—otro día más en Cambridge y me siento muy arrepentida—

Escuchó la risa pastosa de mi compañera de habitación

—eres un poco loca, tenías que investigar bien antes de meterte en este gran problema llamado "Harvard"-

Me levantó de la cama y me siento frotando mis ojos y una horrible molestia siento en ellos, le hablo

—ayúdame, se me entró algo en el ojo— escucho sus pasos y me reclama

—te he dicho que no te entre los dedos en los ojos aurora, siempre te dejas entrar pestañas— se acerca a mí y saca la pestaña

—creo que deberías lavarte el hocico— suelta una risa mientras trato de abrir el ojos lentamente

—¿me apesta mucho?— me lanza una almohada

—supongo que un enamorado lo soportaría— suelto una carcajada divertida y bostezo

—¿hiciste algo de desayunar?— hago una mueca de burla, grace odia la cocina

—espero que me hayas dicho eso en forma de burla—

—de hecho si lo hice— se sienta en su cama frente a mí

—debes parar tu apestoso culo de la cama, tenemos clases y hoy toca la maestra Renata, odio estar en su clase—

—odias estar en la clase de todos los profesores grace- ella voltea los ojos exasperada

—¡Hmm! Si tienes razón, la diferencia entre tú y yo es que no te puedes hartar tú trabajaste para conseguir esto, mis padres a mi me obligaron—

Me levanto sacando el pantalón entre mis nalgas

—aunque te hayan obligado, hazlo bien grace de igual manera está es una gran oportunidad y si estás aquí es porque no eres tan mala— me mira incrédula y entro al baño.

Al salir con el cabello mojado escuchó la voz de grace como un chirrido en mi oído

—¿POR QUÉ NO ME DIJISTE QUE MAÑANA ES TÚ CUMPLEAÑOS?— me estremecí cuando me abrazó

—grace, aléjate estás loca casi me matas de un susto- se ríe y sigue abrazándome como si ella fuera la cumpleañera

—tenemos que ir a un bar de esos que venden cervezas donde van hombres adinerados, siii siii tenemos que celebrar tú cumpleaños por lo grande—

—aquí vamos de nuevo ¿supongo que no te sacaré esa loca idea de la cabeza?— ella me mira y alza una ceja —vamos cariño que tus "citas" hayan sido un desastre no significa...—

—no significa nada, no quiero citas con nadie—

—vamos aurora, vas a cumplir veinte años y aún quieres conservar tu "pureza"— me coloco las bragas y el sostén recordando la última cita que tuve

~Recuerdo pasado~

—tienes una sonrisa muy linda ¿te han dicho?—

—¡oh! No sabía, gracias por el cumplido— el ambiente es incómodo y siento que este chicho me toca mucho la pierna y cada vez más desliza su mano hacia arriba, de la rodilla ha subido a la mitad de mi muslo.

—y, cuéntame ¿a qué te dedicas?— él se acerca a mi oído y me susurra —no seas agua fiesta bebé, ni hagas preguntas tontas— alzo mis cejas y su teléfono suena varias veces, pero esta boca abajo lo sé, porque está vibrando hace rato —no fue mi intención incómodarte con saber a qué te dedicabas, se supone que estamos saliendo para conocernos y saber uno del otro...— me detengo cuando me agarra por la nuca con la intención de besarme y rápidamente lo detengo con mi mano —¿que estás haciendo?— él se queda viéndome con una mirada de confusión

—pareces Virgen bebé, voy a tomar esta llamada vuelvo en seguida— ralentizo mi respiración y me arreglo la camiseta, el mesero se acerca y me pregunta que voy a pedir, ya van diez minutos y el chico no termina de llegar así que le pido agua.

Pasa media hora y no regresa dejo el dinero de la botella de agua y tomo un taxi a casa de vuelta, se había ido y me había dejado abandonada.

~fin del recuerdo~

—¡iiiuuu! Ni loca volveré a citas recomendadas por ti todo son uno enfermos patanes, prefiero entregar mi pureza a un desconocido que nunca mas volveré a ver en la vida ni voy a amar que dársela a alguien que jugará conmigo solo para obtenerlo—

Ella se acerca a mi y me sacude de los hombros como si lo que le dije fue una buena idea

—¿y por qué mejor no la vendes?— hago una mueca de espanto, era difícil controlar mis expresiones, pese a mi rostro angelica.

—vamos aurora eres bellísima, eres alta, guapa, tienes un cabello increíble y sedoso tienes buen trasero, ¡maldita perra, eres una bomba! Que llena todos los estándares de belleza. Aprovecha tus cualidades ¿quien se negaría a pasar una noche contigo por unos simples dólares?— la miró de reojo y le aprieto los hombros al darme la vuelta y le digo

—el alcohol y tanto sexo están destruyendo tus neuronas grace, vamos a la universidad—

Niega y caminamos una cuadra para llegar a la universidad. Las clases se dan aburridas, pero tranquilas y al salir del aula escucho el chirrido de la voz de grace, a veces quisiera esconderme para que no me encuentre

—vamos a comer aurora— si, ama comer en la universidad porque así no tiene que cocinar

—espero que hoy la comida llene mis expectativas más que los otros días—

—quisiera saber cuáles son los días que no la llena— ríe y me toma por el brazo —creo que tienes algo de razón— nos reímos y caminamos.

Nos sentamos en un lugar apartado para no llamar la atención, pero mi amiga grace es una chica escandalosa algunas personas nos miran, no sabe reír en silencio hasta que la felicidad se vuelve oscura cuando llega ella.

—los bichos deberían hacer más silencio, ya que su sonidos suelen lastimar los oídos de los demás— grace entre cierra los ojos furiosa; brittany matthews una millonaria empedernida con el ego que llega a la torre mas alta del mundo y el cerebro del tamaño de un grano de maíz. Novia de uno de los deportista mas destacado de la universidad drake Smith, son la pareja estúpida de las películas donde la rubia bonita que cree que no va al baño es novia del que juega fútbol Americano y es un rebelde, la diferencia aquí es que él es un buen tipo, ella es la perra rubia que cree que todo el mundo debe hacer lo que ella diga y anda con dos cachorras que le hacen fanfarria a todas su estupideces, con su voz chillona de niña rica.

—Brittany, ¿tienes algún problema con nosotras? ¿Te hemos faltado en algo? Tengo entendido que desde que llegamos aquí eres tú la que siempre nos has fastidiado— suelta una carcajada mientras hecha sus extensiones atrás

—no soporto las perras como ustedes en lugares como estos, siento que le dan un toque pobre y feo a la universidad. Por cierto hablaré con mi padre para que hable con el director sobre ustedes—

Pero en su momento más loco, grace tomó la bebida fría y la tiro sobre ella haciendo que su boca se abra y grite tratando de sacar el hielo sus pechos y nos mira llena de rabia cómo lo perra que es y nos grita como siempre.

—no tienen idea de lo fácil que me han puesto su expulsión de aquí— no me había dado cuanta de que todos nos estaban mirando y algunos murmuraban, aclaro mis ojos y alarmada le pregunto.

—¿grace por qué hiciste eso?— ella tira la cabeza a la mesa desbastada y me responde con un pulgar arriba.

—me hartó— y no pasaron diez minutos, llamaron a grace así que toda la universidad se había dado cuenta, porque lo hicieron por las bocinas que conectan todas las áreas.