Después de regresar a casa, afuera ya estabas oscuro. Darío Jiménez miró su apariencia exhausta. Su hermoso rostro estaba lleno de profunda simpatía. Señorita Fernández, todos sabemos de los acontecimientos de hoy; fue una noticia sensacional. “No digas nada”, suspiró Isabella, “¿tienes algún medicamento?”. “Necesito dormir bien esta noche” Sin decir palabra, Darío le entregó dos pastillas para dormir que ya habían sido preparadas. Las tragó de un trago, tomó unos sorbos de agua y luego le dijo al asistente: «que la cocina me prepare unos fideos hechos a mano». “Darío se sorprendió, un poco abrumado por la inesperada atención y se frotó las manos, ¿señorita, está muy cansada?” No fue hasta la mañana siguiente, cuando Darío llegó y se dio cuenta. Vio a Isabella poniendo una sopa de fideos en un termo y lo que quedó era para él. De repente comprendió, que los verdaderos destinos de los fideos se encontraban en otra parte. Media hora después. Con el termo en la mano. Isabella e
Antes de que pudiera decir algo, escuchó al hombre hablar nuevamente: “es como si mi cuerpo y mi alma, solo respondieran a ti”. Todo el mundo sabe que eres la futura señora Gallardo, y, aun así, trajiste fideos, pero no me esperaste. “¿Por qué estás bromeando tanto?” Su Tono era oscuro, como si deliberadamente estuviera suprimiendo alguna emoción intensa, impidiendo que estallara. La expresión de Isabella se congeló por un momento. Ni siquiera se había dado cuenta de que otra mujer en el mismo ascensor, la miraba con intenciones maliciosas. ¿Este hombre volvió a leer Otra de esas citas de directores ejecutivos? “Eres una pequeña Hechicera bromista…” una de las citas clásicas de directores ejecutivos de novelas en línea. No pudo evitar estremecerse, sentir un escalofrío recorriendo su espalda cuando salió del ascensor. “Cariño, quiero comerme las albóndigas fritas que preparas para el almuerzo”. Al escuchar las palabras de Sebastián, el corazón de Isabel la volvió a dar un vuel
Sin embargo, en ese momento una la oficina de Sebastián. Alexis había bajado el tono de su exageración anterior y en ese momento tenía una expresión sería: “Sebastián, esta vez tu alter ego no salió a la luz y eso debe atribuirse enteramente a tu futura esposa”. “No tienes idea de la situación de la transmisión en vivo en ese momento. Ella te abrazó, y calmó tu estado mental, es como si estuvieras despertando”. Realmente deberías verlo, “grabé el video en ese momento”. Tiempo atrás, Sebastián había sufrido de un trastorno bipolar, llegando hasta el grado de no reconocer a nadie, pero fue Isabella y su querido hermano y amigo Rayan quienes lograron calmarlo. Sebastián se había enterado de la escena por Isaac. Se había enterado del carácter de su futura esposa. Sin embargo, nunca había visto las imágenes reales de lo que había sucedido aquel día, tenía miedo a enfrentar la realidad. Miró a Alexis con una mezcla de shock. “Muéstramelo”, dijo el hombre. Cuando colocaron el
Inmediatamente, el hombre saltó y corrió hacia Isabella. La sangre emanaba de la herida de su brazo. Sin embargo, parecía casi inmune al dolor. Isabella agarró con fuerza el arma que tenía en la mano y disparó otra vez contra el hombre. A pesar de su increíble agilidad, no era rival para su puntería. La bala alcanzó el muslo del hombre con un ruido sordo. Su puntería era increíblemente precisa, y rara vez permitía que alguien la evadiera. Aunque el hombre había evadido su primer disparo, solo lo había rozado. No permitiría, que nadie escapara de su disparo por segunda vez. Sin embargo, el hombre no pareció afectado por el dolor y continúa avanzando hacia ella firmemente. Los dos entablaron una feroz lucha. ¡Una explosión! De repente, una fuerte explosión resonó en el cielo. El tiempo que alguna vez estuvo despejado y soleado, se había vuelto inquietantemente oscuro, con relámpagos y truenos retumbando. Estaba cayendo una lluvia torrencial. Golpeando su rostro dolorosam
Ese hombre enmascarado no era con el hombre que se había encontrado la última vez. El aura de este hombre enmascarado era obviamente varias veces más poderosa que la del otro hombre, y sus ojos también eran más fríos y agudos. ¿Quién era ese hombre? ¿Y quién era el hombre de ese momento? Pisó el pecho del hombre y la sangre fluía continuamente por las comisuras de sus labios. ¡La lluvia apareció interminable e inalcanzable, formando charcos en la llanura y formando cascadas que caían bajo los aleros de la casa! En medio de la furia de la tormenta, bajo el rayo gigante, los relámpagos bailaban salvajemente como serpientes doradas, y la fuerte lluvia incluso resonaba como si cayera al suelo. ¡Un relámpago atravesó el cielo y el sonido suelto del trueno fue como el rugido de un cañón! Cada gota de lluvia que golpeaba a las personas era cruda y dolorosa. La pistola plateada en la mano de Isabella apuntaba a la frente del hombre. Su voz se volvió más clara y fría bajo el
AEROPUERTO En el aeropuerto en la ciudad de Segovia se encontraba un alboroto, muchos periodistas se aglomeraban para tener su primer lugar para su primicia. Se filtró la noticia que una persona importante aterrizaba a esa hora y en ese vuelo de la mañana, se decía que una relevante eminencia de la elite del poder, que ocupaba una posición dominando las tres instituciones del país, que era la seguridad interna y externa del estado, y de la economía política. Dentro del aeropuerto la esperaba una comitiva para darle la bienvenida y transportarla al hotel real, el más lujoso de Segovia. Por el lado de una salida privada, salía una mujer alta de uno setenta de estatura, su piel blanca como la nieve, con un cuerpo esbelto, sus largas piernas, su cabello negro rizado suelto, sus ojos color negros con pestañas largas, su cara reservada y severa y un aspecto arisco. Vestía con traje de ejecutiva, pantalones negros, blusa turquesa con cuello alto, chaqueta color negro… Llevaba un
¡La Señorita Zoe está embarazada, y según dicen el embarazo es del Señor Sebastián Gallardo! Ella, no se sorprendió, solo tenso sus puños, sus uñas muy bien cuidadas se incrustaron en su piel, y permaneció en silencio, momentos después dibujo una sonrisa, sarcástica, dijo. Parece que Sebastián ya hizo su buena jugada, no ha estado perdiendo el tiempo. Veremos cómo explica eso, retírate dijo, el asistente dijo si Señorita descanse.Después que se fue su asistente, ella subió las escaleras y entró a su habitación.Su habitación era espaciosa con una ventana francesa y estilo minimalista, sus maletas estaban su sitio, su almario estaba lleno de ropa de temporada con sus mejores diseños y marcas, tomó una muda de ropa se metió al baño.Él bañó, ya estaba preparado con los mejores aceites y fragancias.En el tocador a la orilla de la bañera se encontraba una charola con una botella de vino Marqués de Murieta 1968.Ella tomó la botella, se sirvió una copa y se metió a la bañera, pego un
Diez minutos después, enfrente de la escuela.Un Aston martín, llegaba a toda velocidad saliendo varias personas del auto, el primero en salir era una figura alta su traje negro acentuaba sus largas piernas y le daba un toque de elegancia a su figura.Incluso era llamativo entre la multitud su perfil perfecto, la nariz respingada rasgos esculpidos, era la envidia de muchos se veía tan atractivo que otros jóvenes eran insulsos en comparación con él.Pero en ese momento su cara reflejaba al mismísimo demonio, él era Sebastián Gallardo, amigo y prometido desde la infancia de Isabella. Dos horas antes le escribió a Isabella para saber dónde estaba, se había dado cuenta de que la familia Ortega la trataba mal y quería invitarla a cenar para hablar con ella para que se mudara a la mansión de los gallardos.Pero ella contestó que estaba con Zoe y le dijo que iba a una fiesta. Él contestó que lo esperara en la escuela, pero ya no recibió respuesta, marco muchas veces el número de Isabella y