Se levanta de la silla, observo cada detalle lentamente como lobo dispuesto a cazar esa presa tan hermosa y camina despacio al baño, creo que el alcohol empezaba a hacer efecto. Le hablo a uno de mis hombres y camina junto a mi al baño y Justo cuando voy a entrar ella pasa por mi lado y nuestros hombros se cruzan un momento. Le doy una mirada llena de lujuria y deseo, pero ella no se detuvo es como si no me vio y me deja su aroma impregnado en la nariz
—quiero a esa mujer— digo en voz alta—¿la secuestro señor?— me dice uno de mi seguridad—no, yo mismo iré por ella— salgo del baño y le digo que siga sin mí. Me siento en la barra y pido un trago seco y me doy un solo trago, limpio el poco que se derrama en mis labios y la veo. Sonreí frente a mí solo nos divide su amiga la cual vuelve al baño. Llamo al mesero y él se acerca, le digo que quiero hablar con la chica que si ella me lo permite él camina hasta ella y le susurra, ella me mira, su mirada es tan inocente y se sonroja un poco, pero no disimula. El camarero me dice que ella no le gusta hablar con desconocidos y sonrió aún más. Llamo a uno de mis hombres y los envío a detener la amiga un momento. Cuando ella se ocupa y usa su teléfono me siento a su lado—¿dices que no te gusta hablar con desconocidos?-Ella levanta su cabeza y acomoda su hermoso cabello—¿qui-quien es usted?— me preguntó nerviosa, alzo una ceja—¡Hmm! Feliz cumpleaños!— le digo tranquilo y pausado, mi voz es muy varonil y suave en este momento.—G-Gracias, ¿usted fue quien me dijo que beba todo lo que quiera?— suelto una risilla—¿has bebido todo lo que has querido?— acomoda su cabeza de su mano afincando el codo en la barra—he bebido demasiado, jajaja nunca había bebido en mi vida— niega y puedo notar su embriaguez—¿necesitan que las lleve a casa?— ella aclara los ojos—¡Dio mío! Grace hace mucho fue al baño y no ha regresado— se levanta de prisa y en eso cae sobre mi regazo—lo siento, estoy algo ebria ¿te lastime?— es tan tierna ahora que la tengo tan cerca y huele tan bien.—no, no me lastimaste, no te preocupes por tu amiga en breve le digo que venga——c-como tienes su número ¿la conoces?— ella hace preguntas con tanta ternura—mis hombres la pueden buscar— ella alza las cejas y me sonríe—eres... ¿algún político?— chasqueó la lengua y me muerdo el labio inferior sin malicia—perdón que no me he presentado, soy Duncan Di marco bianco y tú eres?— pero su amiga llegó y gritó en mi oído prácticamente—AURORA— me mira con gran sorpresa y luego la mira a ella—me tengo que ir así que termina esta noche feliz——no, espérame como que te irás grace, no me puedes dejar con un extraño así— tengo tanta ternura por ella, su inocencia me clava el estómago—no es un desconocido, ya lo he visto muchas veces aquí, él te llevará a casa, suerte— le guiña un ojo y sale del lugar, ella traga grueso y toma su bolso y trata de levantarse—tengo que pedir un taxi, me tengo que...— la trato de persuadir—oye tranquila, no te haré nada malo, conozco a tu amiga es como dijo, nos vemos muy frecuente aquí. Ella te dejo en las manos mas seguras que podrás estar toda tu vida. Hoy es tu cumpleaños bebe y disfruta, yo te cuidaré—mi mirada hacia ella se profundizó y con pena acepto. Empezamos hablar de temas banales reía y entraba cada vez más en calor. Me contó que es estudiante en Harvard junto a su amiga que lo hizo a través de una beca, que había una chica que la molestaba y la llevaron a retención, que trabajaba en una cafetería por unas horas y con eso pagaba su apartamento, extraña mucho a sus padres. Me encantaba oírla mientras reía y cuando habló de sus papás sus lágrimas se derramaron eso me causó algo de angustia. Seque sus lágrimas y me volvió a preguntar—¿q-quién eres tú?—adormilada—soy un mafioso, aurora— ella abre su ojos y ríe mientras se da el ultimo trago—tu ca-ra es-esguapa-como es-espo-posible y te ves tan jajajaja no bromees— volvió a caer sobre mí le hice seña a uno de mis hombres para que pagara la cuenta y la cargue en mis brazos y la subí en mi carro. Le pedí al chofer que me llevara al mejor hotel del lugar y me dieron un habitación amplia y cómoda.La acosté, olvide preguntarle exactamente donde vivía—eres tan guapa incluso estando borracha— tomé su mano y la bese se empezó a remover sobre la cama—tengo calor— la miré tratando de quitarse el vestido desesperada no sabía que hacer tenía entendido que estar con una mujer borracha era sinónimo de abuso, pero estaba sudando demasiado así que con cuidado le quite el vestido y los zapatos.Cuando mis manos se deslizaban por su piel temblé era demasiado suave y tersa a la vez, parecía una muñeca de los pies a la cabeza no tenía sostén sólo unas tangas de encaje y me mordí el labio tratando de controlar a mi amiguito.Ella abrió los ojos algo lucida y pasó la mano por su cara—¿quieres mi virginidad?— mi corazón latió demasiado de prisa y me recorrió un escalofrío muy fuerte—estás tan borracha que crees que eres Virgen— le susurré y frunció el ceño—si estoy borracha, pero se que nunca más te volveré a ver así que no me importa, no quiero que alguien me use por ella y me deje sufriendo, prefiero dártela a ti, ya que jamás nuestros caminos se cruzarán.Estaba atónito ante aquella confesión, ella tenía demasiado que ofrecerle a un hombre así que le hable —bien, me aseguraré de que se te pase un poco la borrachera— la lleve al baño y la duche sin mojar su cabello, disfrutando de tocarla parte por parte como si fuera la primera vez que tocaba a una mujer, pero ella era demasiado. La puerta fue tocada y le di una bebida para la borrachera, no quería hacer nada que le perjudicara su consciencia después.—¿ya te sientes mejor?— la sábana cubría su cuerpo me miró —G-Gracias por eso, estoy avergonzada...——¿por lo que me propusiste? ¿De tomar tu virginidad?——¿es vergonzoso ser Virgen a los 20?— la miro y entro un mechón de cabello por su oreja —yo diría que es demasiado sexy ser Virgen a los 20– ella ríe y niega —entonces Duncan, ¿quieres mi virginidad o no?— pensé que lo había dicho borracha, mis ojos se llenan de sorpresa y mi cara cambió a una llena de lujuria, me quite el saco y la camisa, ella se quedaba viéndome y al ver mi cuerp
Me duele todo y despierto sobre él, paso la mano por mi cara y veo la sangre en las sábanas trato de moverme despacio y con dolor recojo mis cosas, pido un taxi en la recepción y me voy.Al llegar a casa mi amiga está en casa y al verme grita de emoción —¿lo hiciste verdad?— veo la ilusión en su rostro—si sueño que duele tanto no lo hubiese hecho, estoy demasiado cansada—ella sonríe como si no fuera nada —¿así que él es todo un semental?— preguntó —necesito dormir, déjame en paz— se acuesta a mi lado —¿dime que hablaron ustedes?— trato de pensar, pero no recuerdo nada y le respondí —recuerdo que se llama Duncan y que me le ofrecí como una desvergonzada y le dije que tomara mi virginidad, creo que dijo que después de eso yo era de él para siempre, pero estoy segura de que todo se le olvidará, así son los hombres— pero ella no pregunta nada más y yo me duermo profundamente.Ha pasado dos semana desde que tuve sexo con un desconocido que se llama Duncan, suelo soñar con esa noche a
Llevo una hora sentada pensando en lo que me había dicho grace suspiro y toca mi puerta—aurora perdóname, no lo hice con malas intenciones, pero ese tal Duncan es muy persuasivo-No le respondo y vuelve a los minutos a pedirme perdón. La escuchó resoplar al ver que no le respondo y por último vuelve —oaky aurora, prometo que si me abre te haré el desayuno por un mes y créeme que estoy sufriendo desde ya— abro la puerta y alzo las cejas —un mes sin faltar un día me harás el desayuno— me sonríe y me abraza —de verdad lo siento, ¿podemos dejarlo solo una semana?— la tomó por los hombros —así como tuviste palabra para él, tienes que tener palabra para mí grace— refunfuña y me pone ojos de gatito herido —pliiiiiiisssss!— juntando sus manos chasqueo la lengua —NO— Terminamos riendo y tomo las flores y recojo la nota, al voltearla me doy cuanta qué hay un número de teléfono +896437799975 niego ni loca que este lo llamaría grace lo ve—¿vas a llamarlo?— la miró con incredulidad —no h
Temprano en la mañana grace y yo estamos en el hospital, estoy temblando y no dejo de mover las piernas. Tenemos el turno siete y trato de contener las lágrimas. Grace busca un café para ella y a mi me lleva un chocolate caliente, pero al darme el primer sorbo siento las ganas de vomitar y corro al basurero.—creo que es un hecho amiga— me dice y lloro en sus hombros. Las personas pasan y ven como de mis ojos brotan lágrimas, pero aquí a nadie le importa tu vida nadie se va acercar para preguntarte porque lloras.Una enfermera viene con un diagnóstico y se acerca a nosotras —¿aurora robles?— asiento y me levanto —la siguiente es usted en cuanto el señor pase— asiento nuevamente y el teléfono de grace suena, pero dice desconocido ella se levanta y me hace seña para que me quede ahí la veo perderse en el pasillo y bajo un poco la cabeza jugando con mis pies por la ansiedad. Alguien pasa frente a mí su perfume es suave y se siente demasiado caro. Siento que alguien se sienta al lado mí
Al aterrizar, nos dirigimos a mi casa le había pedido al mayordomo que preparara ropa clásica para mí, tenis blancos, pantalones finos y camisa blanca.Tome una ducha, me cambie y salí de casa rápido.Cuando estaba frente al hospital uno de mis hombres me dijo que la vio llorar junto a su amiga de la cual ya tenía el número.Hice que la llamarán por teléfono y luego la trajeron hacia a mi, estaba muy nerviosa —no te preocupes, no te voy a morder—Ella respira y toca sus rodillas —estuve llamándote ayer y el número ya no existía, eres un poco misterioso— frunzo el ceño —¿por qué dices que soy misterioso? ¿aurora no te dijo nada?— ella sonríe algo confundida —¿que tenía que decirme ella? No es como que recuerde mucho de lo que sucedió contigo y me metiste en un gran problema, tuve que decirle la verdad que me pagaste para quedarte con ella— reí sin mostrar los dientes y no deje de mirarla —¿podrías dejar de mirarme así? Parece como si me vas a matar y de por si, me da un poco de ner
Volvemos al vehículo y le pido al chofer que se detenga en una reposteria que había cerca que me gustaba mucho, él se detiene y nos quedamos esperando, alguien toca la puerta con una caja el hombre que está en el copiloto toma la caja paga y nos volvemos a poner en marcha. Extiende su mano y me entrega la caja y la colocó en sus piernas ella me mira sin entender —es para ti, disfrútalo— y cuando la abre sus ojos se aclaran cómo un bebé —¿por qué compraste un pastel entero?— su amiga ríe y ella le da un codazo —no es gracioso— ella le dice que admita que si y resopla. Mientras vamos al hospital come el pastel y no evita el gemido del disfrute y abre los ojos mientras la observo con una sonrisa poco pronunciad y se sonroja avergonzada.Al llegar al hospital el chofer abre la puerta su amiga sale del coche y ella también, pero al hacerlo vomita sin contenerse grace la ayuda y me acercó rápidamente y me colocó a su altura —qui-tate, es vergon- buaaaa— uno de mis hombres se acerca con
Llegamos a casa y la cargué en mis brazos se había quedado dormida. Cuando entre pude ver al mayordomo sorprendido —señor, ¿quiere que le prepare una habitación?— me niego rotundamente —ella se quedará en mi habitación— subo las escaleras y la acuesto tranquilamente, le doy un beso en la frente y cierro la puerta. Al bajar le hablo al mayordomo nuevamente —quiero que preparen comidas saludables para ella, tiene anemia y necesito que se cure cuanto antes, lo que ella pida se le da, iré con mi padre cuando despierte dígale que vuelven en tres horas-El asiente y no hace preguntas, por eso es mi Mayordomo. Salgo de la casa y me subo al coche tenía que reunirme con mi padre, espero que aurora no se estrese cuando sepa que no deje con ella su teléfono.***Mi cuerpo se siente que esta sobre plumas no quiero abrir los ojos me cuesta, pero lo hago. Iba a frotar mis ojos y recuerdo lo que grace me dice que no lo haga. Suspiró y veo todo el lugar es una habitación enorme, decorada de forma
Me hace levantarme de la bañera y me cubre con la toalla —pensé que no dejarías que te vea desnuda, eres tan tímida— me regala una breve sonrisa y hasta sus dientes son hermosos, pero salgo de esos pensamientos y con visible cansancio le hablo—me quitaste la virginidad y el mismo día me diste un hijo, creo que me vería ridícula sintiendo vergüenza después de todo lo qué pasó— pero mi sorpresa es mayor cuando me carga y me lleva a la cama —estás siendo extremista otra vez aurora—le reprocho—no es como que me voy a partir— me sienta en la cama y veo algunas bolsas ahí —eso es para ti, tuve el atrevimiento de pasar por una tienda por eso tarde un poco más— observo las bolsas y la marca y luego lo miro a él —¿sueles explicar por qué llegas tarde o temprano?-Camina hacia mí y se sienta a mi lado, quita el gancho de mi pelo y con sus dos manos le da forma —no, pero como serás mi esposa tengo que decirte porque tardo— mientras me habla acomoda mi cabello sin mirarme directamente, pero