Diez minutos después, enfrente de la escuela.
Un Aston martín, llegaba a toda velocidad saliendo varias personas del auto, el primero en salir era una figura alta su traje negro acentuaba sus largas piernas y le daba un toque de elegancia a su figura. Incluso era llamativo entre la multitud su perfil perfecto, la nariz respingada rasgos esculpidos, era la envidia de muchos se veía tan atractivo que otros jóvenes eran insulsos en comparación con él. Pero en ese momento su cara reflejaba al mismísimo demonio, él era Sebastián Gallardo, amigo y prometido desde la infancia de Isabella. Dos horas antes le escribió a Isabella para saber dónde estaba, se había dado cuenta de que la familia Ortega la trataba mal y quería invitarla a cenar para hablar con ella para que se mudara a la mansión de los gallardos. Pero ella contestó que estaba con Zoe y le dijo que iba a una fiesta. Él contestó que lo esperara en la escuela, pero ya no recibió respuesta, marco muchas veces el número de Isabella y el teléfono estaba apagado. Asustado se subió a su auto y manejó como loco tirándose varios semáforos en rojo, minutos antes de llegar recordó haber visto a una de sus amigas, paro y pregunto y no le dieron respuesta. Él recordó a Zoe se dirigió a la dirección de la familia Ortega, Sebastián salió corriendo a tocar la puerta de la familia Ortega, pero nadie contestaba cuando regresaba a su auto se encontró con Zoe. Inmediatamente, le pregunto; sin embargo, ella negaba haber salido con Isabella, Zoe se mostraba ansiosa, le temblaban las manos y no pronunciaba bien las palabras, estaba nerviosa. No obstante ella se limitó a no contestar, ella pensó si contesto y me equivocó, Sebastián se dará cuenta y me meteré en problemas, ella estaba enamorada de Sebastián desde mucho tiempo atrás, pero nunca la había tratado ni le había sonreído nunca. Sebastián pensó que algo estaba mal porque Zoe se comportaba extraña y obviamente conocía bien a Isabella y ella se caracterizaba porque no acostumbraba a mentir. Inmediatamente, le pidió a un amigo que localizara el teléfono de Isabella, pero no contestaba, el teléfono estaba apagado; sin embargo, la señal de localización se activaba cerca en el lugar donde estaba Zoe. Luego buscaron en las cámaras de tráfico y se dieron cuenta de que el chófer salió de la ciudad con dos personas y regreso con una. Se pusieron en marcha asía donde se había dirigido el chófer y efectivamente encontraron el lugar, al final de una calle vieja encontraron un edificio en malas condiciones. Sebastián movilizó el personal que llevaba consigo, después de una hora de búsqueda no encontraron nada. Fabio, el mejor amigo de Sebastián, se acercó y le mostró un video donde salía una furgoneta color negra a excesiva velocidad y Sebastián recordó que se habían encontrado con esa furgoneta a mitad del camino. Todos se movilizaron y subieron a los autos y salieron rápidamente por la dirección donde salió la furgoneta, media hora, dos horas y no daban con el paradero de Isabella, exhausto y sin esperanza, Sebastián se frotó el ceño y su cara destilaba frialdad. Buscaron a sus amigas Karina y Vanesa sus dos amigas más cercanas dijeron haber visto salir a Isabella con Zoe luego se ofrecieron a ayudar en la búsqueda. Paso el tiempo y no encontraron nada de información, pero al pensar que ni el mismísimo Sebastián Gallardo no daba con nada de información su optimismo se debilitó. Derrotado y cansado, Sebastián llego a la casa de Zoe, toco la puerta y salió la sirvienta. Él preguntó por la Señorita Ortega, pero esta no estaba en casa ni sus padres se encontraban habían salido y no regresaron en toda la noche, estacionó cerca de la casa para vigilar, pero nadie llegó en toda la noche. A las cinco de la mañana su teléfono sonó. Sebastián se había quedado dormido minutos antes. Era su amigo Fabio llamando que tenía pista de Isabela que la vieron en otra ciudad, dirigió una fría mirada a la villa y se marchó, arranco su auto y se fue a la dirección su amigo Fabio le había mencionado. Sin embargo, cuando llego era demasiado tarde, era una cabaña abandonada, recorrió los alrededores y al fin entró. Buscó por toda la cabaña y solo encontró el uniforme de Isabella y los tres hombres que la había secuestrado estaban muertos, los habían asesinado. Sebastián entró en pánico porque ahí no podían rastrear a las personas que se habían llevado a Isabella. ¿Dónde estás Isa? ¿Dónde te han llevado? Y ¿Qué quieren contigo? Sebastián estaba desesperado. El padre de Isabella se la había encomendado, y juro protegerla, pero él se descuidó, luego llamo a uno de su amigo y le dijo Rayan, él contestó: ¿dime amigo que te pasa? Sebastián le contó del secuestro de Isabella, luego dijo: ¿se encuentran tus padres en la ciudad?, el otro contesta: ¡salieron esta mañana para Sevilla! Si necesita mi ayuda con gusto, entonces dijo; ¿cuánto de personal de seguridad tienes? Este dijo, “tengo veinte hombres a mi disposición y mis seis guardaespaldas privados”, entonces él dijo, “”dame veinte y manda a vigilar al asistente de Señor Fernández. Pero en especial a su hija Zoe ¡Creo que ella está involucrada en el secuestro de Isa!, móntale guardia a esa Familia, declaró. Claro amigo, contesto el otro, por cierto dijo el otro, ¿quieres que castigue a Zoe? Sebastián contestó, déjalo de eso, me encargo yo, seré largo y lento, si tiene que ver con el secuestro ni el mismísimo diablo podrá protegerla, como digas contesto él. Rayan era su mejor amigo y compañero, se decía que eran como la uña y mugre inseparables, sus padres eran amigos desde que sus abuelos eran jóvenes, se creían más qué amigos eran como hermanos. Viajaron de ciudad en ciudad, montaron vigilancia en todas las salidas de diferentes ciudades, montañas y caminos de tierra, y no encontraron nada, y no obtuvieron información de Isabella. Viajaron por diferentes ciudades, se comunicaban con la policía de cada ciudad, pero fue en vano Isabella se había desvanecido y así pasaron un mes, pero Sebastián nunca dejo de buscarla.Este último se encontraba demacrado con pérdida de peso, y su humor se había desatado.En la oficina la temperatura estaba a punto de congelación, sus empleados trabajaban con mucha delicadeza tratando de no molestarlo más de lo que ya estaba.En ese momento, Sebastián, era el director General del grupo Gallardo, y tenía mucho trabajo acumulado en su escritorio.Su asistente Isaac Mendoza. Le aconsejo que descansará un poco más, había dormido muy poco y se encontraba con ojeras, en ese momento entró Rayan, su mejor amigo.Al verlo, Sebastián pregunto si tenía noticia.Él negó con la cabeza, y el rostro de Sebastián se entristeció y luego cambio su expresión y miró a Rayan y dijo, quiero una investigación exhaustiva de la familia Ortega. Pasaron varios meses y Sebastián no dio con el paradero de Isabella, escondieron bien sus fechorías, y borraron todo video y evidencia respecto a Isabella.Su padre lo instaba a que ya no la buscará, Sebastián se enojó con su padre por pedirle que pu
En la villa Fernández Isabella estaba sentada en el sofá, perdida en sus pensamientos, cuando se acercó su asistente, ¿tiene una llamada, dijo y se retiró?Isabella tomó su móvil y dijo dime:¿qué dijo el médico?, la otra persona contestó: ¡parece que despertarán pronto, el señor hizo movimiento en su mano derecha! Pero dice el médico, que en poco tiempo despertarán. Las medicina y las terapias son esenciales.Bien, mantenme al tanto de cualquier mejoría, ¡Si Señorita dijo!, no alcanzo a terminar las palabras cuando la llamada se cortó“”.Una hermosa combinación de colores, un piso extremadamente grande para una sola persona. Isabella miraba hacia el piso. Él accidente de sus padres siempre había sido una incógnita en los cinco años atrás, se hacía muchas preguntas en su mente.El sonido de su celular, le saco de sus pensamientos, y contestó sin mirar.¿Bueno? ¿Como que bueno? La cuestionaron con burla, Isabella se congeló en su lugar Era su mejor amiga Karina Fuentes.¿Qué te pareció
Un Rolls-Royce negro se detuvo en la entrada del hotel a las 6:00 PM en punto. Entonces, Rubén se bajó del coche. Después de que rodeada hasta el otro lado, abrió la puerta y sus cejas se alzaron un poco, cuando alcanzó a ver a la persona que estaba adentro.Al ver eso, Isabella puso la palma de su mano en la cabeza y se levantó el dobladillo del vestido. Las comisuras de sus labios se alzaron cuando ella salió del coche.Estaba usando un vestido negro qué hacía resaltar su piel blanca y delicada tenía la gargantilla al rededor del cuello la que había comprado esa tarde.Tras una mirada más cuidadosa, uno podía darse cuenta de que el dije de la gargantilla tenía la forma de una flor.Se paró junto a Rubén y él estiró su brazo, mientras que ella los entrelazados con el suyo.Entonces la pareja y un puñado de personas entro junto a ellos. Muchos de los invitados que vieron esa escena no pudieron evitar hablar sobre ellos.Él el lugar de la puja, Zoe miró a la gente que se acercaba a sal
El asistente continuó: Desde hace dos años, el Grupo Campos tiene la idea de expandirse en el mercado nacional y ha estado trabajando en ello. La cooperación con el Grupo Gallardo es solo el principio, y creo que el Grupo quiere aprovechar el Grupo Fernández para expandirse en el mercado nacional con la licitación, esta vez…Primero el Grupo Gallardo, y ahora el Grupo Fernández. Es bastante ambicioso.Si está tratando de expandirse a un nuevo mercado, no hay nada de malo en colaborar con dos grandes empresas una tras otra. Sin embargo, su propósito sería demasiado obvió si tuviera otras ideas.Así que Miguel le indicó;Ve a ver los datos de la empresa y del responsable, Álvaro campos…! ¡Si Señor!Al terminar la puja, Miguel se levantó. Sin embargo, alguien lo detuvo antes de que pudiera alejarse. Isabella se paró frente a él y sonrió un poco.Hola, Señor Ortega. Nos volvemos a ver, se acuerda de mí. Soy Isabella Fernández, la dueña original de Grupo Fernández.Miguel se quedó e
Zoe, estaba tan disgustada que apretó su puño casi enterrándose las uñas en su piel. Luego dijo: ¡Señorita Fernández, cuide su lengua!Sin embargo, Miguel alargo la mano para detenerla y miró a Isabella. Su expresión era como si quisiera destruirla o desaparecerla.—Está bien, así que solo pregunté…Isabella miró a Zoe, antes de retirar con lentitud la mirada. Y luego continúo. —Vengo a preguntarle, Señor Ortega, si usted organizó el accidente de mis padres, ase más de cinco años…Todos los presentes se sorprendieron y susurraban, por la pregunta de la hija o de la heredera de la compañía, ellos ya tenían en mente lo del accidente del presidente Fernández. —Un atisbo de hostilidad brillo en los ojos de Miguel, y desapareció un segundo después. Respondiendo con tranquilidad:—No sé por qué me pregunta eso, Señorita Fernández. Si no recuerdo mal, sus padres viajaron por unos problemas en las compañías en el extranjero. En ese momento yo no podía viajar porque mi doctor me recomendó de
Cuando se marcharon, el asistente de Miguel se acercó y anunció que la reunión había terminado y agradeció a todos su participación. A todos les quedó claro que estaban ansiosos por terminar el evento para arreglar el desorden.La multitud hizo un puchero y se marchó a regañadientes, justo cuando la trama se complicaba.Pronto poca gente quedo en el lugar, que en un principio estaba animado. Álvaro fijó su mirada por donde se había marchado Isabella y se quedó un poco ensimismado.En ese momento, Lucían apareció de la nada y se paró frente a él. ¡Felicidades, Señor Campos…!¿Por qué? Álvaro recuperó la compostura y preguntó con indiferencia. No estaba de humor para intercambiar cumplidos con Lucían.Álvaro Frunció el ceño en señal de respuesta.¡Por ganar el proyecto de colaboración con Grupo Fernández como lo deseaba, claro!Aún no han publicado los resultados. Así que es muy pronto para qué me felicité.“¿Ah sí? Lucían dijo; ¿entre los competidores por la licitación, usted es la
El coche se estacionó frente a la villa, Manuel salió y se paró detrás del coche.Sebastián salió primero, luego Isabella.¿Oye, quieres ir a dar un paseo?¡No, ve tú! Yo me voy a quedar en casa. El ejercicio es bueno para la salud, así que deberíamos salir a pasear todos los días.Tal vez tengas razón. Llevo todo el día estresada.Hay un parque enfrente.Ella no pudo reaccionar ante el repentino cambio de tema, y soltó:¿Qué?Sin embargo, él no contestó, solo la tomó de la mano y tiro de ella.Isabella intentó soltar su mano, pero su esfuerzo fue en vano.En aquel momento había mucha gente paseando por el parque, entre ellos, solo algunos ancianos, mientras que el resto eran parejas de enamorados. También había alguien tocando la guitarra no muy lejos de ahíIsabella pensó que, ya que estaba en el parque, podía unirse a la diversión. Tomó la mano de Sebastián qué la sujetaba, cambió de dirección y camino hacia el lugar de donde provenía el sonido de la guitarra. Sebastián solo la
“¡Es demasiado perfecto! Es incluso más guapo que todas esas celebridades populares”“Ya pasaron diez minutos. ¿Nadie ha encontrado nada sobre él todavía?”Justo en ese momento, alguien mencionó: “¿No es… el chico del grupo Gallardo?”Una vez que es comentario apareció, todo el mundo se confundió por la repentina mención del grupo Gallardo. De inmediato, alguien público el video con Isabella. Los hashtags pasaron de “Un hombre guapísimo tocando la guitarra” a “El presidente Gallardo se confiesan con una extraña mujer.“Estoy celosa, esto es como un cuento de hadas”“¡Dios mío! El presidente Gallardo es muy guapo. Y ¡esa mujer es muy hermosa!”Un comentario decía: “Vaya, no esperaba que el presidente Gallardo supiera tocarla guitarra tan bien, además de escribir en el teclado”“¡Ja, ja, ja! Me hiciste reír”Cuando entraron a la villa, se abrió la puerta y Rubén asomo la cabeza emocionada y con una expresión de chisme lleno su rostro. ¡Isabella, regresaste!Isabella asintióRubén l