Me duele todo y despierto sobre él, paso la mano por mi cara y veo la sangre en las sábanas trato de moverme despacio y con dolor recojo mis cosas, pido un taxi en la recepción y me voy.
Al llegar a casa mi amiga está en casa y al verme grita de emoción—¿lo hiciste verdad?— veo la ilusión en su rostro—si sueño que duele tanto no lo hubiese hecho, estoy demasiado cansada—ella sonríe como si no fuera nada—¿así que él es todo un semental?— preguntó—necesito dormir, déjame en paz— se acuesta a mi lado—¿dime que hablaron ustedes?— trato de pensar, pero no recuerdo nada y le respondí—recuerdo que se llama Duncan y que me le ofrecí como una desvergonzada y le dije que tomara mi virginidad, creo que dijo que después de eso yo era de él para siempre, pero estoy segura de que todo se le olvidará, así son los hombres— pero ella no pregunta nada más y yo me duermo profundamente.Ha pasado dos semana desde que tuve sexo con un desconocido que se llama Duncan, suelo soñar con esa noche a cada instante y un hormigueo extraño hay en mi interior. Por alguna razón cada vez que estoy en la calle siento que alguien me mira y no entiendo porque me siento así.Mi vida transcurrió normal luego de perder mi virginidad y mi hermosa grace sigue tan loca como siempre invitándome a cosas de locos.Después de salir de la universidad voy al trabajo todo va normal, pero me siento muy cansada el día de hoy. Me siento en una mesa y mi jefe barrigón me llama para que bote la basura. Mientras las recojo el olor es tan fuerte que quiero vomitar y no puedo evitarlo.Tomó mi abrigo y salgo, me detengo a comprar el hotdog de siempre y cuando intento comerlo las nauseas me golpean y lo tiro, suspiro y siento un dolor de cabeza~creo que voy a enfermarme~ pienso y camino a mi casa. En el corto trayecto a mi casa siento que alguien me observa, pero me encojo mis brazos apretándome más a ellos y entro a casa de prisa cerrando la puerta detrás de mí.Abro la ventana tratando de buscar en la calle a ver si veo a alguien, pero solo pasan coches y suelto un grito al escuchar la voz de grace detrás de mí—¿que haces?— y ambas gritamos—¿ESTÁS LOCA GRACE? ¿ME QUIERES MATAR?-Me tocó el pecho tratando de ralentizar mi respiración y ella frunce el ceño—relájate ¿que te pasa estás histérica?— me disculpo por mi forma tan agresiva—discúlpame grace, no quería hablarte así es que creí que alguien me estaba siguiendo— ella me abraza—jajaja nadie te hará nada aquí, las calles son seguras— dudo y camino a la habitación a quitarme la ropa—¿cómo estás tan segura?— mueve sus hombros y su cabeza mientras alza su mano con un gesto—o sea esto es Cambridge nena, lo olvidas?— me rio y voy al baño. Cuando salgo, esta en una video llamada con sus padres en su laptop me asomo y los saludos y ellos a mí.Me acomodo en una pijama y me tumbo en la cama, la escucho despedirse—a ver aurora, que te pasa últimamente estás actuando extraño ¿no me digas que es porque ya no eres Virgen? O es que ese hombre...——nada de eso, ni lo pienso es solo que...— suspiró antes de seguir hablando—es que desde que estuve con él he sentido que alguien me sigue, como si me estuvieran vigilando no lo sé, tal vez es mi cabeza— grace esta muy seria, pero luego escuchó su risa burlesca hacia mí—estás demasiado loca e histérica aurora, necesitas descansar bastante, tienes ojeras y te ves pálida— me quejo pataleando en la cama y me subo la almohada en la cabeza mientras ella me dice que pase buenas noches y apaga la luz.A la mañana siguiente corro al baño y vomito grace me pregunta que si estoy bien y le digo que si, me veo en el espejo y me noto extraña, pero mejor no pienso en eso y salgo. Hago algo de desayuno el olor a huevos revueltos con tocino me molesta y la puerta es tocada. Grace abre —¡hola!— siempre sonríe y tan amistosa por no decir coquetamente puta y él le pide que firme ella lo hace y le entrega un caja, se despide y la lleva a la mesa—ahhhhhh, es para ti aurora ven abrirlo— frunzo el ceño y camino a la habitación la caja es blanca y tiene un lazo rojo lo destapo y veo muchas rosas rojas demasiado hermosas y dentro una nota~mis ojos han visto mujeres preciosas en todos los lugares que he viajado, pero tú aurora has sido la mujer más hermosa que mis ojos han visto en toda mi existencia. Gracias por dejarme ser el primero, prometo que te trataré tan bien que seré el último. Atentamente tu futuro esposo.~Grace suelta un grito de emoción y me sacude desesperada—¿que rayos tienes entre las piernas que amarraste a ese hombre?— pero siento que voy a colapsar y la cara de horror se me hace presente sin disimular y grace frunce el ceño—No, no quiero ¿como se dio cuenta donde vivía? Será que hable de más cuando estaba borracha, por eso te dije que no me dejarás sola grace— tiro la nota molesta en la cama y camino al comedor ella va hacia mí—lo siento ¿okay? Pero...— resoplo y la miro de mala gana —¿pero que grace?— aprieta sus dedos, al parecer me ocultaba algo —vamos dilo, puede haber algo peor que esto?— ella niega y responde—cuando fui al baño e iba a volver, un hombre vestido de negro que andaba con ese chico me dijo que no podía volver hacia ustedes obviamente me negué, pero me dijo que él gustaba de ti y quería hablarte que si yo iba solamente los iba a interrumpir, que me llevaría a casa y me dio mil dólares para que fingiera que lo había visto antes. Son dueños de una empresa que no recuerdo en lo absoluto el nombre así que no tenía más opciones le dije que si algo malo te pasaba se las iban a ver conmigo, pero me dijo que su jefe no es esa clase de hombre así que pensé que era buena idea así podías cumplir tu deseo de dar tu virginidad y que ese hombre nunca más te vuelva a buscar así...— mi cara es un poema y juro que no la asesino porque le tengo cariño—así que tú creíste lo que él te dijo y decidiste mentirme diciéndome que lo conocías solamente para que yo me quede a conversar con él y pueda perder mi virginidad con ese hombre, vaya que amiga mas inteligente me gasto— mi tono de voz era de enojo y grace lo sabía —perdóname aura..— me levante de la mesa y caminé al baño cerrando la puerta.Llevo una hora sentada pensando en lo que me había dicho grace suspiro y toca mi puerta—aurora perdóname, no lo hice con malas intenciones, pero ese tal Duncan es muy persuasivo-No le respondo y vuelve a los minutos a pedirme perdón. La escuchó resoplar al ver que no le respondo y por último vuelve —oaky aurora, prometo que si me abre te haré el desayuno por un mes y créeme que estoy sufriendo desde ya— abro la puerta y alzo las cejas —un mes sin faltar un día me harás el desayuno— me sonríe y me abraza —de verdad lo siento, ¿podemos dejarlo solo una semana?— la tomó por los hombros —así como tuviste palabra para él, tienes que tener palabra para mí grace— refunfuña y me pone ojos de gatito herido —pliiiiiiisssss!— juntando sus manos chasqueo la lengua —NO— Terminamos riendo y tomo las flores y recojo la nota, al voltearla me doy cuanta qué hay un número de teléfono +896437799975 niego ni loca que este lo llamaría grace lo ve—¿vas a llamarlo?— la miró con incredulidad —no h
Temprano en la mañana grace y yo estamos en el hospital, estoy temblando y no dejo de mover las piernas. Tenemos el turno siete y trato de contener las lágrimas. Grace busca un café para ella y a mi me lleva un chocolate caliente, pero al darme el primer sorbo siento las ganas de vomitar y corro al basurero.—creo que es un hecho amiga— me dice y lloro en sus hombros. Las personas pasan y ven como de mis ojos brotan lágrimas, pero aquí a nadie le importa tu vida nadie se va acercar para preguntarte porque lloras.Una enfermera viene con un diagnóstico y se acerca a nosotras —¿aurora robles?— asiento y me levanto —la siguiente es usted en cuanto el señor pase— asiento nuevamente y el teléfono de grace suena, pero dice desconocido ella se levanta y me hace seña para que me quede ahí la veo perderse en el pasillo y bajo un poco la cabeza jugando con mis pies por la ansiedad. Alguien pasa frente a mí su perfume es suave y se siente demasiado caro. Siento que alguien se sienta al lado mí
Al aterrizar, nos dirigimos a mi casa le había pedido al mayordomo que preparara ropa clásica para mí, tenis blancos, pantalones finos y camisa blanca.Tome una ducha, me cambie y salí de casa rápido.Cuando estaba frente al hospital uno de mis hombres me dijo que la vio llorar junto a su amiga de la cual ya tenía el número.Hice que la llamarán por teléfono y luego la trajeron hacia a mi, estaba muy nerviosa —no te preocupes, no te voy a morder—Ella respira y toca sus rodillas —estuve llamándote ayer y el número ya no existía, eres un poco misterioso— frunzo el ceño —¿por qué dices que soy misterioso? ¿aurora no te dijo nada?— ella sonríe algo confundida —¿que tenía que decirme ella? No es como que recuerde mucho de lo que sucedió contigo y me metiste en un gran problema, tuve que decirle la verdad que me pagaste para quedarte con ella— reí sin mostrar los dientes y no deje de mirarla —¿podrías dejar de mirarme así? Parece como si me vas a matar y de por si, me da un poco de ner
Volvemos al vehículo y le pido al chofer que se detenga en una reposteria que había cerca que me gustaba mucho, él se detiene y nos quedamos esperando, alguien toca la puerta con una caja el hombre que está en el copiloto toma la caja paga y nos volvemos a poner en marcha. Extiende su mano y me entrega la caja y la colocó en sus piernas ella me mira sin entender —es para ti, disfrútalo— y cuando la abre sus ojos se aclaran cómo un bebé —¿por qué compraste un pastel entero?— su amiga ríe y ella le da un codazo —no es gracioso— ella le dice que admita que si y resopla. Mientras vamos al hospital come el pastel y no evita el gemido del disfrute y abre los ojos mientras la observo con una sonrisa poco pronunciad y se sonroja avergonzada.Al llegar al hospital el chofer abre la puerta su amiga sale del coche y ella también, pero al hacerlo vomita sin contenerse grace la ayuda y me acercó rápidamente y me colocó a su altura —qui-tate, es vergon- buaaaa— uno de mis hombres se acerca con
Llegamos a casa y la cargué en mis brazos se había quedado dormida. Cuando entre pude ver al mayordomo sorprendido —señor, ¿quiere que le prepare una habitación?— me niego rotundamente —ella se quedará en mi habitación— subo las escaleras y la acuesto tranquilamente, le doy un beso en la frente y cierro la puerta. Al bajar le hablo al mayordomo nuevamente —quiero que preparen comidas saludables para ella, tiene anemia y necesito que se cure cuanto antes, lo que ella pida se le da, iré con mi padre cuando despierte dígale que vuelven en tres horas-El asiente y no hace preguntas, por eso es mi Mayordomo. Salgo de la casa y me subo al coche tenía que reunirme con mi padre, espero que aurora no se estrese cuando sepa que no deje con ella su teléfono.***Mi cuerpo se siente que esta sobre plumas no quiero abrir los ojos me cuesta, pero lo hago. Iba a frotar mis ojos y recuerdo lo que grace me dice que no lo haga. Suspiró y veo todo el lugar es una habitación enorme, decorada de forma
Me hace levantarme de la bañera y me cubre con la toalla —pensé que no dejarías que te vea desnuda, eres tan tímida— me regala una breve sonrisa y hasta sus dientes son hermosos, pero salgo de esos pensamientos y con visible cansancio le hablo—me quitaste la virginidad y el mismo día me diste un hijo, creo que me vería ridícula sintiendo vergüenza después de todo lo qué pasó— pero mi sorpresa es mayor cuando me carga y me lleva a la cama —estás siendo extremista otra vez aurora—le reprocho—no es como que me voy a partir— me sienta en la cama y veo algunas bolsas ahí —eso es para ti, tuve el atrevimiento de pasar por una tienda por eso tarde un poco más— observo las bolsas y la marca y luego lo miro a él —¿sueles explicar por qué llegas tarde o temprano?-Camina hacia mí y se sienta a mi lado, quita el gancho de mi pelo y con sus dos manos le da forma —no, pero como serás mi esposa tengo que decirte porque tardo— mientras me habla acomoda mi cabello sin mirarme directamente, pero
Llego a casa de mi padre, tiene una esposa no muy agradable para mí, su voz me parece chillona y por todo hace un drama. Aunque siempre busca la manera de querer ser amable conmigo no se porque razón, ya le he dejado claro que no me interesa ser cercano a ella. Es quince años menor que mi padre técnicamente podría ser mi hermana.Al llegar ella me recibe con una sonrisa estúpida —bienvenido Duncan— y la miro sin ganas y le devuelvo el saludo. Dos de mis hombres vienen detrás de mí y ella me sigue el paso no se que quiere de mí—¿que quieres Julieta?— ella se detiene y siempre se viste como una señora, no se si finge que quiere a mi padre, pero me da igual, que haga su vida como le plazca —¿quiero saber qué pasará con tu compromiso con jazmín?— abro un poco la boca y frotó mi ojo izquierdo —¿que tienes tú que ver con eso? ¿Acaso mi padre te colocó de anfitriona o te dijo que tú tratarás de convencerme de algo? Acuérdate cuál es tu lugar— pero mi padre llega justo en ese momento y la
—¿donde está mi teléfono? No he podido hablar con grace necesito que sepa que estoy bien y mis padres suelen llamarme de noche— pero me dice algo que me desconcierta —ya hablé con tu amiga, y tus padres ¿cuando iremos a darle la noticia de que estas embarazada y nos vamos a casar?— no sé porque siento que quiere evitarme con respecto a mi teléfono —Duncan, quiero mi teléfono— pero escucho un rotundo no de su parte haciendo que me hierva la sangre —¿de que estás hablando pedazo de...— me detengo al ver su mirada y los sonidos de ardilla que hizo —cuidado con esa lengua traviesa Aurora, cosas le pueden pasar— estoy molesta y me levanto de la cama y le extiendo mi mano desde la distancia en la que estamos —devuélveme mi teléfono, no tienes derecho a tomar mis cosas sin autorización y a no querer devolvérmelas— da pasos hacia a mí hasta hacerme sentar en la cama y toma mi mentón haciéndome una pregunta tonta.—¿quieres tu teléfono?——por su puesto que si ¿que clase de pregunta tan to