compañías en el extranjero. En ese momento yo no podía viajar porque mi doctor me recomendó de
Cuando se marcharon, el asistente de Miguel se acercó y anunció que la reunión había terminado y agradeció a todos su participación. A todos les quedó claro que estaban ansiosos por terminar el evento para arreglar el desorden.La multitud hizo un puchero y se marchó a regañadientes, justo cuando la trama se complicaba.Pronto poca gente quedo en el lugar, que en un principio estaba animado. Álvaro fijó su mirada por donde se había marchado Isabella y se quedó un poco ensimismado.En ese momento, Lucían apareció de la nada y se paró frente a él. ¡Felicidades, Señor Campos…!¿Por qué? Álvaro recuperó la compostura y preguntó con indiferencia. No estaba de humor para intercambiar cumplidos con Lucían.Álvaro Frunció el ceño en señal de respuesta.¡Por ganar el proyecto de colaboración con Grupo Fernández como lo deseaba, claro!Aún no han publicado los resultados. Así que es muy pronto para qué me felicité.“¿Ah sí? Lucían dijo; ¿entre los competidores por la licitación, usted es la