Estamos las tres en la dirección y britanny exagera para dejarnos mal paradas (tuve que ir porque ella me involucró) el director se coloca sus lentes y empieza a hablar

—muy bien, les dire algo a ustedes dos, tienen becas las cuales pueden ser removidas si pasan mas inconvenientes como este, les recuerdo que les dejamos unos folletos a cada uno de los estudiantes con las cosas que podían hacer y las que no. Las provocaciones o...—

—YO NO LAS PROVOQUE— interrumpió al director y él la miró con desaprobación

—señorita britanny, sea amable de dejarme hablar-

Su rostro cambió a uno de desprecio y él director nos volvió a mirar

—tengan en cuenta que las peleas son estrictamente prohibidas en esta universidad de alto prestigio, así que espero de sus colaboraciones para que no vuelva a suceder otro inconveniente igual— pero el rostro de ella se llenó de amargura

—¿y ya eso es todo? Ella arruina mi uniforme y mi cabello y eso es todo?— el frota sus ojos y hace una mueca de desagrado

—señorita britanny, entiendo que usted sea hija de uno de los hermanos del presidente de este país, pero aquí hay reglas, si las castigo a ellas dos también tendría que hacérselo a usted ¿esta de acuerdo?— se levanta de la silla enojada y sale, el director nos da una advertencia con la mirada y salimos rápidamente. Mientras caminamos por la calle grace no se calla diciendo todo lo que quiera hacerle a britanny.

Terminamos por llegar me siento cansada, pero mañana es sábado al fin podré estar libre. Llamo a mis padres y hablamos felices o ellos están felices y orgullosos no quiero arruinar eso. Al cabo de un rato cuelgo y me cambio para irme a trabajar, grace está hablando con alguien, puedo apostar que hoy no la encontraré en casa y salgo con un abrigo, no me acostumbro a la temperatura de aquí.

Al llegar escucho la voz ronca como si tuviera flema en su pecho que no puede sacar de mi jefe y me da orden de una vez.

Hoy vienen muchas personas no se que raro a todas las atendí amablemente y me elogiaban algunos hombres haciendo comentarios fuera de lugar haciendo que mis tripas se contraigan por lo incómodo que era.

Termino mi hora y bostezo cansada y tomo mi abrigo para irme. Me detengo en la calle y compro un hotdog y una breve lágrima se desliza por mi rostro veo mi teléfono sonar eran las doce de la noche y es cinco de enero, mi cumpleaños papá y mamá me envían un video con velas y un bizcocho pequeño cantándome feliz cumpleaños y hacen que sonría mientras lloro y como

~te deseamos un feliz cumpleaños hija querida esperemos celebrarlo nuevamente muy pronto, que Dios te bendiga~

Me muerdo el labio inferior y camino de vuelta a casa.

Abro la puerta y veo en la pequeña mesa del comedor de dos sillas un pequeño pastel con una vela apagada y una nota que dice "salí, vuelvo a las 2:30 am, pide un deseo, feliz cumpleaños amiga" al parecer había salido.

Me siento y prendo la vela, junto mis manos y pido un deseo algo estúpido ~quiero enamorarme de alguien que me ame tanto, al punto de dar su vida por mí~ y sople la vela, pero luego me sentí mal

—creo que es egoísta pedir algo así jaja— como un poco del pastel y guardo el sobrante.

Al día siguiente veo la cama de grace aún hecha y tomó el teléfono y le escribí un mensaje de texto angustiada, pero rápidamente me responde diciéndome que no me preocupara que estaba comprando un regalo para mí.

Niego molesta y me ducho y pongo ropa cómoda, hago las tareas y me quedo viendo hacia la nada, mi teléfono tiene muchos mensajes de algunas familias y de algunos conocidos, respondo los mensajes y subo una foto a f******k que me había tomado grace en la universidad

~happy birthday to me 20~

Y bloqueó el teléfono voy a la cama y me recuesto, cuando apenas voy a dormirme grace se lanza sobre mí

—perra m*****a, hoy es nuestra noche. Te quiero de pies, te voy hacer skincare y manicura y pedicura, no me importa si quieres o no, así que vamos—

Todo el día no los pasamos en eso, me hizo el pelo, las uñas y me maquillo, saco un vestido muy simple de tirantes delgados hasta mis rodillas y unos tacones algo altos para mi gusto

—creo que es muy exagerado todo— aún no creo que la que veo en el espejo soy yo

—cállate aurora, eres una agua fiesta— frunce el ceño

—esa misma palabra me la dijo tu última cita— se ríe a carcajadas y ya la sigo, pero bajo un poco la cabeza

—¿te sientes mal?— me pregunta con ojos de gatito perdido

—no es eso, este es mi primer cumpleaños fuera de mis padres— ella toma mis manos entre las de ella

—yo estoy aquí, no soy su reemplazo, pero quiero reconfortarte— me da un beso en la mejilla

—hoy vas a tener sexo, cuando te vean con este vestido Grrrrrrr, un hombre apuesto te va a hablar—

Niego y sonrió.

Después de colocarme el vestido y los zapatos y soltarme el cabello definitivamente me veía deslumbrante. Me muerdo los labios de rojo carmesí y ella me sonríe viéndose espectacular también.

Llegamos a una clase de bar algo extraño por fuera, pero al entrar en lugar es "acogedor" hay una barra muy larga y personas conversando, puedo sentir la mirada sobre nosotras y la amplia sonrisa de grace. Ama los lugares como estos donde hay hombres con pantalones finos y sacos. Vamos directo a la barra y nos sentamos. El mesero es amable y muy guapo, le sonríe a mi amiga y ella le hace un gesto coqueto algo me dice que se han visto y niego. No miro para ningún lado solo a mi amiga, ella le dice que hoy es mi cumpleaños y él dice que la casa invita a las cervezas de barril, no se como tolerar el alcohol así que me pongo algo nerviosa.

El trae una pequeña torda y enciende unas velas, la música es suave por lo que se puede hablar y escuchar un poco y entre él y mi amiga aplauden hasta que soplo las velas con una gran sonrisa.

Pero mientras reía por las bobadas de mi amiga y me hacía fotos sin yo querer no sabía que desde una mesa con poca luz había alguien viéndome. Alguien que sin dudas iba a cambiar mi vida por completo.