—¿ese no es jason?— sol, la hija más pequeña de aurora tiene 17 años y está terminando la escuela, su amiga marina le habla en forma de coqueteo al verlo esperando a sol en su coche luego de haber terminado las clases.

—si, es él, ¿que carajo hace ahí?—

—jajajaaj, sabes muy bien que está haciendo, quiere llevarte a casa—

—no iré con él a ningún lado, si fue muy listo para irse de fiesta a la casa de Ruth, que sea listo para dejarme en paz—

—¿crees que haya algún ship entre ellos?—

—no lo sé, ella es guapa marina, más que yo—

—¿más que tú? Jajajajajaja, por favor, hay que ser ciego para no darse cuenta quien es la bonita aquí—

—por más que me lo digas no arreglará nada—

—okay, no te obligaré a que quieras hablarle, pero mierda! Te está mirando, me miran así y ya mis piernas estarían abiertas—

—¡marina cállate!—

—cierto, eres Virgen aún—

ambas caminan hacia la salida haciéndose las desentendidas

—sol, espera— un chico que también había fijado sus ojos en ella la llama

—Teo,—

—¿quieres