5

 

Luego de cerrar la puerta, Duncan dejó escapar el aire. Allegra corrió hacia él.

—¿Cómo te fue? ¿Fue muy horrible? ¿Sigues vivo? –él sonrió.

—Cómo se ve que lo conoces.

—Bueno, ha sido algo así como un padre sustituto.

—Sí, algo de eso me dijo. Pero no te preocupes, tengo empleo.

—Gracias al cielo –sonrió Allegra. Duncan la miró fijamente.

—Tengo el presentimiento de que nos está mirando.

—Sí, está asomado a la ventana que da aquí.

—Bueno, entonces se hace obligatorio… —Se i

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP