Llego a casa de mi padre, tiene una esposa no muy agradable para mí, su voz me parece chillona y por todo hace un drama. Aunque siempre busca la manera de querer ser amable conmigo no se porque razón, ya le he dejado claro que no me interesa ser cercano a ella. Es quince años menor que mi padre técnicamente podría ser mi hermana.Al llegar ella me recibe con una sonrisa estúpida —bienvenido Duncan— y la miro sin ganas y le devuelvo el saludo. Dos de mis hombres vienen detrás de mí y ella me sigue el paso no se que quiere de mí—¿que quieres Julieta?— ella se detiene y siempre se viste como una señora, no se si finge que quiere a mi padre, pero me da igual, que haga su vida como le plazca —¿quiero saber qué pasará con tu compromiso con jazmín?— abro un poco la boca y frotó mi ojo izquierdo —¿que tienes tú que ver con eso? ¿Acaso mi padre te colocó de anfitriona o te dijo que tú tratarás de convencerme de algo? Acuérdate cuál es tu lugar— pero mi padre llega justo en ese momento y la
—¿donde está mi teléfono? No he podido hablar con grace necesito que sepa que estoy bien y mis padres suelen llamarme de noche— pero me dice algo que me desconcierta —ya hablé con tu amiga, y tus padres ¿cuando iremos a darle la noticia de que estas embarazada y nos vamos a casar?— no sé porque siento que quiere evitarme con respecto a mi teléfono —Duncan, quiero mi teléfono— pero escucho un rotundo no de su parte haciendo que me hierva la sangre —¿de que estás hablando pedazo de...— me detengo al ver su mirada y los sonidos de ardilla que hizo —cuidado con esa lengua traviesa Aurora, cosas le pueden pasar— estoy molesta y me levanto de la cama y le extiendo mi mano desde la distancia en la que estamos —devuélveme mi teléfono, no tienes derecho a tomar mis cosas sin autorización y a no querer devolvérmelas— da pasos hacia a mí hasta hacerme sentar en la cama y toma mi mentón haciéndome una pregunta tonta.—¿quieres tu teléfono?——por su puesto que si ¿que clase de pregunta tan to
Me despierto y estiro mis brazos y froto mis ojos—¡ay!— una pestaña se adentra en uno de ellos como siempre, ya que siempre me pasa por tonta.—no debes frotarte los ojos aurora— suelto un respingo —no fue un sueño— digo poco audible y escucho una risa relajada, se acerca a mi y checa mi ojo—no lo fue bombón, así que empieza a acostumbrarte— se aleja un poco y se queda viéndome haciendo que me sienta incomoda —incluso cuando despiertas eres tan hermosa, no tengo dudas de que mis hijos serán muy guapos— —¿tus hijos dijiste?— le pregunto irónicamente y él no dice nada, ya estaba cambiado al parecer iba a salir a su trabajo —levántate y prepárate iremos a desayunar y luego me iré al trabajo—la idea no me desagrada me levanto y camino hacia el baño, pero antes de poder entrar él me toma por la muñeca me pega a su pecho y da una palmada en mi trasero y lo aprieta a la misma vez dejándome atónita para después soltarme —déjame en paz Duncan, yo no te he dado derecho a que me toques—
Nos sentamos en un restaurante al aire libre un camarero se acerca y saluda a Duncan al parecer era frecuente en este sitio, mientras hablan me quedo observando el área —aurora, ¿que vas a pedir?— suelto un respingo, miro al camarero y luego a él —tráigale frutas con miel y una buena ensalada, esta embarazada— él asiente luego de tomar la orden y se va —no tienes que decirle a todo el mundo que estoy embarazada— está leyendo el libro ese de embarazo me mira y me sonríe —pero estás embarazada aurora ¿quieres que mienta? Simplemente quiero que todo el mundo te de el trato humanitario que hay que darle a todas las embarazadas— gimoteó y me pasa su iPhone —ese es tu teléfono ahora— mis ojos se agradan ¿en serio me estaba regalando un teléfono nuevo? Sin darme cuenta hablo de mas —creo que aquí podré hacer las tareas sin tantos problemas— él me mira y me tapo la boca recordando que ya no estaré en Harvard —sobre eso, te compare una laptop para que tomes tus clases virtuales desde la
El mayordomo se acerca a mí y pauso la televisión —¿todo en orden señora aurora? ¿O necesita algo?— suspiro y me atrevo a hacerle una pregunta sabiendo que no me va a responder —Julián no me llames señora y otra cosa ¿es la primera vez que tú jefe se enamora o no se le interesa alguien?—El me da una sonrisa suave y me responde —es la primera vez que hay una mujer aparte de las sirvientas en esta casa— aclaro mi garganta poco convencida —¿lo dice en serio o es para persuadirme Julián?——no necesito persuadirla Aurora, es la verdad me sorprendió demasiado que haya traído una mujer aquí——tal vez es porque estoy embarazada— —no creo que sea eso, si no le hubiese importado aún estando embarazada de él simplemente le da todo el dinero que usted pida y la deja en su casa o simplemente la lleva a otra el señor Di marco no es como usted piensa y se que está dando lo mejor de él, es un hombre de facciones duras y nunca esta en casa y jamás sonríe, pero con usted él se comporta como un niñ
—papá, eres la persona que más deseo matar en esta vida ¿sabías?— froto mis ojos con mis dos dedos y bostezo haciéndome el desentendido, suspiro y echo la cabeza hacia atrás —pero la biblia dice, honra a tu padre y a tu madre para que tus días sean largos en la tierra, me molesta ese versículo porque por el no te he metido 300 balas— él chasquea la lengua sin importancia a lo que le digo como siempre.—¿creíste que no iba a investigar sobre ella? la futura madre de mi nieto, recién ha cumplido veinte años y es latina, tipo de sangre +A, hija única. Viva en una apartamento con una amiga llamada grace, el cual ya está vacío y trabajaba en una cafetería para pagar su apartamento porque no quería vivir en la universidad. Su nombre es aurora, aurora robles. Vaya hijo por tu forma de ser pensé que buscarías una chica mala millonaria semejante a ti, pero te intereso un ángel que no tiene idea de con quien se está metiendo ¿o ya le dijiste a que te dedicas?—Acaricio mi nariz, no se para que
—si sigues abriendo esa boca desbocada que tienes terminarás muerto, posiblemente antes que yo—No iba escuchando nada de lo que decía gino, tenía el ceño fruncido mientras mirada la cámara desde mi celular—¿cuánto tiempo más debemos estar aquí?— ya estaba demasiado harto—cálmate, en una semana mas la vas a ver, pensé que moriría sin verte enamorado——¿estás tratando de actuar como padre gino? Si ese es el caso ahórratelo no me interesa—Llegó al hotel donde me hospedaba quito toda la ropa y me entró al baño. Salgo envuelto en una toalla secando mi cabello y tomo mi teléfono, era algo tarde veía a aurora dormir a través de la cámara, no quería molestar, pero quería oír su voz —¡hmm! Duncan ¿por qué me llamas a esta hora? Tengo sueño— su voz se escuchaba adormecida tanto que me daba ternura —quería escuchar tu voz——en el día no me llamas y ahora me despiertas para hablar conmigo ¿quien te entiende Duncan?—Suelto una risa —¿quieres concederme el honor de entenderme?——¿como?— me p
Me despierto estoy acorralada por los brazos de Duncan quien duerme plácidamente y su cabello cae a su frente, me quedo viéndolo con pena pensé que algo malo le había pasado ayer.Sin despertarlo me levanto y voy al baño, como siempre las náuseas matutinas haciendo de las suyas y siento el abrazo de él en mi espalda, me doy la vuelta y lo abrazo por inercia —Duncan, esos disparos...—No me deja hablar y me carga y me lleva a la cama y me sube sobre él—no quiero hablar de eso, solo dame amor— se escucha afligido —me asuste demasiado cuando supe lo que te pasó y vine corriendo, creí que los había perdido— tiene su cara escondida en mis pechos.—estoy bien Duncan, a mi no fue que me dispararon, así que cálmate— me besa y quiero evitarlo solo me enjuague la boca —no, acabo de vomitar— pero él me toma por la nunca—no me importa solo bésame aurora—sus manos se deslizan por mi espalda y se meten por mi camiseta, su mano se desliza por mi cabello masajeando mi craneo y con la otra aprie